Lexikoa

FERRERÍA

El personaje del ferrón representa un ser excepcional no sólo en el mundo rural vasco sino también en el terreno de la jurisprudencia. En el Fuero de Guipúzcoa, por ejemplo, se establecen graves penas para los ferrones que falten a su obligación profesional (Tít. XXXVII, cap. I) pero se señalan, sin embargo, castigos de importancia para quien desafie a los ferrones o a sus oficiales (Tít. XXXVII, cap. III). El de Vizcaya establece la normativa para la reparación de la ferrería propiedad de varios, para el abastecimiento de carbón, preferencia en la compra y edificación de molinos nuevos (Ley I, tít. 24. Ley 6, tít. 24. Ley I, Tít. 28. Ley XVI, tít. 1). La Junta de Avellaneda fijaba el precio de venta del mineral fuera del cual estaba estrictamente legislado el beneficio que pudiera obtenerse. La reventa estaba prohibida. En el año 1440 las Juntas de Guernica redactaron el Fuero de las Ferrerías de Vizcaia e de las Encartaciones, luego aprobado por los Señores de Vizcaya, texto en el que amén de prohibirse también la reventa, los ferrones son eximidos de acudir al apellido escapando en gran medida a las jurisdicciones feudales eclesiásticas o nobiliarias. Los pleitos entre abastecedores, patronos y obreros se dirimen mediante el alcalde de ferrerías. El Fuero de Ferrerías de 1338 para Irún y Oyarzun establece medidas similares. Las atribuciones de dicho alcalde fueron impugnadas en algunas ocasiones pero prevaleció su razón sobre los impugnadores. Al alcalde de las ferrerías del Valle de Salcedo, Juan de Aréchaga, se le expidió el 15 de abril de 1524 una sobrecarta de la provisión que le fue despachada el 18 de marzo de 1522 sobre el ejercicio de su jurisdicción. La motivación de ello había sido el hecho de que el teniente corregidor de la Encartación, y el corregidor del Señorío después, le habían impedido el ejercicio de su autoridad consistente en ser el juez que entendía desde tiempo inmemorial en las causas civiles y criminales que ocurrían entre los dueños de las indicadas ferrerías y sus abastecedores. La sobrecarta amparó las razones del alcalde de ferrerías.-I. E. Z.