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MÉLIDA

Mélida medieval. Mélida y Santacara son poblaciones gemelas, situadas enfrente una y otra a distintas orillas del río Aragón; su abolengo es romano y ambas tuvieron castillos hoy extinguidos. De los alcaides que gobernaron este castillo Altadill cita a los siguientes: En octubre de 1271 hallamos al frente del castillo de esta villa al caballero D. Semeno de Aibar y D.ª Milia, cónyuges que empeñaron su Señorío de la villa y castillo a D. Miguel de Undiano y a D. Creste (sic) Cambarlengos del Rey, en octubre de 1275. Los labradores de Mélida, tomaron las tierras a renta; pero la torre y la villa fueron arrasados por el traidor Manrique el año 1378. Año 1304, D. García Périz de Garinoain; en 1305, D. Lope Périz, de Ainhoa (Ultrapuertos); en 1307, desde 1305, D. Simón Lópiz, de Ezperur (sueldo 45 libras anuales); en 1340, D. Juan de Mauleón, señor de Seros, Rada, Traibuenas, Albaiza y Mélida. D. Carlos II le confirmó en sus señoríos, al aceptar su homenaje y el ofrecimiento de sus mesnadas. Desempeñó la comisión de inspector de las fortalezas nabarras y de su mejor conservación, de sus murallas y aprovisionamientos; en 1350, D. Carlos I de Mauleón; ejerciendo luego la Alcaidía de Rada siguiendo el partido del Príncipe de Biana, hubo de luchar contra el señor de Fontellas y Mosen Pierres de Peralta, tomaron éstos por asalto el castillo de Rada, arrasaron la villa y el castillo. El 5 de noviembre de 1266 el rey Teobaldo II dio a tributo perpetuo, a los labradores de Mélida, todos los derechos que tenía excepto la pecha de obras del castillo y multas; esto es la parte de la pecha de la villa, piezas, viñas, hornos, casas y huertos, y que lo partiesen en quiñones pagando cada año 200 cahices de trigo y 200 sueldos sanchetes. En noviembre de 1307 el rey Luis Hutin le confirmó sus fueros prometiendo guardárselos. Ese año fueron donadas sus rentas a Ojer de Mauleón en compensación del castillo de este nombre en Zuberoa. Según recoge Yanguas, en 1369 el pueblo de Mélida era propio del monasterio de la Oliva, y la reina Doña Juana mandaba al recibidor de la Ribera no impidiese al baile puesto por el monasterio en dicho pueblo, que tomase y recibiese las calonias (multas) y derechos pertenecientes al bailío; alegaba el monasterio, contra el hecho de haber puesto otro baile el merino, que el lugar y señorío de Mélida era propio de aquél con todas las rentas, y que nunca hubo otro baile sino el del monasterio. Esta orden se repitió en el año 1371. La villa de Mélida fue tomada por los castellanos en la guerra del año 1378 "é por este motivo estaban destruidos (decía el rey) é habian perdido cuanto en el mundo habian, é habian ido á vivir á otras partes, é eran cuatro ó cinco los que habian vuelto á morar en dicho lugan", por cuya razón les perdonó diez libras y 5 sueldos que debían de cuarteles. El gobernador Robray le otorgó el disfrute de las Bardenas. Esta villa sufrió considerablemente durante la guerra de beaumonteses y agramonteses, pasando varias veces de las manos de los unos a las de los otros, siempre originándose estragos de toda especie. El soto de Mélida fue donado por el rey en 1468 a Mosen Martín de Peralta.

Destrucción del castillo. Fernando el Católico, consumada ya la conquista del reino de Navarra, mandó destruir a partir de 1512 gran número de fortalezas navarras por considerarlas perjudiciales para la seguridad del reino. Entre ellas la de Mélida.

Noticias del siglo XVII. Según refiere Idoate en Rincones... [t. III, págs. 359 y 360] Mélida era patrimonio del monasterio de la Oliva. En el siglo XVII pagaba al monasterio una pecha anual de 430 robos de trigo y 20 reales (en blancas). El alcalde era nombrado por el monasterio. En el año 1687 una aterradora plaga de langosta invadió Navarra, afectando también a Mélida y causando graves daños, según refiere Idoate en Rincones... [t. I, pág. 416]. El obispo de Pamplona ordenó a todos los párrocos que hicieran rogativas, y la cabeza de San Gregorio Ostiense, a petición de los pueblos, fue llevada por el reino.

Desamortización. En cumplimiento de la ley de desamortización del 1 de mayo de 1855 se vendieron en esta localidad, en 1863, la corraliza "La Huerta", un horno en la calle del Norte, una herrería en la plaza; en 1870, un edificio y una casa que fue cárcel [Ref. R. G. CH. "La D. C. en N."].