Udalak

Artajona

La iglesia de San Saturnino -hasta 1126, iglesia de Santa María de la Expectación y consagrada en esta fecha por los obispos Sancho de Pamplona, Arnaldo de Carcasona y Miguel Tarazona- fue disputada en los siglos XI y XII entre los canónigos de San Saturnino de Toulouse y los monjes de San Juan de la Peña. García Aznarez la donó hacia 1070 a este último monasterio. Antes de 1094 la donación recayó en los canónigos de Toulouse con la viva resistencia de los monjes de San Juan. Con esto había de comenzar una larga serie de pleitos que duraron hasta entrado el siglo XII (1182 ó 1183). El año 1536 el priorato de San Saturnino se extinguió y sus bienes fueron intercambiados por los canónigos de Roncesvalles, en los que había recaído, a los canónigos de Toulouse. De la época de esta permuta se conservaron algunos derechos siendo de destacar el del pago anual de la iglesia de Roncesvalles al cabildo eclesiástico y secular de Artajona de cierta cantidad de vino del que percibía de diezmos.

La costumbre estipula que el alcalde y regidores, acompañados del párroco y escribano del ayuntamiento, pasen a la bodega donde se halla el vino de la décima, caten todas las cubas y elijan la que mejor les parece, para que de ellas se les pague el derecho acostumbrado. Este reconociemiento, que se llevaba a cabo ante notario, se practica después de cantadas las vísperas del día 28 de noviembre, sin que hasta este día pudieran los priores y canónigos de Roncesvalles extraer el vino de las cubas. El cabildo eclesiástico estaba compuesto, en el siglo XIX, de un cura párroco, diez beneficiados enteros y tres medios; dos de ellos eran de mensa y de presentación libre del rey y cabildo de Roncesvalles; los restantes los proveía la veintena en hijos de la villa. La colación era del referido cabildo y su prior. Ermitas: San Bartolomé con romería anual y la de la Virgen de Jerusalén. Esta última se llamó en los primeros tiempos Nuestra Señora del Olivo, por hallarse en un olivar perteneciente al mencionado Saturnino de Lasterra. Adoptó su nombre actual en 1614 al ser visitada por el obispo Sandoval. Se regía esta ermita-santuario, en el siglo XIX, por un capellán y había en ella dos habitaciones para hospedar a los devotos que iban a visitar la Santa Imagen, el día 8 de septiembre y el día de San Máximo Niño.