Udalak

Baiona

En 1968 Baiona, contando el ZUP, consta de 5.143 inmuebles dotados, en total, de 15.121 alojamientos o viviendas. La vivienda moderna bayonesa ha buscado su expansión fuera de las murallas, hacia Boucau y Saint-Esprit, las barriadas obreras, y hacia Anglet y Biarritz, la zona residencial lujosa. El ZUP de Baiona es un proyecto ambicioso que paso a paso va constituyéndose en realidad. Para 1975, el ZUP será un complejo urbanístico dotado de 5.300 viviendas que habrán sido edificadas a un ritmo, desde 1966, de 500 por año: 105 alojamientos de una habitación, 245 de dos, 1.050 de tres, 1.400 de cuatro y 700 de cinco y más. Este complejo estará complementado por cuatro grupos escolares y dos colegios de enseñanza secundaria. El arquitecto-jefe de esta obra es el americano Marcel Breuer, autor del edificio sede de la UNESCO en París.

Clasificación por orden cronológico de terminación de las obras
AñoInmuebles Alojamientos
Antes de 1871 1.393 5.136
De 1871 a 1914 961 2.506
De 1915 a 1939 1.277 2.219
De 1940 a 1953 309 494
De 1954 a 1962 586 2.190
De 1962 a 1968 617 2.576

Número de pisos por inmueble (1962)
NúmeroCantón NE. Cantón NO. TOTAL
0 488 386 874
1 8309851.815
2 239 393 632
3 254 221 475
4 255 340 595
5 25 63 88
6 ó más 13 24 37

Alojamiento y vivienda (1962)
TipoCantón NE Cantón NO. TOTAL
Alojamientos 5.598 5.709 11.307
Personas 17.354 17.379 34.733
Habitaciones 17.627 20.365 37.992
Cantidad media de:
Personas de aloj. 3,1 3,0 3,1
Personas por habit. 1,0 0,9 0,9
Habitaciones por aloj 3,1 3,6 3,4

Aumento del número de viviendas entre 1962-1968

Dejando aparte las viviendas de habitación temporal, alquiladas generalmente en verano (493 en 1968) y las vacantes, por no estar habitadas en el momento del censo o estar recién edificadas (984 en 1968), la variación de la vivienda habitual (hostelería incluida) ha sido:

19621968
Viviendas hab.11.69313.644
Habitadas por35.72740.428
Media de ocupantes3,062,96

El resultado es de 1.951 viviendas más entre 1962-1968, o sea, un 16,7 % de incremento en 6 años, con lo que el número medio de ocupantes por alojamiento ha disminuido en un 0,10.

Durante los primeros siglos del establecimiento del municipio de Baiona, las casas que empezaron a construirse sobre los terrenos contenidos en el interior de la ciudad, parecen haber estado en su mayoría recubiertas de paja y construidas con paneles de madera. La construcción se prestaba al incendio, que asolaba tan a menudo a las ciudades de la edad media y no era raro ver un barrio, una barriada incluso, devorada en pocas horas por la terrible plaga. Pero con el tiempo y la riqueza, los burgueses se alojaron mejor y las casas se construyeron de piedra, o por lo menos de albañilería. Numerosos incendios se produjeron en Baiona en el verano de 1290. Dolido por esos siniestros que alcanzaban la proporción del desastre, Pierre d'Arrosés convocó la asamblea de los Cien Pares, el sábado después de la octava de la Trinidad de 1290. Después de deliberaciones muy animadas, se decidió:

1º que para la Navidad siguiente, todos los techos de paja debían desaparecer y reemplazarse con tejas de canal.

2.° que en el futuro quienquiera que fuera a construir una casa "de más de cuatro varas de alto" (alrededor de 5 metros) estaría obligado a no emplear en los muros de cierre y en los piñones, más que piedra, adobe y yeso.

A causa de la poca anchura de las calles, se aprovechó la ocasión para ordenar que las futuras construcciones retrocedieran 4 varas sobre el alineamiento existente, sin posibilidad de establecer uno o varios pisos en saledizo, medio usado para volver a ganar el terreno perdido por el retroceso de la planta baja. En general la casa de un burgués bayonés se componía de dos cuerpos de vivienda separados por un patio interior y comprendía una planta baja, una bodega, un piso superior y desvanes; la fachada superpuesta por un piñón agudo, determinaba un tejado de dos vertientes laterales. La planta baja del primer cuerpo de vivienda se consagraba a tienda o a almacén; la de atrás se dedicaba a las necesidades del hogar.

Una escalera recta como una escala, independiente del obrador, conducía al piso superior, cuyo pasillo hacía puente o galería sobre el patio interior, poniendo en comunicación el cuerpo de la vivienda de delante con el de atrás. Cada burgués poseía su casa particular y vivía en ella rodeado de su familia, de sus empleados y de sus criados, de todos los que, en una palabra, vivían "de su pan y de su vino" según la expresión de costumbre de la región. Así se comprende que, de ser necesario, dos familias podían vivir allí separadamente. Bodegas profundas y sólidamente abovedadas ocupaban el subsuelo de la casa de un extremo al otro, y servían para colocar cada año los vinos y los productos de la cosecha o del comercio.

