Udalak

DIMA

Dima se encuentra entre el valle del Ibaizabal y la Sierra del Gorbea y es uno de los municipios con más superficie de toda Bizkaia. Es una localidad de entorno rural cuya población se concentra en los barrios de Aroztegieta, Bargondia, Artaun, Indusi, Biteriño, Lamindao, Oba, Olazabal y Bikarregi. A pesar de esta distribución existen también caseríos dispersos. El núcleo del municipio es Ugarana, donde se encuentra el ayuntamiento y la iglesia parroquial.

Arquitectura religiosa
La Iglesia Parroquial de San Pedro situada en el barrio de Ugarana (véase) es un edificio reconstruido en 1793 tras varios incendios, que conserva la torre-campanario del XVIII.

Uno de los elementos patrimoniales más destacados de Dima son sus ermitas, algunas de ellas ya desaparecidas y que se hacen eco de su urbanismo disperso y necesitado en épocas pasadas de culto religioso en cada uno de sus núcleos. Santiago de Azkuenaga, con planta rectangular realizada en mampostería y sillería en la fachada principal y en los esquinazos. Cubierta sobre cerchas una con pinturas, y a tres aguas. Posee pórtico a los pies y de una de sus vigas pende la campana, siendo su pavimento de cemento. San Millan de Biteriño, posee una planta rectangular, realizada en mampostería excepto su fachada principal y los esquinazos que son de mampostería. Cubierta a tres aguas sobre cercha. El pórtico está a los pies donde también se sitúa la campana. En la fachada principal hay un escudo con la cruz de Santiago y a los lados dos mascarones, pueden ser las claves de la bóveda de la anterior ermita. San Vicente, en el barrio de Artaun, planta rectangular de mampostería lucida con esquineros en sillería. Cubierta a dos aguas, tiene la sacristía al lado del evangelio con tres ventanas adinteladas. El coro y el pavimento es de madera y el pórtico a los pies posee un carrejo para jugar a los bolos. San Valentín, de planta cuadrada está realizada con mampostería lucida. Cubierta a tres aguas y la campana está en la fachada principal, no posee espadaña. Santa Apolonia de planta rectangular con muros de mampostería vista y esquineros en sillería, cubierta a dos aguas y espadaña de cemento con un vano para la campana y rematado por una cruz con acroteras piramidales. Pórtico a los pies y al lado del evangelio, también cumple la función de bolera. Santa Marina tiene una planta rectangular con muros de mampostería encalada con esquineros en sillería. Cubierta a dos aguas sobre una cercha, la remata una cruz de piedra. Pórtico en los pies con un vano para la campana y pavimento de piedra, en el interior. San Lorenzo tiene una planta rectangular y un ábside poligonal. Los muros son de mampostería vista al igual que la espadaña con un vano para la campana, los esquinazos son de sillería. La puerta de acceso es en arco escarzano en la fachada principal, el pórtico está a los pies y al lado del evangelio y tiene un carrejo para los bolos. Completarían el patrimonio eremítico los siguientes templos: Nuestra Señora de la Piedad en el barrio de Ugarana (véase), Santa Águeda en el barrio de Bikarregi (véase), San Juan y San Antolín en el barrio de Oba (véase), San Ignacio en el barrio de Aroztegieta (véase), San Francisco de Olabarri en el barrio de Indusi (véase), San Roque y San Miguel Arcángel en el barrio de Olazábal (véase) y Santa María Magdalena en el barrio de Lamindao (véase).

El cementerio está situado cerca de la Iglesia de San Pedro, en Ugarana (véase) y ha sido muchas veces modificado hasta llegar a un conjunto neoclásico fechado en 1853, de gran calidad artística.

