Fabrica Española De Productos Químicos Y Farmacéuticos, S.A.. El 29 de abril de 1933 se creó en Bilbao la empresa farmacéutica Fábrica Española de Productos Químicos y Farmacéuticos, S.A. (FAES) con un capital de dos millones de pesetas y con la determinación de fabricar diferentes compuestos químicos y farmacéuticos. En su constitución participaron los médicos Vicente Amías Arana y Clemente Serra Espel, y por parte del Centro Farmacéutico Vizcaíno, Luis Artaza Achicallende. Posteriormente en el accionariado entraron los principales bancos industriales, entre ellos el Banco Hispano-Americano. Convirtiéndose en el principal accionista, su presidente Antonio Basagoiti pasó a ocupar la presidencia de la empresa farmacéutica. Para la construcción de los laboratorios se adquirieron 4.000 metros cuadrados en Lamiaco (Lejona), margen derecha del río Nervión. Las instalaciones se inauguraron el 4 de marzo de 1935 con la presencia del Subsecretario del Ministerio de Sanidad Manuel Bermejillo. Sin apenas comenzar la producción estalló la Guerra Civil española. Ocupada Vizcaya por el ejercito de Franco, los laboratorios FAES fueron militarizados. No habiendo finalizado la contienda militar, las instalaciones comenzaron a funcionar a plena capacidad. Se inició la producción, concentrándose en la fabricación de inyecciones de arsenobenzol, sulfamidas y neo-FAES (utilizadas en procesos infecciosos). En noviembre de 1939 el capital se elevó a seis millones de pesetas, tres años más tarde, hasta los 12 millones de pesetas y en 1946 se alcanzaron los 20 millones de pesetas. En 1943 FAES adquirió en Portugal el Laboratorio Vitoria.
En un principio la empresa puso especial interés en la síntesis de los arsenobenzoles y de sus congéneres terapéuticos, sales de bismuto y mercurio, sacarina, sulfamidas y Uro-FAES. Para su elaboración utilizó como materias primas además de los metaloides, toda una serie de productos provenientes de la destilación de la hulla y de sus inmediatas transformaciones (alcoholes o ácidos naturales, o de síntesis). Paliando las restricciones impuestas a la importación de ciertas materias primas y con mercurio procedente de las minas de Almadén (Ciudad Real) se consiguió fabricar productos como las sales de bismuto (utilizadas en tratamientos antiulcerosos) y sales de mercurio (para la dermatología). Otro de sus principales productos será la sacarina. Esta última la obtendrá de la síntesis de la ortamida, compuesto procedente del tolueno, subproducto manufacturado por Altos Hornos de Vizcaya en la obtención de cock. También puso en marcha la fabricación de hexametilentetramina a gran escala con formol importado. El único proveedor nacional era la empresa navarra El Iratí, siendo su capacidad muy limitada. La hexametilentetramina será comercializada con el nombre de Uro-FAES. En los años cuarenta emprendió la fabricación de canfocarbonato de bismuto, antisifilítico liposoluble con los que elaboraba el Canfobismol. En los años siguientes nuevos productos fueron incorporados a su oferta: el acetilamino-oxinilarsinato de quinina (contra la malaria) bajo el nombre comercial de Quinioespiro-FAES; el cloroformiato básico de quinina con el nombre de Laveranil; sales de calcio; glucosa pura anhidra y de gluconato; sulfanilamida con el nombre de Paramida; Sulfapiridina y sulfotiazol-FAES; Arsenoxido bajo el nombre Ehrilich; sales de Bario; difenil-hidantoína con el nombre de Hindantilo para el tratamiento de la epilepsia, trisilicato dimagnésico con la denominación Silimag, y el ácido arsínico con el nombre de Claridón. En 1952 FAES elevó el capital a 50 millones de pesetas, siendo los beneficios de 5,16 millones.
FAES se convierte en un grupo químico-farmacéutica
Con la presidencia de Antonio Basagoiti, la gerencia de Luis Socías Viñals y como consejero delegado Clemente Serra, la empresa desarrolló una extensa gama de soluciones y sueros, productos dietéticos, químicos e insecticidas de uso agrícola. Se obtuvieron los sueros glucosalino FAES, suero glucosado FAES, suero fisiológico FAES, solución de lactato sódicos y otras soluciones:Equifusina, Gastrofusina, Holofusina, Holofusina con Glucosa/Levulosa, Glucosa 10%, Levulosa 10%... A finales de los años sesenta se fabricaba: acetato de fenilmercurio, ácido clorhídrico comercial, canfocarbonato, carbonato de bismuto, glucosa, óxido amarillo de mercurio, óxido cuproso rojo, sacarina ácida, salicilato de bismuto, subgalato de bismuto, subnitrato de bismuto, sulfato de bario especial para radiología, tribromofenato de bismuto, trisilicato dimagnésico.. Entre los insecticidas de uso agrícola: canfocloro policlorocanfeno, detano, dinitrona... además de una gama completa de anticriptogámicos, herbicidas, insecticidas de uso doméstico y raticidas. A comienzos de los setenta su oferta se completó con productos de la gama antibiótica (Bronquidiazina C.R, Deltabronquidiazina, Bronquinflamatoria, Tramina y Tramina inyectable), los antiepilépticos (Sinergina y Sinergina S, Etosuximida, Redutona) y otros productos relacionados con patologías varias: Edifeno (antidiarreico), Dormileno (Hipnótico), Gradona (antirreumático), Praxilene (vasodilatador periférico), Silimag (antiácido) y Rutice (Rutina), además de la gama de productos dietéticos entre los que destacaba Lactomiel. En 1967 el capital se elevó a 62,5 millones de pesetas siendo los beneficios de 45 millones. En 1975 se comenzó a comercializar del compuesto diosmina con la marca Diosminil y la hidrosmina con el nombre Venosmil.
Siendo presidente Eduardo Fernández de Valderrama Murillo el capital social alcanzó en 1980 los 415 millones de pesetas siendo los beneficios de 93 millones de pesetas. A comienzos de los años ochenta FAES adquirió el laboratorio farmacéutico Iquinosa Farma(Madrid) y la empresa dermofarmacéutica Lazlo Internacional. En 1985 las ventas de la compañía alcanzaron los 1.300 millones, correspondiendo el 50 % a la gama antibiótica (bronquinflamatoria y bronquidiazina), el 14 % al Dynamogen, 12 % el Diosminil y el 7 % a la Pruina. En 1987 las ventas fueron de 5.500 millones, y cuatro años más tarde, de 100 millones de euros. Las ventas se concentraban más de las dos terceras partes en tres áreas terapéuticas: cardiovascular, respiratorio y SNC. A lo largo de su historia el capital de FAES ha estado controlado por cuatro grupos familiares: Basagoiti, Usaola, Zavala y Fernández de Valderrama. En el 2005 después de haber mantenido una política de adquisiciones la plantilla ascendía a 700 personas y participaba y controlaba las sociedades: Hispana Dos Sicav, S.A., Laboratorios Vitoria, S.A., Biotecnet Imasde, S.A., Iquinosa Farma y Esfion, S.A. En el 2005 bajo la presidencia de Eduardo Fernández Valderrama y vicepresidencia de Antonio Basagoiti García (presidente Unión FENOSA y consejero del Banco Santander Central Hispano) se lograron unas ventas de 166 millones y unos beneficios de 23,2 millones de euros.
José María GONZALEZ GARCIA (2007)