Olerkariak

Serrano, Asier

Escritor en euskera y cantante, nacido en Eibar (Gipuzkoa) el 20 de mayo de 1975.

Cuando tenía 17 años entró a formar parte del grupo literario Lubaki Banda. Fue el primero en abandonar la banda, y según declaró a la revista Putz en el número de octubre del 2001, aquello "se trató de un boom mediático, y fue la editorial la que propició que nos conociéramos los integrantes". Tiene realizados estudios de Magisterio y ha solido trabajar en ese campo.

Siendo aún muy joven, publicó su primer libro, el poemario Bada hiri gorri bat (Elkar, colección Kaiero), con poesías escritas durante una estancia fuera de su casa y teñidas de tristeza. "Mi poesía siempre tendrá un toque autobiográfico. Para mí, escribir es una terapia, me libero", declaró a Putz.

Después puso en marcha el grupo musical Lorelei, de estilo pop-rock, con letras del propio Serrano. El primer disco tuvo buena acogida, no así el segundo. Según declaró en el año 2002, había puesto letra a más de 150 canciones. Durante años había colaborado con la formación rockera EH Sukarra y también con músicos tan variados como Gari, Tapia eta Leturia Band y Exkixu. Ese mismo año lanzó el disco en solitario Ez esan inori.

En 2001 publicó su segundo libro, Hoteleko kontuak (Apokaliftin), con narraciones escritas anteriormente para ser emitidas por una radio, y en la que los personajes "exponen su soledad desde la habitación de un hotel", según palabras del autor. El libro tiene bastante de autobiográfico y el autor se valió a la hora de escribir de su "parte femenina". Varios de los temas recurrentes son la muerte y "el empezar de cero". El libro incluye algunos poemas. Serrano se lo dedicó a su padre, quien, tras sus "andanzas de un lado para otro" le ha tratado siempre "con comprensión, como a un hijo pródigo".

También en el año 2001 publicó su primer libro para niños, más bien para chavales de más de 12 años: Mari Basajaunaren eremuan (Txalaparta). Se trataba de una recopilación de narraciones breves en las que, tomando como protagonistas a personajes de la mitología vasca, se tocan problemas actuales. Según el autor, intentó relacionar los mundos rural y urbano de una manera irónica. Las narraciones habían sido previamente leídas por el propio autor en el transcurso de un programa de la emisora Euskadi Irratia.

"Aspaldi honetan
sukaldeko saguak bandejaz akatuz
tomate zukua egiten saiatu naiz
eta hala ere badirudi
odol urdina dutela zainetan
-gizakiak lez.

Egun hauetan
zizareak lagun egin ditut
baina damu dut mandragora belarrez
ez ote diren urkatuen ileak erabiliz
baleak ehizatzera joango.

Aurten bertan
armiarmekin jostatzen ikasi dut
eta jada ez zaizkit txakurren laztanak atsegin
atsegin ditut mantisak
odol hotzez biktimak ahoratzen ikustea
-aitak gudan egiten zuen bezala.

Azken batean
gizona izaten irakatsi didate
nor hil den baino lehen
nola hil den galdetzen.

"Últimamente me dedico
a hacer salsa de tomate
matando con la bandeja
los ratones de la cocina
pero según parece tienen
sangre azul en las venas - como las personas.

Estos días me he hecho amigo
de las lombrices
pero me temo que van a ir a cazar ballenas
usando mandrágora
y las cabelleras de los ahorcados.

Este mismo año
he aprendido a jugar con las arañas
y ya no me gustan las caricias de los perros
me gustan las mantis
verlas devorar a las víctimas con sangre fría
- como hacía mi padre en la guerra.

Al fin y al cabo
me han enseñado a ser hombre
a preguntar primero cómo ha muerto
y luego quién."

Bada hiri gorri bat, Elkar.