Azpiegiturak

EUSKAL ECHEA

Institución cultural y de beneficencia con sede en Llavallol, cerca de Buenos Aires. Sus primeras tareas fueron iniciadas por el vasco suletino Martín Errecaborde en 1900 secundado por los señores Juan S. Jaca, presidente del Laurak Bat y D. Juan P. Passicot, presidente del Centro Vasco Francés. Sus reglamentos fueron aprobados en las asambleas de los días 17 y 24 de abril de 1904 en que queda constituida la fundación. La primera Comisión Directiva la formaron los siguientes señores: Martín Errecaborde, presidente; Antonio Irazu, vicepresidente; Benito Noel, tesorero; J. Pedro Passicot, subtesorero; P. Francisco R. Lapitz, secretario; Juan S. Jaca, subsecretario; vocales, Antonio Larumbe, Dr. Salvador Curutchet, Jacobo Sardoy, Dr. Anselmo O. Retana, Domingo Larre y Pedro Albaitero. Para agosto de 1904 se habían suscrito más de 40.000 pesos con lo que se compró en Llavallol una extensión de 1280 m.² donde fueron levantándose los pabellones y demás dependencias. Abarcan los colegios de niños y niñas y la sección de ancianos y huérfanos. Los pabellones donados fueron: uno en memoria de R. R. Francisco Laphitz; otro en la de Martín de Alzaga; dos en memoria de D. Francisco Pradere y D. Ezequiel Leguina, donados por sus respectivas esposas; dos por las familias de Bercetche y Alchourron, en memoria de sus padres; en 1907 se construyó un séptimo pabellón, costeado por D. Nemesio de Olariaga, en nombre de su hija Julia. En octubre de 1907 llegaron las Hermanas de Anglet y se abrió el colegio de niñas y el asilo de ancianos; en marzo de 1908 los PP. Capuchinos de Lekaroz tomaron la dirección del colegio de niños. En abril de 1908 se contaban 30 huérfanos de ambos sexos y 10 ancianos en sus respectivos departamentos, y para 1909 asistían a sus escuelas unos 200 niños, de ellos 30 becados. A fin de consignar la unión de los vascos ya en la renovación del Comité Directivo en 1907, se dejaba constancia de que lo integraban tres del Norte y tres del Sur del Pirineo, siendo elegidos Martín Errecaborde, Juan I. Gogorza, Pedro Hoaurcade, Pedro C. López, Pedro Anzola y Severo Irazu. Sobre la base de suscripciones y donativos ha ido desarrollándose la fundación hasta llegar al esplendor actual. En 1954 se celebró el cincuentenario de la fundación. Ref. Garriga. "Bol. Amer. E. V.", 1954.

Centro vasco-argentino. Sus objetivos, expresados en el artículo 2º de los Estatutos, eran "Establecer y fomentar entre los vascongados de las siete provincias nombradas que residan en la República Argentina y entre sus hijos, vínculos de unión, amistad y ayuda moral, y cumplir los deberes de caridad, protección y amparo, valiéndose para ello de asilos, orfanatos, colegios, casas y obras de beneficencia para ambos sexos, así como de capilla o iglesia, bóveda o panteones y de cualesquiera otras obras, trabajos o instituciones que tiendan manifiestamente al logro de aquellas o análogos propósitos, como ser: contribuir a la conveniente colocación de los vascongados de ambos sexos que vengan a la República, a su repatriación, etcétera.

En mayo de 1904, la Comisión Directiva dio a conocer un manifiesto que contenía sus objetivos: estrechar vínculos entre los numerosos vascos radicados en el país, manteniendo las costumbres y tradiciones que les son propias; socorrer a los ancianos y valetudinarios imposibilitados de satisfacer sus necesidades; educar a los jóvenes huérfanos para hacer de ellos ciudadanos laboriosos y honrados; contribuir a la difusión del carácter representativo de la raza en lo concerniente a la vida de la colectividad, facilitando especialmente la educación de los hijos de familias radicadas en el campo, en el marco de las tradiciones y dentro de las exigencias de su ulterior dedicación.

La participación de la mujer quedó tempranamente expresada en la formación de las Comisiones de Señoras que, a partir de 1905, comenzaron a atender las necesidades de la colectividad vasca: socorrían a sus integrantes en sus domicilios, educaban a sus hijos en colegios administrados por ellas, e internaban a los ancianos que lo requiriesen en su asilo.

Se creó la Caja de Pobres que se alimentaba con colectas, donaciones, fiestas de beneficencia, y otros recursos. Mediante este sistema, asistía a pobres y ancianos, a los becarios de los colegios y protegía a viudas con hijos pequeños, pagando alquileres, comprando alimentos y ropa, etcétera.

En marzo de 1906 y de acuerdo a lo previsto por el artículo 2º de los Estatutos, Euskal Echea inauguró el Colegio de Niñas en la calle Humberto Primo 842 de Buenos Aires, con los servicios de las Siervas de María de Anglet y capacidad para recibir unas cien alumnas, entre pupilas y externas. Entonces se dictaban el ciclo primario y clases especiales de francés, euskera y labores. Pronto el Colegio resultó pequeño para el número de aspirantes al ingreso. En 1912 se trasladó a Humberto primo 1.673, donde quedaron incorporados nuevos aprendizajes: música, dibujo y pintura, corte y confección.

A pedido de los padres de las alumnas, se agregó el curso comercial en 1932 y el Liceo en 1936, ambos incorporados a escuelas oficiales. El Colegio de Niñas e Buenos Aires cuenta hoy con modernas instalaciones, gabinetes de ciencias naturales y exactas, bibliotecas, salones de dibujo y de música, museo, etcétera.

La actual Comisión Directiva de Euskal Echea está presidida por Martín Lisazo Bilbao. Su Vicepresidente es Ramón Urbicain; el Administrador General, Carlos Pochetino y el Administrador de Llavallol, Néstor Raíces.

Marcelino IRIANI ZALAKAIN
Investigador U.N.I.C.E.N.-I.E.H.S. Tandil-Argentina