Lekaide eta lekaimeak

MORCILLO GONZÁLEZ, Casimiro

Prelado español, nacido en Soto del Real (Madrid) el 26 de enero de 1904 y muerto en Madrid el 30 de mayo de 1971. Siendo sacerdote le sorprendió la guerra de 1936 en Santander donde se habían organizado cursos de verano. Como otros muchos sacerdotes logró llegar a Bilbao donde se le dispensó una acogida fraterna de sus colegas los sacerdotes vascos. Un día, con el consentimiento de algunas autoridades nacionalistas vascas, Iñaki Valdés Malaxechevarria llevó en auto a Casimiro Morcillo y al sacerdote Pedro Altabella a las proximidades de Loyola, en Gipuzkoa, donde se hallaba la línea de fuego. De esa forma, al atardecer, pudieron pasar a la zona de los militares. Posteriormente, el 17 de febrero de 1937, se presentó en San Juan de Luz (Lab.) a Alberto Onaindía, su antiguo amigo, para gestionar, en nombre de los nacionalistas vascos de Donostia, la rendición de Bilbao para evitar la destrucción de Bizkaia antes de la caída de Madrid. A los dos meses volvió a insistir presentándose de nuevo el 7 de abril en San Juan de Luz porfiando en la rendición de los vascos. Informadas debidamente por Onaindía las autoridades vascas, quedó el asunto sin mayores repercusiones. Como dice Onaindía, corriendo los años se convirtió en personaje eclesiástico de primer orden. En 1943 fue consagrado obispo auxiliar de Alcalá para la diócesis de Madrid-Alcalá; trasladado en 1950 a la nueva diócesis de Bilbao de la que fue su primer obispo. Después fue promovido a arzobispo de la Archidiócesis de Zaragoza y por último, en 1964, el papa Pablo VI le nombró arzobispo de la nueva Archidiócesis de Madrid. Fue también subsecretario de la sección de lengua española del Concilio Vaticano II y presidente de la Conferencia Episcopal Española. Ref. Onaindía, Alberto de: Hombre de paz en la guerra, Capítulos de mi vida. «Ekin». Buenos Aires, 1973.