Arquitectura civil
Pocos vestigios de torres fuertes quedan en Dima, y como sucede en la mayoría de los casos lo que ha llegado hasta nosotros es meramente testimonial. Tendríamos la Torre de Landajuela que no conserva nada de la torre original, tan solo su proyección vertical, la Torre de Lejarazu sin ningún elemento primitivo que reseñar y la Torre de Cirarruista, un edificio de volumen cúbico en sillería y con cubierta a cuatro vertientes. La fachada norte se encuentra tapada por un pabellón muy posterior al igual que los vanos adintelados.

La Casa Etxeandi responde al modelo de casa culta gótico-renacentista (siglos XV- XVI). Construcción de volumen cúbico realizada en mampostería con sillares en esquineros y encuadre de los vanos. Se distribuye en tres alturas que se cubren con un tejado a cuatro vertientes. En su fachada principal hay un acceso ligeramente elevado en arco ojival de dos dovelas, que en origen era un patín. Tiene una cierta relación con las casas-torre por su sólido volumen y el acceso en patín, pero no tiene nada de defensivo con la amplitud de sus vanos, etc. El Palacio de Ibarra es una construcción renacentista y presenta un volumen apaisado por tres alturas, la última de ellas a modo de desván. Está enfoscado salvo los refuerzos de las esquinas que presentan sillar. Destaca el acceso de medio punto adovelado en el centro de la planta baja y un arco a la altura del desván. Del barroco tenemos pocos ejemplos como la Casa-Palacio de Urizar, que se encuentra sobre una antigua casa-torre de la cual se conservan algunos restos. Es un edificio aislado que reaprovecha los materiales de las torres como el paramento que flanquea la puerta principal de acceso, siendo el resto del edificio de grandes mampuestos. Tiene volumen cúbico, aglomerado y de dimensiones regulares, con una fachada de tres alturas. Su cubierta a cuatro aguas que no es original del palacio, sino que ha sido sustituida por una de calidad inferior. Posee un escudo romanista coetáneo con el edificio. El Palacio de San Valentín fue construido a finales del siglo XVIII y es un edificio de planta rectangular de dos alturas, un desván y cubierta a cuatro aguas. Está construido con mampostería bien trabajada de caliza cobriza, sus esquinas y encuadre de vanos son de sillería trabajos estos últimos en la arista. El acceso principal tiene un gran dintel adovelado en un lado y sobre este un pequeño balcón. El Palacio de Ibarra del siglo XIX está muy cerca del palacio renacentista y tiene un marcado estilo neoclásico. Adopta un esquema ordenado y racionalista en proporciones y volúmenes. Presenta una fachada apaisada en dos alturas y tres ejes de vanos adintelados, cada uno con su propio acceso. Está enfoscado y la fachada trasera del segundo piso del cuerpo central, se ha sustituido por un gran patio rectangular al que se accede por las tres viviendas.

Dentro de los edificios públicos, todos ellos en el núcleo de Ugarana (véase), habría que destacar el conjunto que forman la Plaza, el Ayuntamiento y las Escuelas.