No obstante a pesar de estas severas prescripciones, la mayoría de las construcciones se hicieron con muros de madera y el primer piso en saledizo, y sostenido con modillones formados por viguetas salientes, cuyos extremos, que daban a la vía pública, representaban lo más a menudo personajes grotescos o figuras gesticulantes. Cuando se estudia la situación y el aspecto de las calles de Baiona, se puede asegurar muy rápidamente que además del sistema general de defensa, que la dividía en barrios que formaban, por medio de sólidos muros, como otras tantas fortalezas separadas, lo mismo ocurría con las casas, al menos con las más importantes, que pertenecían durante la edad media, a los jefes de facción o partidos que destrozaban la ciudad. Pero esto no podía subsistir más que en una época revuelta.

El hotel de la edad media, del que algunos escasos vestigios han llegado hasta nosotros, debía tener una fisionomía notable y adusta, con sus espesas murallas, sus ventanas perforadas como troneras, el piñón agudo de sus techos en la delantera, haciendo imposible la escalada; en la planta baja, casi sin abertura, una escalera empinada fácil de defender; gárgolas, insignias, esculturas y la alta torre de veleta haciendo de torreón. Entre estos antiguos hoteles citaremos la casa de Arribeyre, devorada por un incendio hace algunos años, las casas de Luc, de Montaut y de Olce, desaparecidas desde hace tiempo, por último el antiguo hotel de Puyane, situado en la calle Lagréou, y dominado por la torre de Naguile.

Pero esos eran excepciones. La casa bayonesa, hasta el comienzo del siglo XVI, fue construida siempre con dos cuerpos de viviendas. Antes de esta época, no albergaba generalmente más que a una sola familia: el burgués, su mujer, sus hijos, sus criados, sus empleados o aprendices, según si pertenecía al comercio o a una de esas poderosas corporaciones de artes y oficios. Un patio dividía los dos cuerpos de viviendas; en el fondo se encontraba la cocina; algunas veces una especie de jardín o de terreno vago se extendía detrás de la casa, separado de la vivienda vecina por un muro bajo o por una sencilla empalizada; en este espacio, plantado a menudo con débiles arbustos y algunas viñas sueltas que subían por la casa, los bayoneses de entonces criaban sus aves, que han formado siempre parte de su alimentación. Algunas veces el pequeño jardín del que acabamos de hablar estaba situado delante de la casa y alegraba la casa con su verdor resplandeciente. Andrea Navagero, el embajador veneciano que pasó por Baiona hacia 1526, recuerda con placer esta feliz disposición. La casi totalidad de los burgueses eran propietarios de la casa que les servía de vivienda; un número menor la tenían a medias con otra persona y algunas veces por último, en alquiler, o según el lenguaje del tiempo, a fief.

Al final del siglo XVI, parece que la fisionomía exterior de la casa bayonesa cambió bastante rápidamente. Los pisos se amontonan unos sobre otros, y se suprimen los saledizos o salientes en las nuevas construcciones. La población aumenta. Por un lado, la apertura de la desembocadura del Adur por los hábiles trabajos de Luis de Foix, dan un nuevo vuelo al comercio bayonés, en tanto que la destrucción de las murallas de Mousserolles, de Tarrides y de Saint Léon, traía de nuevo dentro del recinto fortificado un número muy grande de habitantes. Durante el siglo XVIII, las casas de Baiona se reconstruyen en su mayoría; las solicitudes de alineamiento se vuelven más y más numerosas, ya que estaba prohibido bajo pena de multa, el hacer grandes reparaciones en las fachadas, sin autorización de la corporación de la ciudad.

Se construyen numerosas alcantarillas en las calles, y una deliberación de la corporación municipal determinó la supresión de establecimientos y de aberturas de bodegas que formaban saliente en la calle. Una ordenanza dispuesta con ocasión de la peste de Florencia, ordena a los habitantes que no disponían de letrinas, las hicieran construir en el intervalo de un mes. Por último los pisos salientes se suprimen y los tiestos y cajas de flores deben quitarse bajo multa de 30 libras. Gracias a estos cuidados regulares, la ciudad de Baiona vio tomar a sus casas un aspecto más uniforme, vivamente apreciado por los extranjeros. Hoy los muros de madera han desaparecido y solamente en algunos barrios apartados se encuentran vestigios de otras épocas. Ref. Edouard Duceré: Dictionnaire historique de Bayonne, 2 vols, Bayonne, 1911-1915.

La demografía bayonesa es un reflejo fiel de sus altibajos históricos para cuya descripción sumaria remitimos al lector al apartado dedicado a la historia de la villa. Sólo queremos advertir que los censos anteriores a 1855 dan únicamente cuenta de la población de la Pequeña y Gran Baiona ya que, hasta ese año, el barrio de Saint-Esprit -al que se dota de una importante estación de ferrocarril-no había sido anexionado al municipio bayonés.

