Monarkia eta noblezia

Felipe IV de Navarra y II de Castilla

La guerra franco-española que hereda Felipe II se reanuda al finalizar la tregua de Vaucelles. Tras la victoria española de San Quintín (1557), en el verano del siguiente año las milicias vascas levantadas por el virrey de Navarra toman, el 1 de agosto y sin resistencia, San Juan de Luz. La aparición de las tropas franco-navarras en la frontera no lleva a mayores acciones por la paz de 1559, que estipula la boda de Felipe II con Isabel de Valois. La travesía de Navarra por esta princesa y su séquito, provoca la protesta de Antonio de Borbón, marido de Juana de Albret. Las reclamaciones diplomáticas se dirigen también al Papado. Juana envía a su tío, Pedro de Albret, luego obispo de Comminges, que consigue, en un primer momento, el reconocimiento del título de reina de Navarra para su sobrina por parte de Pío IV, lo cual provoca la airada reacción del castellano que reclama la Sexta Merindad para si mismo como parte del reino que heredara de su padre. Pedro de Albret es sustituido, sin mayor éxito en el futuro.