Los caseríos del tipo vizcaíno son muy escasos en Dima solo podemos destacar del siglo XVI el Caserío Zúñiga, que aunque ha sufrido diferentes remodelaciones, conserva aún el espolón del muro norte y la estructura de soportes verticales de roble. Es edificio de planta cuadrangular, exento y con cubierta a dos aguas y sus muros de mampostería no soportan ninguna carga sino las potentes vigas de roble, los materiales son suficientemente livianos para ser sustentados por éstas. Su fachada en dos alturas, se divide en tres crujías y en la central se aprecia un gran soportal sobre el pie derecho. En el muro se conservan tres ménsulas en las vigas de soporte con una talla típica del XVI, coetánea al larguero de la fachada principal, cuya ubicación actual no corresponde a la de su origen. Del siglo XVII destacamos el Caserío Azkunaga, con planta rectangular y fachada de dos alturas y desván con estructura de postes y cubierta a tres aguas. En el cuerpo central aparece un gran soportal apoyado sobre columnas toscanas, los cuerpos laterales de la planta baja están reforzados con mampostería, los superiores son de madera y ladrillo visto. El Caserío Eloserri es parecido al anterior, salvo que su planta es cuadrangular y su cubierta es a dos aguas. Aparece una pequeña evolución al desaparecer el retranqueamiento del cuerpo central y el muro se tiende entre los postes y no delante de ellos. Del siglo XVII y XVIII es el Caserío Etxe-Nausi, de planta cuadrangular con dos alturas, desván y cubierta a dos aguas. El soportal se apoya sobre el pie derecho de madera y la carrera sobre jambas de sillar. El entramado del primer piso es en madera mientras que la planta baja es de mampostería, salvo en los esquineros y el tablazón superior que es de sillar. El Caserío Abasolo destaca por su volumen apaisado, ahora parcialmente derruido. Su primer piso es de mampuesto salvo esquinas y las jambas del pórtico que son de sillar. El segundo piso está realizado en madera y se rellena con manteado y pequeños cantos de piedra. El caso de los números 7 y 8 de Emagarai Goikoa es algo distinto ya que se trata de un caserío bifamiliar de planta cuadrada, dos alturas, desván y cubierta a doble vertiente y caballete perpendicular a la fachada. La primera planta presenta el típico entramado de tornapuntas, puentes y tramones de madera. Se accede a cada una de las viviendas a través de sendos patines de piedra cuyas paredes son una prolongación de las jambas del pórtico. El Caserío Arostegieta fue construido en un principio con soportal pero luego éste se tapió creándose un acceso elevado. Es destacable la enorme proporción de sus jambas. El Caserío Erotakoetxe también es una vivienda bifamiliar aunque no lo fuera en origen. El soportal se cegó parcialmente y como en el caso anterior se crearon accesos elevados, pero aun conserva la columna que auxiliaba la viga de imprenta. La planta baja está realizada con sillería, la segunda con entramado de madera y relleno con mampostería y el desván de tablazón. Los caseríos de tipo arratiano se sitúan entorno al siglo XVIII y se trata de edificaciones de volumen cúbico, con tres alturas y un tejado a cuatro vertientes. Encontramos casos como el Caserío Olabarri-Gojenola que luce un escudo de armas en su fachada que lo data en 1655 y por lo tanto anterior a la construcción del actual edificio. El Caserío Gañola-Bekoa que tiene el mismo escudo que el anterior pero sin fechar. La casa es de factura y aspecto pobre, pertenecía al solar y se explotaba en régimen de inquilinato, por lo que el escudo aquí sirve para testimoniar ese vínculo de dependencia. El Caserío Zalzua fue reedificado entero en 1906 como lo atestigua una placa en la puerta de acceso. De la construcción anterior encontramos un sillar reutilizado como refuerzo de esquina que nos informa de la fecha original: 1687. Una variante de este modelo son los caseríos bifamiliares como el Caserío Beletxe que en cuya fachada aparece su año de construcción, 1887, y se encuentra el escudo de Olabarri, y el Caserío Bernaola-Bekoa, que también tiene su escudo de armas pero en un lateral de la fachada. Los caseríos del siglo XIX responden al neoclasicismo donde prima la economía y la solidez. Seguirán manteniendo su volumen cúbico con tres alturas y el tejado a cuatro aguas, pero ahora se presentan los vanos ordenados y regularizados por ejes, siendo los del desván de menos tamaño y apaisados. Destacan en este estilo los caseríos de Bernaola-Goikoa, Gaztañeta, Bengetxe, Bikiri, Olacoetxea Goikoa de 1851 y Artmein realizado en 1818.

