Udalak

ALTZÜRUKÜ

Hallazgos prehistóricos. En 1789 Altzürükü presentó, como tantas otras comunas, un cuaderno de dolencias, el II de mayo. Dicho cuaderno expresaba lo siguiente: «Un ministro de Finanzas ha colocado a Francia en la miseria; el Rey ha resuelto convocar una Asamblea Nacional. Este es el objeto de esta Asamblea gradual. Ese ministro (Calonne) que ha dilapidado nuestras finanzas, desafía, desde Inglaterra donde se ha refugiado, al ministro actual (Necker) sobre el que todos nuestros ojos están abiertos, y al que miramos como a nuestro dios tutelar, y al Tercer Estado contra el que esgrime argumentos desde el fondo de su refugio; hay que detenerlo y procesarlo si vuelve a Francia. Los Estados Generales tienen que tomar precauciones para que Francia no vuelva a caer nunca en el miserable estado en que se encuentra. Los medios para evitarlo son: I.°) Hacer que los Estados Generales sean periódicos, cada cinco años. 2.°) Concurrir con el Rey al nombramiento de ministro de finanzas que sólo podrá ser sustituido en los próximos Estados Generales para no incurrir en una prevaricación jurídicamente establecida. 3.°) Obligar al ministro a que rinda cuenta de los presupuestos, gastos y medidas cada año, a fin de que la nación pueda conocer el estado de las finanzas. Hoy en día se trata de llenar el enorme déficit que existe en las finanzas... La primera medida debe de consistir en la supresión de las abadías reales... La segunda en la reducción de las rentas de los arzobispos, obispos y monasterios rentados. La pobreza y la humildad son dos virtudes cristianas; Jesucristo nos las ha predicado. Las inmensas entradas que proporcionan estos beneficios están en contradicción con la moral cristiana... Un arzobispo tiene con qué sostener abundantemente su dignidad disponiendo de 20.000 libras; un obispo podrá sostener la suya con 15.000; es necesario que a los monjes que en muchos lugares perciben una renta de 6.000 libras se les reduzca ésta a I.000 libras cada uno. 4.°) El Tercer Estado que comprende las 49 quintas partes de la nación, debería de ser representado en los Estados Generales en esta proporción. Se ha decidido sin embargo que no habrá más que el número de diputados de los dos cuerpos de la nobleza y del clero reunidos; nos tenemos que resignar a ello ya que el Rey así lo ha dispuesto. 5.°) Pero Su Majestad nos habrá concedido en vano el disponer de tantos diputados como los otros dos cuerpos, si, en los Estados Generales, no se vota por cabeza sino por cuerpo... 6.°) Que no haya más que un solo cuaderno de deliberaciones en las tres órdenes de los Estados Generales; esta unión debe de ser necesaria en las circunstancias; las reclamaciones que han hecho los primeros sobre esto son injuriosas para el Tercer Estado...» Siguen las reclamaciones particulares a la Comunidad y a la provincia de Zuberoa.