Politikariak eta Kargu publikoak

Zumalacárregui Imaz, Miguel Antonio

Político liberal guipuzcoano. Nacido en Idiazabal el 21 de febrero de 1773, muerto en Madrid el 1 de mayo de 1867.

Hermano mayor del general carlista Zumalacarregui, hijo del escribano real Francisco Antonio y de Ana María de Imaz.

Desde su infancia acudió a escuelas andaluzas. Efectuó sus estudios de Leyes en las Universidades de Sevilla y Osuna, graduándose en 1796. Al año siguiente recibe el título de abogado en la Audiencia de Sevilla. Casa con María Ventura de Larrea.

En 1803 es destinado a una plaza de Alcalde Mayor de la Audiencia de Oviedo (Asturias), su primera plaza administrativa, a la que siguió la de Oidor de la misma Audiencia.

Al acaecer la invasión francesa se vio constreñido a enfrentarse a la constitución de la Junta, pero la marcha de los acontecimientos le empujó a desistir y oponerse a la nueva Monarquía. Realizó diversas misiones para la Junta Central rebelde siendo, asimismo, secretario de la Junta de Guerra y combatiente. Fue enviado a Extremadura en 1810 para informar sobre la situación en Asturias.

Como tantos otros, se refugió en Cádiz, donde fue designado diputado suplente por Gipuzkoa (02-01-1811 y 1813), residiendo en esta capital hasta la retirada de Bonaparte. Sus trabajos fueron principalmente de índole jurídica. Llega a ser Secretario segundo (1813) de las célebres Cortes. Allí se encontró con su hermano Tomás, nombrado capitán.

También él fue encausado y arrestado en Madrid por los fernandinos ese año acusado de revolucionario y anticlerical. Fue, sin embargo, absuelto en agosto de 1815 por el Consejo de Castilla, pese a lo cual, sospechoso de pertenecer al Gran Oriente de la masonería, fue confinado, con medio sueldo, en Valladolid. En 1820 es totalmente rehabilitado en su plaza de Oidor.

Supone para Zumalacárregui la vuelta al pleno disfrute de sus ambiciones profesionales. Liberal progresista, fue uno de los vocales de la Junta de Valladolid de 1820 presidida por O'Donnell; se le nombra magistrado de la Audiencia Territorial de Madrid y, a continuación, magistrado del Tribunal Supremo.

Durante la llamada "década ominosa", tras el manifiesto real de 1824, se le hizo pagar su orientación liberal a manos de los comités de purificación fernandinos. Tuvo que irse de Madrid y residir en el sur (Cádiz, Jerez, etc.) privado de sus ingresos de funcionario. El rigor comenzó a declinar en 1827 pero no el interdicto de residir en Madrid, pese a sus intentos de recobrar paga y destino. La muerte de Fernando VII le libró de esta situación.

En noviembre de 1833 consigue una plaza de Oidor en Galicia, ya estallada la guerra civil. En febrero de 1834 es nombrado regente de la nueva Audiencia de Burgos, con cometidos de estructuración y "otros importantes objetos", de los que dejó un excelente recuerdo. En pleno ascenso de la carrera de su hermano, el Gobierno le encarga, así como a Quesada, atraerlo a las filas de la Reina Isabel y la negociación con los carlistas, objetivos que no consigue. Vuelve a Madrid en 1835 ascendido a Ministro del Supremo Tribunal de España en Indias.

Desde 1836 es diputado en Cortes por su tierra formando parte de varias comisiones y ocupando en marzo de 1837 la presidencia de la Cámara. Fue candidato a senador dicho año. Reelegido en 1839, fue Presidente de edad, primer Vicepresidente interino, formando parte de la Comisión de Fueros que propuso las bases de la Ley del 25 de octubre de 1839.

Al ser Alcalde de San Sebastián (1840), fue comisionado por su ayuntamiento, junto con Collado y Joaquín María Ferrer (luego Claudio Antón de Luzuriaga) para dar cuenta de los problemas existentes entre la ciudad y la provincia en relación con el tema foral (aduanas). No fue reelegido diputado ni obtuvo la senaturía de Gipuzkoa a la que aspiró pero recibió en 1841 la Gran Cruz de Carlos III. Ese año fue nombrado senador por Segovia; presidió algunas comisiones, entre las cuales la de establecimiento de Diputaciones provinciales en las Provincias Vascongadas. El 17 de junio de 1842 Espartero le nombró Ministro de Guerra y Justicia, cargo que desempeñó hasta su dimisión el 10 de mayo de 1843.

En 1845 pidió la jubilación.