La Iglesia parroquial de San Miguel es un templo de origen románico tardío de influencia de estilo cisterciense, muy transformado en varias etapas de los siglos XVI y XVIII. Presenta planta rectangular con una sola nave dividida en triple tramo y cabecera recta. En los tramos de la nave se conserva la estructura medieval, consistente en macizos muros con pilares sobre los que descansa la bóveda de medio cañón apuntada, que se articula por medio de robustos contrafuertes. Sobre los pilares se intercalan medias columnas en las que se adivinan capiteles de estilo cisterciense con motivos vegetales. En el siglo XVII se remodela la cabecera, dotándola de una planta cuadrada sobre la que se alza una bóveda de terceletes con ligaduras.
Destaca la portada románica del siglo XIII que se ubica en el muro de la Epístola; de forma apuntada se configura mediante siete arquivoltas que descansan sobre pequeños capiteles ornamentados mediante basiliscos, motivos vegetales y zoomorfos. Rompe el esquema horizontal del conjunto la torre de base rectangular medieval situada en la zona de los pies. La misma fue rematada a finales del siglo XVII, con una cuerpo de campanas del maestro Pedro de Isaba.
En el interior de la iglesia de San Miguel de Eraul, se guarda una colección de piezas artísticas encabezadas por el retablo mayor. Es obra de estilo romanista realizada entre 1600 y 1618 por Martín de Morgota. De tamaño medio presenta un pequeño banco, sobre el que se alza un doble cuerpo con tres calles y dos entrecalles que aparecen articuladas mediante superposición de columnas de orden jónico y compuesto. Culmina el conjunto un ático configurado por tres pequeñas calles. Relieves y bultos de discreta factura.
En otras dependencias parroquiales se guardan otras imágenes de estilo romanista, entre las que destacan una talla de la Virgen de la Tos y otra de Santa María la Blanca. En la sacristía se localiza una importante colección de orfebrería, entre cuyas piezas destaca un cáliz y una cruz procesional de plata de siglo XVI. Completa los motivos artísticos parroquiales, una pila bautismal románica del siglo XIII localizada bajo el muro del Evangelio.
La ermita de San Pedro que concluye el inventario de patrimonio arquitectónico de la localidad. Se trata de una sencilla construcción de planta rectangular y cubierta a dos aguas sobre vigas de madera, que fue construida en la segunda mitad del siglo XVIII. En su interior, se guarda alguna imagen anterior de estilo romanista, mientras que otras han sido trasladadas para una mejor conservación a la parroquia de San Miguel.
Fernando GARCÍA NIETO
Destaca la portada románica del siglo XIII que se ubica en el muro de la Epístola; de forma apuntada se configura mediante siete arquivoltas que descansan sobre pequeños capiteles ornamentados mediante basiliscos, motivos vegetales y zoomorfos. Rompe el esquema horizontal del conjunto la torre de base rectangular medieval situada en la zona de los pies. La misma fue rematada a finales del siglo XVII, con una cuerpo de campanas del maestro Pedro de Isaba.
En el interior de la iglesia de San Miguel de Eraul, se guarda una colección de piezas artísticas encabezadas por el retablo mayor. Es obra de estilo romanista realizada entre 1600 y 1618 por Martín de Morgota. De tamaño medio presenta un pequeño banco, sobre el que se alza un doble cuerpo con tres calles y dos entrecalles que aparecen articuladas mediante superposición de columnas de orden jónico y compuesto. Culmina el conjunto un ático configurado por tres pequeñas calles. Relieves y bultos de discreta factura.
En otras dependencias parroquiales se guardan otras imágenes de estilo romanista, entre las que destacan una talla de la Virgen de la Tos y otra de Santa María la Blanca. En la sacristía se localiza una importante colección de orfebrería, entre cuyas piezas destaca un cáliz y una cruz procesional de plata de siglo XVI. Completa los motivos artísticos parroquiales, una pila bautismal románica del siglo XIII localizada bajo el muro del Evangelio.
La ermita de San Pedro que concluye el inventario de patrimonio arquitectónico de la localidad. Se trata de una sencilla construcción de planta rectangular y cubierta a dos aguas sobre vigas de madera, que fue construida en la segunda mitad del siglo XVIII. En su interior, se guarda alguna imagen anterior de estilo romanista, mientras que otras han sido trasladadas para una mejor conservación a la parroquia de San Miguel.
Fernando GARCÍA NIETO