Siglo XX. La Iglesia ha iniciado el examen de su fama de santidad. Iñaki Deunaren Bizitza. Oyartzabal'dar Martin'ek. Anterior a 1938. El gentilhombre Iñigo López de Loyola en su patria y en su siglo, por el P. Pedro Leturia. Montevideo, 1938. Segunda edición en Barcelona, 1941, y tercera en 1949. Ignace de Loyola, par Bernard Amondru. París, 1939. Cartas selectas de S. Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, publicadas bajo la dirección del P. Juan Isern, S. 1. Buenos Aires, Editorial San Miguel. Año 1940, 352 pp. Son ciento ocho cartas del santo. Grandes católicos. San Ignacio de Loyola, por Arzobispo Goodier. Buenos Aires, 1940. San Ignacio de Loyola, por Felipe Solanes. Barcelona, 1940. Id, íd, por José Arteche. Barcelona, Editorial Herder, 1941. Don Fray Juan de Zumárraga. Documentos inéditos publicados..., por Alberto María Carreño. México. José Porrúa e hijos. 113 pp. 1941. El Beato Miguel Garicoits, Fundador de los Padres Bayoneses, escrita en francés por Pedro Mieyaa, y vertida al español por Pablo Labouerie. Buenos Aires. 1942. Hermosa y pintoresca biografía, con numerosas ilustraciones. Autobiografía de San Ignacio de Loyola. Transcripción del P. Luis González de Cámara. Buenos Aires, 1943, 128 pp. San Ignacio de Loyola, un soldado de la Cruz. Por Ludwig Marcuse. Buenos Aires, 1943. Ignacio de Loyola y Francisco de Xabier, por Pedro de Basaldúa. Buenos Aires, Editorial Vasca Ekin, 1946. San Ignacio de Loyola, por Christopher Hollis. Traducción del inglés por Gina H. de Sala. Buenos Aires, 1946. Ediciones del Tridente. 314 pp., de 23 por 15,5. He aquí una vida escrita por un distinguido escritor inglés, católico, autor, entre otras obras, de las biografías "Erasmus", "Thomas Moore" y "Lenin". Fue aviador en la última guerra mundial y miembro del Parlamento Británico. Escribe en tono de viejo periodista que se permite juzgar sobre todos los hechos de la vida del biografiado, haciendo un derroche de gracioso desenfado. La dedicatoria reza: "Este libro está dedicado a mi esposa y también a mi hijo, para el caso poco probable de que no haya sido convertido en pulpa antes de que él haya aprendido a leer". La obra ha sido revisada por Antonio Ennis, S. I. A título de información copiamos del capítulo I, páginas 9 y 10: Hacia 1921 "el P. Pollen escribió su St. Ignatius Loyola...", "El estudio más acabado sobre S. Ignacio en inglés, aparecido en 1923, se debe a la pluma de un americano no católico, Mr. Sedgwick (Henry Dwight Sedgwick: Life of Ignatius Loyola). Esa obra es singularmente clara y acertada en su estimación de las relaciones entre S. Ignacio y los acontecimientos históricos generales de su tiempo. Otra obra de un americano no católico, Van Dyke, merece ser también citada con respeto. Quedan por mencionar las dos obras con las que está más familiarizado el público inglés: Ignatius Loyola, de Stewart Rose (Lady Buchan) y St. Ignatius Loyola, de Francis Thompson". Consignemos también un poema teatral (publicado entre 1941 y 1947), titulado "Magdalena Larralde, episodio vasco de la Revolución francesa. Por el canónigo Juan Lamarque". En cuatro actos describe la vida y martirio de la piadosa saratar, sacrificada por la Convención en 1794. Vida popular de S. Miguel Garicoits. Por el P. Basilio Sarthou. Editorial F. V. D. Buenos Aires, 1947, 122 pp., de 17 por 11. Ilustrada. Orientaciones espirituales de San Miguel Garicoits. Por los PP. P. Mieyaa y G. Mourié. Buenos Aires. Editorial F. V. D. 212 páginas. Después de una medulosa introducción histórica sobre Garicoits y sus discípulos más insignes, se nos da en 12 capítulos un resumen de la doctrina ascética del santo. Don Fray Juan de Zumárraga, primer Obispo y Arzobispo de México, por Joaquín García Icazbalceta. Reedición de Rafael Aguayo Spencer y Antonio Castro Leal. México, Editorial Porrúa, S. A. 1947. 4 volúmenes. El cuarto centenario de D. Fray Juan de Zumárraga, por Constantino Bayle, S. I. Madrid, 1948. D. Fray Juan de Zumárraga. Biografía..., por Fray Juan Ruiz de Larrinaga. Bilbao, 1948. La sierva de Dios, Madre Angeles Sorazu. Estudio místico de su vida, por el P. Luis Villasante Cortabitarte, O. F. M. 2 volúmenes. Aránzazu, Oñate, 1950-1951. Como hemos visto en el año 1929, dicha "vida" es una autobiografía de la mencionada Madre, muerta en 1921, a los 48 años. Aun cuando Sor María de Agreda fue hija de Catalina de Arana, el misticismo cristiano, en el sentido de intuición y comunicaciones extraordinarias del alma con Dios, ha tenido rarísimos ejemplares entre los varones y aun mujeres santas de nuestra estirpe: y no obstante ser ella la que mayor número de sacerdotes, religiosos y religiosas ha dado al catolicismo comparativamente, casi todos sus héroes de virtud son confesores (en el sentido litúrgico de la palabra), fundadores de institutos monásticos, apóstoles en tierras de infieles y mártires. Berrio-otxoaren Bizitza, por el P. Antonio Goiria, carmelita. Bilbao, 1952. Bien merecía el glorioso elorriotarra una biografía en el idioma patrio que él cultivó amorosamente. Y aquí debemos decir de los vascos virtuosos no venerabilizados por la Iglesia, lo que dijimos de los Beatos y Santos; es, a saber, que muchos de aquéllos carecen de una biografía individual digna de sus altos merecimientos morales. Se encuentran en este caso Sor Magdalena Jabier Yaso Azpilkoeta, hermana de S. Francisco, abadesa de las Clarisas de la asustera observancia, de Gandía, muerta en olor de santidad en 1533; el mártir dominico Fray Miguel de Ozaraza, oñatiarra, sacrificado en el Japón el 29 de setiembre de 1637; el también mártir dominicano Fray Jacinto Eskibel, vitoriano; los mártires jesuitas Padres Juan Bautista de Larrauri, muerto en Leite (Filipinas) en 1663; Francisco Eskerra, victimado en Guahan (Islas Marianas) en 1674, y José de Esandi, inmolado en Filipinas en 1676; el lego franciscano Victor Urrutia, martirizado sine effusione sanguinis en Maraasc (Armenia Menor), según el Martyrologium Franciscanum; y por último, el mártir misionero Ultra-Bidasoano Padre Iribarne d'Osses, sacrificado en Mang-lang (Cochinchina Oriental) en 1885: aunque haya datos de los mismos desperdigados en libros y revistas. El campo hagiográfico se ha ampliado notablemente en los últimos tiempos, de tal manera, que conviene consultar el articulo HAGIOGRAFÍA en la Eusko Bibliographia de J. Bilbao, de esta misma Enciclopedia, así como los artículos referentes a cada santo, beato o declarado venerable por la Iglesia. Ref. J. Aralar. Hagiografía Vasca. "Boletín Americano de Estudios Vascos", Buenos Aires, 1957.