Udalak

Ablitas

Su término está cruzado de E. a O. por una calzada romana; en él se efectuó el hallazgo de más de un centenar de monedas de Bilbilis, Celse, Cesaraugusta, Calagurris, Turiaso, etc. La mayoría de ellas son romanas y otras pocas ibéricas.

1114. Fue reconquistada a los musulmanes por Alfonso el Batallador, rey de Navarra y Aragón.

1117. Es agregada en lo civil y eclesiástico a la ciudad de Tudela. Tiene un castillo.

1137. Veintitrés años después de recuperada de manos musulmanas, se apoderan de la villa los aragoneses, pero el rey de Navarra, García Ramírez, la recupera y confía su defensa a Gonzalo de Azagra.

1143. Tiene lugar un canje entre el rey García Ramírez el Restaurador y D. Gonzalo de Azagra, por el que aquél da a éste una heredad en Murchante y un exarico en Ablitas, a cambio de dos exaricos, uno en Monteagudo y otro en Tulebras.

1158. Muerto Gonzalo de Azagra, su mujer restituye Ablitas al patrimonio real de Navarra y recibe a cambio, por donación de Sancho el Sabio, un exarico en Ablitas llamado Eiza Petriel. Algo más tarde, dentro del mismo año, María de Murieta hace donación del exarico a la iglesia de Santa María de Tudela.

1161. Jimeno Garcez de Autol, su mujer Cristina e hijos, junto con Mahomet Abnalfarra y su hermana Axa, exaricos que fueron del padre de Cristina, venden a los clérigos de Santa María de Tudela unas piezas en Ablitas y en Petriz. La Alcaldía más antigua que nos consta de este castillo se remonta al año 1294 la cual fue encomendada por los Reyes D. Felipe y D.ª Juana al caballero Francés Balduino de Irugués, propuesto al efecto por el último Gobernador de Navarra durante el mismo siglo. Desempeñaron la Alcaldía de esta fortaleza las siguientes personas: Año 1303, D. Martín Roiz de Rada; en 1305, D. Michael García de Elcoaz (1.ª vez); en 1307, él mismo con sueldo de X libras anuales; en 1313, Johan Huliers de Amalacoy al que relevó en el mismo año y cargo; en 1313 D. Michael García de Elcoaz (hasta 2.ª vez); en 1319 el mismo con sueldo de X libras anuales (3.ª vez); en 1331, D. Johan Lechanet con la misma remuneración; en 1335, D. Juan Martíniz de Necuesa hasta el año 1340; en 1341, D. Esteban de Cornell. El rey Carlos II, en 1361, lo donó de por vida a Martín Enríquez de Lacarra. En el recuento hecho cinco años más tarde constan 57 h., de los cuales 18 son vecinos francos, 32 moros y 6 son hidalgos. En 1368, este mismo rey concedió las rentas de Ablitas, Fontellas, las casas y viña de Bonamaisón, a su chamberlán Mosen Rodrigo de Uriz. En 1405 vuelve a cambiar de manos, al ser concedido el señorío perpetuo de la villa, junto con Almazdra y Buenamaisón a Martín Enríquez de Lacarra por el rey Carlos III. El señorío sería perpetuo, para él y sus descendientes, debiendo volver a la corona a falta de herederos legítimos. Este señorío fue confirmado por el rey en 1439 y en 1450 se le dio la jurisdicción baja y mediana. Cuatro años más tarde, el rey Juan II concedió a Ablitas libertad perpetua de pagar cuarteles.

1587. Capitulación entre la Cofradía de San Miguel de Ablitas y Juan de Lumbier para la obra de un retablo en Tudela.

En 1631, D. Gaspar Enríquez de Lacarra, compró la jurisdicción criminal de este pueblo, dando al erario por ella 11.000 ducados. En tiempos de Felipe IV fue erigido en condado, cuyo título correspondió a la casa de Montijo.

1820. Pleito de la ciudad de Tudela ante el Real Consejo contra la villa de Ablitas a la que acusa de usurpación de las aguas de la Alema.

Villa, reino de Navarra. En el siglo XIX, el Conde de Montejo nombraba un alcalde y dos regidores para el gobierno de la villa.

IEZ