Marinelak

Moreno Plaza, Enrique

Marino vasco nacido en La Unión (Murcia) el 9 de noviembre de 1906. Muerto en el mar el 5 de marzo de 1937.

Realizó sus primeros estudios en Cartagena e ingresó luego en la Escuela Especial Náutica de la localidad. En 1924 embarcó como agregado en el vapor Durango de la Compañía Naviera Euzkera de Bilbao para hacer las prácticas de piloto de la Marina mercante. En 1929 obtuvo el título de piloto y ese mismo año entró en la naviera PYSBE de Pasajes, embarcando en el bacaladero Euskal-Erria y más adelante en el Hispania, dedicados a la pesca del bacalao en Terranova en campañas que solían durar unos cinco meses. Con estas travesías hizo las prácticas para capitán de la Marina mercante, obteniendo el título en 1933.

En julio de 1936, al comenzar la Guerra Civil, estaba de permiso. Volvió a Pasajes y embarcó en el bacaladero Vendaval en calidad de 1.° oficial. A comienzos de septiembre, poco antes de que Pasajes fuera ocupado por los franquistas, salió con evacuados para Bilbao. Allí desembarcó su capitán y pasó él a ocupar su puesto. El Vendaval fue requisado por el Gobierno Vasco el 30 de octubre mientras era artillado por la Armada republicana, pero no quedó incorporado a la Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi hasta diciembre. El 9 de diciembre de 1936 (DO del PV n.° 68, 15-12-1936) el barco fue rebautizado Nabara y se designó como capitán a Enrique Moreno con la categoría de teniente de Navío. Con su buque, Enrique Moreno realizó numerosos servicios de vigilancia y escolta, tomó parte en el apresamiento de los buques alemanes Pluto y Palos (20 y 23-12-36) y puso en fuga al destructor Velasco y al minador Genoveva Fierro al sorprenderles de noche cuando intentaban sembrar minas en los accesos a Bilbao (8-1-37). Fue siempre un hombre sencillo, de pocas palabras, muy querido por su hombres y fiel cumplidor de su deber. La noche del 4 al 5 de marzo de 1937 su barco, junto con los bous Gipuzkoa, Bizkaia y Donostia, daba escolta al mercante Galdames desde Bayona a Bilbao. Era su 33.° servicio de escolta. Hasta entonces todos se habían realizado con éxito. Sin embargo, en esta ocasión el convoy se topó con el crucero rebelde Canarias a la altura de cabo Matxitxako. El Canarias abrió fuego contra el convoy y el Nabara le presentó batalla. A pesar de su inferioridad y de que no tenía escapatoria posible, Enrique Moreno, decidido a no rendirse, les dijo a sus oficiales: "¡Antes hundir que entregar el barco! ¡Cada uno a su puesto!", y ordenó contestar el fuego. Sostuvo el combate durante más de dos horas hasta que un impacto directo le alcanzó en las calderas. El Nabara no tenía salvación y la mayoría de sus tripulantes lo abandonó, pero Enrique Moreno y algunos otros tripulantes prefirieron quedarse a bordo y hundirse con su barco antes que caer en manos del enemigo. Como pequeño homenaje una de las canoas automóviles de la Marina de Guerra de Euzkadi fue bautizada con el nombre de Comandante Moreno.