Siglo XVII. El 17 de abril del año 1624, la Junta general del Señorío de Vizcaya, ante la posibilidad de un ataque de naves holandesas, decidió fortificar los puertos y costas y nombrar capitanes y oficiales en todas las villas y anteiglesias del Señorío. Fue nombrado capitán de Mañaria, así como de Izurza y Abadiano, don Pedro de Echaburu. Las villas entablaron un pleito con el Señorío a causa de estos nombramientos, pues hasta entonces siempre habían sido capitanes de las villas sus respectivos alcaldes, dando lugar a que el rey Felipe IV revocara los nombramientos en noviembre del citado año.