Monarkia eta noblezia

Lupo I

Otxoa.

Duque de Aquitania y de Vasconia (670-710). Cuando Lupo entra al servicio de Félix, duque vascón-aquitano, éste mandaba en Tolosa y en Vasconia. La independización de los merovingios debió ocurrir hacia 660, ya que todavía en 657 nombraban un obispo en Tolosa aquitana. La extensión del ducado vasco queda concretada por el testimonio del "Ex Miraculis S. Martialis" que dice que mandaba en "todas las ciudades hasta los montes Pirineos" y sobre la "depravadísima gente de los vascones". La unidad vasca es patente. En 672 se subleva la Septimania con la complicidad de los vascones lo que origina una expedición de Wamba con Paulo y sus aliados. El rey Wamba procede con energía y rapidez. A marchas forzadas, trata de dar alcance al duque vascón-aquitano Lupo I, que se había dejado ver con su ejército en Aspirán, a orillas del río Hérault, en su margen derecha. Como dice Julianus, el ejército vascón-aquitano se esfuma sin que pueda ser hallado. Lupo, sin el apoyo franco, no era todavía suficientemente fuerte para hacer frente al ejército nacional godo. Wamba se retiró después de haber pacificado la Septimania. Lupo, que había sido elegido duque a la muerte de Félix en 670, contaba también con el apoyo de los barones del reino neustro-burguión que habían encontrado refugio en Vasconia escapando de la persecución de Ebroino.

Las relaciones con Childerico II debieron ser amistosas, ya que convoca por su orden un concilio en Garnomo entre los años 670 y 673. Dejaron de acudir los obispos de Dax y Bigorra. Después del asesinato de Childerico II, le sucede Thierry III en medio de un ambiente de reivindicaciones nacionales de bávaros, alemanes, turingios, bretones, aquitanos y vascones. Lupo I gobernaba sus dos ducados sin poder sustraerse a las vicisitudes políticas de los reinos francos, Austrasia y Borgoña. Ante los disturbios contra el tirano Ebroino, Lope I se presenta delante de Limoges a la cabeza de una armada, ordenando al obispo y a todos los ciudadanos salir de la villa, relevándoles del juramento de fidelidad pero sometiéndoles a su gobierno. Sobre la presencia de Lupo I en el santuario de San Marcial circuló una leyenda. Lupo I y sus soldados se retiraron de Limoges hacia el año 680 pero la paz definitiva no llegó hasta la muerte del tirano Ebroino, asesinado en 681. El año 688, el mayordomo de palacio, Pipino de Heristal, dirigía expediciones de castigo con las diversas naciones de su imperio incluidos los aquitanos y vascones, pero las cosas quedaron como estaban, en la independencia. Lupo gobernó unos cuarenta años, ya que hacia 710 le sucede el duque Eudón el Grande, al parecer hijo suyo. Habría vivido unos sesenta y ocho años.

Ref. Estornés Lasa, B. Historia General de Euskalerria, Epoca Vascona, 476-824. Enciclopedia General Ilustrada del País Vasco.