Hasta mediados del siglo XX
AñoPoblación
171816.000
182013.195
185527.000
187028.000
187627.416
188126.251
188627.289
189127.192
189626.918
190127.601
190626.488
191127.886
192128.215
192631.436
193131.727
193631.350
194632.620

A partir de la primera mitad del siglo XX
AñoPoblaciónAñoPoblación
195432.575199040.091
196241.149199940.113
196845.175200040.078
198241.387200341.778

Fuente: Institut National de la Statistique et des Etudes Economiques (I.N.S.E.E.): Population par commune de 1876 à 1954. Département des Basses-Pyrenées, Bordeaux, 1959. Recensement Général de la Population de 1962, Basses-Pyrénées, Paris, 1966. Recensement de 1968, Basses-Pyrénées, Paris, 1969. Annuaire des maires 2003.

La creación de Forges de l"Adour en el Boucau y la relativa industrialización del norte de la villa presta a ésta los cerca de 5.000 nuevos habitantes con los que se clasifica en 1936. Emigrantes vascos del interior de Laburdi, Baja Navarra e incluso Zuberoa, además de los del sur de las Landas, enriquecerán su población, que en 1968 forman los 45.175 h. bayoneses de un total de 110.163 individuos que constituyen la aglomeración que abarca desde la comuna landesa de Tarnos hasta Biarritz. Es indudable la influencia que ha tenido, en los últimos años, el relanzamiento del tráfico portuario debido al descubrimiento, y explotación desde 1958, del yacimiento bearnés de Lacq. La comuna bayonesa alcanzó así, en 1968, una densidad de 1.759 habitantes por kilómetro cuadrado y una tasa de crecimiento, en 6 años, del 9,8 %.

Crecimiento de la población de la zona costera de las cercanías bayonesas entre los años 1962 y 1965
CantónVariaciónDe los cuales
Total%Excedente
natural
&Excedente
migratorio
%
Baiona NO5.49331,16353,74.85827,4
Baiona NE5035,22312,42722,8
Ciudad de Baiona-4.99113,71.4113,93.5809,9
Biarritz1.4485,7290,11.4195,6
San Juan de Luz2.4947,61.1453,51.3494,1
Espelette5746,22322,53423,7
Ustaritz4095,12082,62002,5

Población de las familias naturales según el sexo y edad: 1962
Total0-19 años20-64 años65 y más
MFMFMFMF
Cantón NE.
8.3269.6172.6802.6104.7765.3709701.367
Cantón NO.
7.9119.8782.6102.6384.4175.5338841.707
Total
6.23719.4955.2905.2489.19310.9031.7543.344

Población según categoría agrupacional: 1962
Fuente: I.N.S.E.E.: Censo de 1999. Etat civil (registro civil).
Familias naturalesComunidadesTotal
Canton NE.17.94322918.772
Canton NO.7.78944418.233
TOTAL35.7321.27337.005

Evolución demográfica 1962-1999
Fuente: I.N.S.E.E.: Censo de 1999. Etat civil (registro civil).
1962-19681968-19751975-19821982-19901990-1999
Nacimientos4.2415.3153.8924.2994.402
Decesos2.8303.5433.5854.0714.236
Saldo natural1.4111.772307228166
Saldo migratorio4.391-1.577-1.864-1.558-139
Variación total5.802195-1.557-1.33027

Población por sexo y edad
Fuente: I.N.S.E.E.: Censo de 1999.
199919901982
MujeresDe 0 a 19 años4.1424.1585.031
De 20 a 39 años5.9946.3166.203
De 40 a 59 años5.0394.7004.859
De 60 a 74 años3.5803.7133.720
De 75 años o más3.0122.9182.715
Total21.76721.80522.528
HombresDe 0 a 19 años4.0954.3825.285
De 20 a 39 años6.1986.2745.959
De 40 a 59 años4.2193.8164.041
De 60 a 74 años2.4462.5192.492
De 75 años o más1.3881.2951.082
Total18.34618.28618.859

Inmigrantes según el lugar de nacimiento (1999)
Fuente: I.N.S.E.E.: Censo de 1999; Archivo Auñamendi
EdadLugar de nacimiento
ConjuntoDepartamentoRegiónFrancia
Metrópoli
Francia
Ultramar
Extranjero
Mujeres
0 a 142.9912.2792.4032.8772886
15 a 242.4861.4461.6942.30533148
25 a 291.6598339741.52415120
30 a 393.0001.4001.6712.59429377
40 a 595.0392.1782.7664.15426859
60 a 743.5801.7342.1652.9649607
75 o más3.0121.3631.7962.5245483
Total21.76711.23313.46918.9421452.680
Hombres
0 a 142.9462.3322.4212.8373079
15 a 242.4941.3981.6132.31127156
25 a 291.7388399761.58915134
30 a 393.1151.3571.5872.65639420
40 a 594.2191.8182.2293.41723779
60 a 742.4461.1061.3581.94610490
75 o más1.3885697431.1234261
Total18.3469.41910.92715.8791482.319

De los 3.320 nacimientos registrados en 2003 sólo 501 correspondieron a padres domiciliados en Baiona, 2.819 correspondían a otras comunas del País Vasco continental, de los cuales 216 procedían de Biarritz.