Monarkia eta noblezia

Haro, Lope Díaz III de

VIII señor de Vizcaya (1254-1288) y tercero del nombre Lope Díaz. Hijo primogénito de Diego López de Haro y Alonso, VII señor de Vizcaya (1236-1254) y tercero de nombre.

Al año siguiente de haber tomado el señorío de Vizcaya se vio obligado a ausentarse de sus tierras por diferencias de su casa con el rey de Castilla. Estando en Estella el rey de Navarra y el de Aragón prestó homenaje y fidelidad a este último, por lo cual el rey Alfonso le quitó la villa de Orduña. Reconciliados el rey de Aragón y el de Castilla (1256), D. Lope vuelve nuevamente a la corte castellana, donde tomaría parte muy activa en las intrigas que surgen en el reinado de Alfonso X el Sabio. En 1269 recibe la orden de caballería de manos del infante Fernando de la Cerda.

Este mismo año contrajo matrimonio con Juana Alonso, hija del infante Alonso de Molina. Una hermana de Juana casaría con el rey Sancho de Castilla. En unión de Nuño de Lara trabaja en sembrar discordias contra el rey Alfonso, figurando en la liga formada contra el rey (1271) y en los disturbios posteriores. Esta cuestión quedó zanjada en Sevilla en el 1274, donde se reconciliaron con el rey los caballeros sublevados. A esta fecha corresponde la devolución de Orduña y Balmaseda a D. Lope. En el 1275 toma parte en diversas correrías contra los moros de Andalucía, siguiendo al infante Sancho, hijo segundo de Alfonso X. Al año siguiente D. Lope sería comisionado por Sancho para que convenciese a su padre a fin de que le nombrase heredero a la corona. Más tarde lo encontramos al servicio del rey Pedro III de Aragón, del que pronto se enemistaría, en parte por un incidente ocurrido en Magallón y en parte porque estaba en tratos con el rey de Francia para prestarle sus servicios, no cumpliendo de esta forma lo concertado con el rey aragonés. En una carta (1281) el rey de Aragón le conminó a que no entrase en su reino: "nevos vel familia vestra intretis terram nostram".

En 1282 se aprecian las buenas relaciones que tenía con el rey Sancho el Bravo de Castilla en un documento en el que, a ruegos de Lope Díaz, se manda que no se impida a los de Bermeo hacer salazones en los puertos de Galicia y Asturias. D. Lope fue ascendiendo de una manera que llama la atención. Se le concedió el título de conde, la mayordomía y alferecía real, más todas las fortalezas del reino como garantía de que no se le quitarían estos oficios. Con el título de conde aparece en el aforamiento de Lanestosa (enero de 1287), que desde esta época quedó adjunta a Vizcaya. Su arrogancia y despotismo le llevaron a la ruina. La reina María de Alonso, habiéndose dado cuenta del dominio que D. Lope ejercía sobre el rey y de lo quejosos que estaban sus súbditos por su arrogancia de comportamiento, convenció al rey para que se fuese desprendiendo cautelosamente de su vasallo.

Sería en las cortes de Alfaro donde conseguiría su propósito. Mientras se trataba de arreglar las diferencias con D. Lope y el infante Juan, el rey le atacaría por sorpresa, muriendo asesinado. Según los Anales Toledanos III ocurrió este suceso el 8 de junio de 1288: "Martes ocho días de junio Era de MCCCXXVI, annos en Alfaro el noble rey Don Sancho, fijo del mui noble Rey Don Alfonso, mató á Don Lope de Haro el conde Señor de Vizcaya, y prisó á D. Juan Infante". De matrimonio con D.ª Juana de Molina dejó dos hijos: Diego López de Haro y María Díaz de Haro. Durante su período como señor de Vizcaya confirmó la carta puebla de su abuelo Cabeza Brava, dirigida a Orduña (17 de junio de 1284); y un año más tarde confirma el privilegio de la fundación de Bermeo. Ref. Labayru: "Historia General del Señorío de Vizcaya", t. II, pp. 235-254.