Pocos municipios tienen tanta concentración de molinos como Dima, no sabemos cuantos han existido pero si que todos son de carácter fluvial, de eje vertical y rueda horizontal. Nos encontramos los siguientes ejemplos: Molino de Arzubia cuyo edificio actual data de mediados del siglo XIX y es por lo tanto de estilo neoclásico. Destaca por su bella factura ya que tiene un volumen cúbico con cubierta a cuatro vertientes. Su fachada es de dos alturas y desván, posee cinco ejes de vanos adintelados regularizados en retícula. En el primer piso y sobre uno de los balcones aparece la fecha de su construcción: 1851. El molino de tres ejes conserva en perfecto estado sus instalaciones mecánicas, aunque la antepara quedó derruida en las inundaciones de 1983. El Molino de Cirarruista es uno de los pocos molinos que aun están en funcionamiento ya que está en perfecto estado. Como el anterior tiene tres ruedas. El Molino de Zamacola es un edificio que sirve también de vivienda y presenta su originalidad en el acceso en soportal de arco rebajado. En el desván se encuentra la placa que delata su antigüedad, 1874. Conserva los ejes de madera, los rodetes metálicos y las piedras. El Molino de Landajuela está situado cerca de la antigua torre y un puente alomado posterior del siglo XVIII, que lleva el mismo nombre. El edificio es de muy reducidas dimensiones y no tiene mucho interés arquitectónico, prácticamente está cubierto de maleza. El alzado triangular de su fachada, el muro cortafuegos central y el piso superior abierto a modo de salida de humos, nos indica que se trataba de una antigua ferrería. Por su parte, el Molino de Errotakoetxe está dedicado exclusivamente a la molienda y no posee habitación. El Molino de Mugaraz tiene dos alturas: la planta baja y el desván. En uno de sus vanos adintelados podemos ver la fecha 1852. Este antiguo molino conserva dos de los tres ejes que tenía, todos de madera. Los Molinos de Artemin están muy cerca uno del otro, el que surtía energía a la empresa de Forjas de Amorebieta está desmantelado, pero el otro se conserva en buen estado y mantiene sus instalaciones. El Molino de Errotabarri es un edificio pobre y sin interés arquitectónico aunque conserva en buen estado sus instalaciones como las tres piedras de moler. La Central Eléctrica Errotazar se encuentra en perfecto estado y en funcionamiento. Cerca hubo un molino del cual no hay restos. Esta central tiene una planta rectangular con dos alturas marcadas al exterior por una línea de imposta de ladrillo, el resto es mampostería enfoscado. La planta superior está dedicado a la vivienda, la inferior alberga las dos turbinas.

Existen numerosas presas a lo largo de los ríos Indusi e Ibaia, muchas de ellas asociadas a los molinos antes citados. En el primero encontramos la Presa Ugarana, que podemos describir como recta con gravedad y contrafuertes, realizada en sillería y mampostería. La Presa Bengoetxe, de sillería de arco-gravedad y con contrafuertes. La Presa Landaxuela que es recta y realizada con sillería, similar es la Presa Indusi, pero esta con mampostería. En el segundo río nos encontramos con la Presa Bentatxuri de arco y realizada en mampostería.

Más abundantes son los puentes de Dima en los que predomina la tipología de una arcada y realizados en piedra. Claros ejemplos son el Puente Artabe, el Puente Claret Etxea, el Puente en el Barrio de Lexaraz, el Puente en el barrio de Santuru y el Puente en el barrio de Ugarana, este último realizado en hormigón.

Nevera de Neverazar, a 890 metros de Arrietabaso, punto más alto del macizo de Eskubaratz. Se trata de un hoyo artificial de mampostería horadado en una pequeña depresión natural. Planta cilíndrica tiene una profundidad de 8 metros. Tiene varias losas salientes que descienden 4 metros a modo de escalinata en caracol.

Hay un calero en el barrio de Artaun, una construcción troncopiramidal de sillería que cobija al horno que no es más que una excavación cilíndrica. El horno se carga por la parte superior y el fuego se prende a través de una boca o túnel, situada en el extremo opuesto y que accede al fondo de la campana.

Bibliografía

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  • Manu CASTAÑO GARCÍA