Pintoreak

Molina Mora, José Luis

Pintor nacido en 1940, en Puerto de Santa María (Cádiz), donde iniciaría su formación pictórica en la Academia de Bellas Artes de Santa Cecilia, bajo la dirección del profesor Juan de Lara. Inició su actividad en Bizkaia, hacia el año 1960 en Gaztelueta con el profesor José A. Longobardo, de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando (Madrid). Ha realizado numerosas exposiciones con la Agrupación de Acuarelistas Vascos, Salones Nacionales de la Acuarela (Valladolid), Valdepeñas, Sevilla (Santa Isabel de Hungría), Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca y Donostia, entre otros lugares. De entre sus obras destacan, Barcos en la benedictina, Paisaje vasco, Caserío vasco, San Nicolás, Laredo, Partida de mus y Astillero de Olabeaga.

Alberto G. Etxarte (Bilbao, 1978) lo ve así:

"José Luis Molina Mora, como pintor de talante objetivo, de abordaje hacia una pintura directa y cuyas motivaciones plásticas tienen mucho que ver con la espiral artística de la clásica Escuela Vasca y en la actualidad indudablemente abocada en un impresionismo expresivo ex presivo/ambiental - pudiera decirse, en el que Molina Mora se destaca como dominador excelente de unas envolventes atmósferas y matizadas, esfumadas, de sugestivos grises luminosos y luces doradas, de delicadas lejanías, de serenas y especulares aguas, en una visión sentida y emocionada como expresión íntima y personal no exenta precisamente de la huella de una estilística propia (...), artista bien ha recogido para sí, como normativa y brújula de sus asuntos pictóricos el inagotable tema de la ría con su trajín fabril y portuario, las nieblas y los remansos... y el verdigrís paisaje de nuestra húmeda tierra entre melancólicas luces y salpicada por algún que otro viejo caserío en sosegados atardeceres...".

"Pudiera decirse que Molina Mora cultiva el tema figura: algún arrantzale, jugadores de cartas o tema folklórico vasco. Temas éstos (...) en los que consigue unas altas calidades cromáticas, con una paleta fresca y limpia, de vibrante color por la intervención de unas gamas y tonalidades armonizadas entre grises, azules y ocres pardos, que le acreditan como pintor de factura recia y consciente".