Lexikoa

MONEDA

Ocaso del reino de Navarra. La boda de Blanca de Navarra con Juan II de Aragón inicia el proceso de descomposición del Reino y bajo su mandato se acuñan gruesos de plata (116-117) y dineros de vellón (116-117). A la muerte de D.ª Blanca acaecida en 1441 el heredero legítimo de la corona era D. Carlos, Príncipe de Viana, pero por una parte la carencia de dotes de mando del heredero unido a la ambición de Juan II conducen a que en 1441 D. Carlos sea nombrado «Lugarteniente general del Reino», cargo que es aceptado por el Príncipe de Viana, aun reconociendo que el mismo es «en perjuicio del derecho de propiedad que tenía del reino». A partir de 1444 comienzan las ingerencias de D. Juan, que va progresivamente desplazando al Príncipe de Viana y a sus colaboradores provocando enfrentamientos donde intervienen otros reinos de uno u otro bando. Juan II (II de Aragón) acuña moneda de oro: escudos y medios escudos (118-119), de plata: gruesos y medios gruesos (120-124) y de vellón: blancas, dineros y óbolos (125-128), mientras que el Príncipe de Viana a su vez acuña durante el levantamiento de 1455 unas interesantes monedas: gruesos, medios gruesos, cornados y medios cornados con la leyenda de: «Kartus d propietarius Navr». Estas monedas hasta hace poco eran atribuidas a Carlos II «el Malo». Como anécdota, Juan II bate los records en numismática con la dobla de 50 doblas acuñada en Sevilla con un peso de ¡230 gr. de oro! De Leonor I y Gastón de Foix (1462-1479) no se conoce moneda y del breve reinado del joven Francisco I Febo se conocen medio escudo de oro (132) y blancas (133). Desde 1483 a 1512 en que se produce la incorporación a la corona de Castilla y León, Catalina I y Juan de Albret acuñaron escudos (134-136), medio escudo (137-138), gruesos (139), blancas y medias blancas de vellón (140-143). En 1498 las Cortes de Navarra piden al Rey la supresión de los ducados de oro al estar a un precio muy elevado y no ser aceptados por otros reinos y en 1504 se pide el cierre de la casa de Moneda por la baja calidad de las acuñaciones (hecho que como vimos tiene antecedentes en Carlos II «el Malo»): «quedamos escandalizados de las cosas que se dicen en los reinos circunvecinos de la moneda que V. A. baten...».