Udalak

LERGA

Lerga medieval. El señorío del lugar fue donado por Juan II de Aragón a Ogerot de Agramont. Posteriormente pasó al realengo y en 1556 fue libertado de cuarteles con obligación de mantener el pueblo la fortaleza a sus expensas. Esta consistía -según Altadill- en un cerco amurallado y una torre atalaya, de la cual los restos perduraban a mitad de la pasada centuria y se hallan en una eminencia del monte Induri, a la vista del pueblo. El escudo de éste ostenta las emblemáticas cadenas en memoria de haber acompañado una mesnada de Lerga al rey D. Sancho el Fuerte, bajo el mando del noble que ejercía el señorío, para tomar parte en la batalla de las Navas de Tolosa. Los residuos de fortificación pudieron pertenecer a la jurisdicción de Gallipenzo, aun hallándose poco cercanos a Lerga, pero de todas suertes debemos registrar otras dos fortalezas más claramente afectas a Lerga; una de las cuales conserva todavía los fosos que retienen las aguas invernales hasta el verano; la otra menos elevada pero más derruida no merece mención minuciosa y sí tan sólo apuntarse que entre una y otra dominan las vías que se dirigen a Olite, Tafalla y Sangüesa, datando a nuestro juicio del siglo XIII en su primera mitad.