Pintoreak

Mieg Solozabal, Juan

La potencia creadora de Juan Mieg seguirá fiel a su originalísima transcripción de mundos particulares, ensimismados en realidades y sueños muy íntimos, plenos de fantasía e imaginación. Pero pronto estos contenidos plásticos, que mantienen y preservan la unidad estructural de cada cuadro, pues se trata siempre de un mismo mundo mirado e interpretado con diferentes matices, experimentarán fecundos aportes en su gradual evolución, en su enésimo punto de inflexión.

No afloran cambios sorprendentes ni aparecen tampoco etapas muy diferenciadas en la trayectoria del pintor vitoriano. Lógicamente sí serán perceptibles una serie de variaciones y de rasgos sutiles que irán modificándose con el devenir de los tiempos. Pero por muchas vueltas y revueltas que confiera Mieg a su obra en estos años, el camino por el que transita es siempre el mismo.

Elabora ya su propio lenguaje. Familiarizado desde la década de los sesenta con los postulados de las corrientes plásticas de vanguardia, período que sirve de verdadero anclaje a su personalidad, se aviene a introducir en sus composiciones unas formas que son en sí mismas formas de expresión. Así, la pintura de Juan Mieg se va desarrollando a medida que también se ejecuta la obra, a medida que aparecen problemas en el estudio.

La pintura como discurso propio. O lo que es lo mismo: la pintura entendida como acto individual. Lo que significa reconocer en este artista una genuina cualidad, un particular "modo de ver". Porque es Mieg un pintor que nos hace ver, con ojos nuevos, otras realidades que nada deben a los sistemas de representación artística tradicional. Es en este enfoque directo, en este modo personal de abordar la realidad cuando surge el reflejo de su propia identidad. Por eso, sus obras remiten directamente a su propio yo como pintor.

Dentro pues de una evolución matizada pero constante, nuevos horizontes pictóricos exhibe Mieg ya en el Museo de Arte e Historia de Durango (septiembre de 1989). Y que refrendará en una serie continuada de muestras individuales hasta la actualidad. Así en Vitoria-Gasteiz: en la sala Araba (marzo de 1990), del complejo comercial Dendaraba; en la sala Luis de Ajuria (enero de 1993, Enero-Febrero de 1996 y septiembre de 1999); en la galería Lourdes Ugarabe (Diciembre 1993-Enero 1994); en la sala Amárica (Septiembre-Octubre de 1995) y en el Centro Cultural Montehermoso y en la galería Felisa Navarro (Febrero-Abril de 2004). Así en Bilbao, en la sala BBK de la Gran Vía (noviembre de 1995); en la galería Berta Belaza (año 1996 y mayo de 1999); en la galería Epelde&Mardaras (noviembre de 2001), y en la galería Juan Manuel Lumbreras (Febrero-Marzo de 2006). En esta misma galería presenta en 2010 "Grandes Formatos".

Entre otras colectivas, subrayamos la muestra que realiza en el Museo San Telmo de San Sebastián (agosto de 1990) con Santos Iñurrieta y Carmelo Ortiz de Elgea, y en la galería Maillope, en el valle navarro de Araiz (septiembre de 1994); "Pintores Vascos en las Colecciones de las Cajas de Ahorros" a lo largo de 1996 por las tres capitales de la C.A.V.; "Arte Alavés en el siglo XX", muestra que inaugura el Centro Cultural Montehermoso de Vitoria-Gasteiz en octubre de 1997, significando también, por su carácter revisionista, con aportes pictóricos más recientes, la exposición homenaje al grupo Orain en la sala Fundación Caja Vital (Abril-Mayo de 2005).