Lexikoa

FERRERÍA

Los inicios. El procedimiento primitivo de extracción del metal consistió en calcinar el mineral a campo libre, utilizando carbón vegetal y leña. Posteriormente se emplean troncos huecos de árboles recubiertos de arcilla y otras materias minerales y hornos de cal y canto de dos o tres metros de altura por uno de diámetro, dentro de los cuales se disponían carbón vegetal y vena (óxidos muy ricos en hierro) en capas alternativas. El horno quedaba totalmente cerrado, salvo el orificio por el cual se inyectaba aire para activar la combustión, lo que se hacía por medio de fuelles movidos a mano o con los pies. Las cenizas del mineral caían en una hoya denominada "arrago", "arragua". Estas instalaciones primitivas requerían gran cantidad de combustible. Para obtener un quintal de hierro se precisaban 9 sacos de carbón de roble, haya o encina, o una cantidad algo superior de carbón de castaño, por lo que se hallaban siempre en las cercanías de algún bosque, casi siempre en sitios elevados y a veces alejados de los yacimientos de mineral. El hierro no llegaba a fundir; se obtenía en los hornos una masa candente, esponjosa, que había que purificar después, batiéndola con martillos.