Udalak

CADREITA

Es uno de los pueblos que el rey Sancho Ramírez reconquistó de los musulmanes en el año 1084 y donó al monasterio de S. Ponce de Tomeras en 1093, junto con el castillo que este poblado poseía. En los primeros documentos en que aparece su nombre suele transcribirse Quadreita o Cadereyta. Según refiere la Crónica de San Juan de la Peña, luego que el rey de Aragón Ramiro el Monje y el rey García Ramírez el Restaurador de Navarra (1134-1150) hubieron orillado sus diferencias en el convenio de Vadoluengo, pidió el rey navarro como hijo (adoptivo, se entiende) al rey Ramiro el Monje, que le donase algo en que pudiera heredarle. «Y el rey Ramiro, tomando como tomaba muy a pecho el cumplir las convenciones referidas y el no contradecirlas por ningún concepto, le concedió los lugares de Siresa, Roncal, Cadreita y Valtierra por el tiempo que viviese el donatario, pero bajo condición de que a su muerte habrían de volver al rey de Aragón. Y luego se hizo prestar por ello el homenaje correspondiente». [Cfr. Crónica de San Juan de la Peña. Versión latina e índices preparados por Antonio Ubieto Arteta, Valencia 1961, págs. 91 s. En la citada versión viene a escribirse Quadreyta, y en otro pasaje de la misma Crónica, al hablar de Pedro Tizón (págs. 82s.), se escribe también Catareyta]. Pero figura en los fueros de Tudela del año 1117 como sujeto a su jurisdicción. Por los años 1218, tenían el señorío de Cadreita Juan y Gil de Bidaurre padre e hijo, quienes lo dieron en cambio, al rey Don Sancho el Fuerte, por los pueblos de Subiza, Biumm, Arre y Arruazu. En 1221, el concejo de Cadreita hizo hermandad con los de Arguedas y Valtierra, contra sus enemigos y sobre los regadíos. En 1235 tenía el señorío de Cadreita y su castillo, Don Rodrigo arzobispo de Toledo, quien prestó homenaje al rey de Nav. de hacer la guerra a quien le mandare; expresabase que dicho señorío era a vida y que al morir el arzobispo, debía volver al Rey. Como alcaides del castillo de Cadreita se hallan consignados en los libros de Comptos del Archivo de Nav. los siguientes: Año 1276, D. Gundisalvo Périz de Gorociain; 1294, D. García Périz de Sarrio, que seguía en 1304 y 1305 con sueldo anual de VI libras; 1306 a 1308, D. Sancho García de Almenara; 1309 a 1313, D. Gundisalvo Périz de Gorociain; 1314, Don Simón Ortiz de Elcoatz; 1331 a 1339, D. Gundisalvo Périz de Gorociain: 1341, D. Johan Merry por 4 anualidades; 1345, D. García de Arróniz hasta 1354; 1380, D. Pero Gil de Cadreita y en 1390 era señor de Cadreita D. Jaime Díaz de Aux, más tarde barón y conde de Armendarits (B. Nav.). En 1335 fue destruida la población por el ejército de Castilla al mando de Pedro Manrique. Unos años después se abate (1348) una gran epidemia de peste durante la cual perecen casi todos los vecinos de la localidad. Permanecen abandonados los campos y las casas que quedaban después de la guerra con los castellanos. En 1372 la reina Doña Juana, mujer de Don Carlos II, libertó a perpetuo, de todas las pechas, a los habitantes cristianos y moros de Cadreita, con la obligación de que, de las 200 cahizadas de tierra que tenía el rey, sembrasen para él, en cada año, las 100 cahizadas, barbechando las otras 100. El rey adquirió después en Cadreita varias casas, piezas, viñas y otros bienes y vecindades, que fueron de Machín de Uriz, en cambio de otros que le dio el rey en la merindad de Pamplona. El rey Don Carlos III El Noble donó el castillo y villa de Cadreita a su nieto el Príncipe de Viana. En 1446 el rey vendió los bienes que había comprado procedentes de Machín de Uriz a Jaime Díaz de Aux, escudero y caballerizo del Príncipe de Viana, al que este príncipe había nombrado capitán y alcaide de la villa y castillo de Corella en 1427. El 30 de marzo del mismo año 1446, el príncipe entregó la jurisdicción alta y media, más el señorío de la villa a su escudero y caballerizo, a cambio de la villa de Tarbena del ducado de Gandía y los 3.000 florines que le debía. Señores de Cadreita, los Aux quisieron institucionalizar más el señorío y en 1503 fundaron el mayorazgo de Cadreita con las heredades que poseían en esta villa y en Tudela, Valtierra, Milagro, etc. Jaime Díaz de Aux casó con Graciana de Armendáriz, del linaje bajonavarro de este nombre que sería erigido en baronía en 1634. En 1504 era señor de Cadreita Jaime Díez de Armendáriz, el cual tenía sus hijos al servicio del rey de Aragón. Don Alfonso de Aragón, arzobispo de Zaragoza, y capitán general de aquel reino, escribía una carta a Jaime Díez, el 27 de sept. de dicho año, que decía así: Magnífico y bien amado nuestro. Por cuanto ahora, para ocho del mes que viene, se ha de facer paga á la gente deste reino, de medio sueldo por dos meses; por ende será bien que enviéis persona para recibir lo que cupiere a vuestros hijos del dicho sueldo; el cual se dará por ellos á Joan de Armon, si tan presto no viniere la persona que ha de venir; con la cual vos rogamos nos enviéis los canes (perros) si los hubiéredes cobrado. El marquesado de Cadreita fue creado un siglo después (1617) de la pérdida por Nav. de su soberanía. Felipe III de Castilla otorgó este título a Lope Díez de Armendáriz, caballero de Santiago, general de la Armada Real de la guarda de las Indias, pariente del expedicionario a Eldorado, D. Pedro de Ursúa. En 1617 la heredera del marquesado contrajo matrimonio con Francisco Fernández de la Cueva, duque de Alburquerque y marqués de Alcañices y Balbases. Su señorío pertenecía en el año 1745 al duque de Alburquerque, marqués de Cadreita, a quien el rey dio la jurisdicción criminal de aquél con facultad de nombrar alcalde mayor, teniente, regidores y otros ministros. El duque de Alburquerque, como marqués de los Balbases, señor de la villa, tenía en Cadreita un palacio y cerca de él, un castillo fuerte, arruinado ya en el s. XIX. El blasón de su armas se veía en un sello de cera pendiente de una escritura en pergamino del año 1307, que estaba en el archivo del gran priorato de la orden de San Juan en Nav., legajo de Cadreita. A mediados de septiembre del año 1810, el segundo batallón de la partida de guerrilleros de don Francisco Espoz y Mina, mandado por don Gregorio Cruchaga, tras 24 penosas horas de marcha, llegó a las inmediaciones de Cadreita, con la intención de refugiarse en Castilla. Los guerrilleros pasaron el Ebro con agua hasta los hombros, a la vista de los franceses, sin que éstos osaran proseguir la persecución.