Udalak

Elizondo

Consta la existencia de un hospital de peregrinos en Elizondo ubicado "entre el camino real y el agua mayor". Los frailes de Urdax fundaron hacia el siglo XIII la parroquia dedicada a Santiago el Mayor; dichos religiosos Poseían diversos bienes en la localidad. En 1397 el rey D. Carlos III declaró que no fuese impedimento, para gozar sus habitantes de las calidades de hijosdalgo e infanzones, que les correspondía el tributo perpetuo de 80 florines de Aragón que pagaban a D.ª Toda Martínez por los molinos y otros bienes. Varias casas, los molinos traperos o batanes y gran parte del puente de este pueblo fueron incendiados en 1416: Elizondo hizo ordenanzas para su buen gobierno en el año 1544. También Elizondo se vio sacudido en la represión de la brujería vasca de los siglos XVI y XVII. Durante el encausamiento y proceso de las brujas de Zugarramurdi (1610) se encargó de hacer pesquisas por su cuenta el abad de Urdax, Aranibar, que auxilió eficazmente a los funcionarios de la Inquisición. En Elizondo hizo confesar a niños y a mayores. Una doncella confesó haber visto "un cabrón que mordía por las quixadas" a una anciana moribunda sospechosa de ser bruja. Durante la visita efectuada a la localidad a mediados del 1611 por el comisario inquisitorial Salazar y Frías para administrar el edicto de gracia concedido por la Inquisición, muchos de los que habían confesado ser brujos o haber sido embrujados se retractaron.

El 25 de julio de 1794 las tropas españolas, debido al rápido avance francés dentro de territorio navarro, deben ir desde Errazu hasta un estrecho paso que va a Arizcun y, desde allí, a pesar de ofrecer una dura resistencia, se ven obligadas a retirarse hasta Elizondo. El 15 de agosto de 1794, el general de división Laborde, que se encontraba en Elizondo con sus tropas, debe salir hacia Lanz, con el fin de reunirse allí con tropas asimismo francesas procedentes de Santesteban y de Tardets. El 20 de setiembre del año 1812, los capitanes de la división de guerrilleros de D. Francisco Espoz y Mina, tras permanecer toda una noche emboscados entre Elizondo y Berroeta, coparon una partida de cincuenta franceses. En octubre de 1833 había comenzado la primera guerra carlista. El conflicto que había movido a una masa de campesinos y clases bajas urbanas a tomar las armas contra el ejército liberal en las provincias vascas y Cataluña, preferentemente se debía a factores diversos como las distensiones entre centro y periferia, la cuestión foral, discordancias sociales, la cuestión dinástica, religiosa, etc. Para 1834 Zumalacárregi había ya organizado una fuerza considerable en las provincias vascas. El 12 de julio de 1834 D. Carlos entra en Elizondo, procedente de Francia, y recibe a Zumalacárregui a quien nombra teniente general y jefe de Estado Mayor. Durante los primeros meses del año 1835 los batallones cartitas ponen en continuo aprieto a los liberales que operaban en el valle del Baztán. Desde el 4 de febrero hasta el 13 de marzo Elizondo es sitiado, Zumalacárregui deseaba obtener en el valle del Baztán los mismos resultados que obtuvo en los valles de Aezkoa, Salazar y Roncal. A los pocos meses, el 15 de junio de 1835, los liberales evacuarán el valle del Baztán, según el plan concebido por Valdés de reagrupar a su ejército y abandonar los puntos fortificados que no resistan a la artillería carlista. Son levantadas las guarniciones de Elizondo, Santesteban, Oyeregui y los tres fuertes de Urdax que confinaban con Francia, quedando estos puntos en manos de los carlistas.

Los carlistas cercan Elizondo hasta que llega Espoz y Mina, levanta el cerco e incendia la villa de Lecároz. Se firma en Elizondo el Plan de Campaña contra los carlistas. En 1855, se establece una institución benéfica en Elizondo para Hospital y Casa de Misericordia gracias a la donación efectuada por el presbítero D. Francisco Joaquín de Iriarte. Durante el período de la II República la preferencia electoral del valle fue de derecha tanto nacional como clásica. En las elecciones del 28 de junio de 1931 obtuvo la máxima votación Rafael Aizpún Santafé seguido de José Antonio Aguirre, ambos de la coalición católico-fuerista. En 1932, los baztaneses expresaron mediante referéndum su voluntad de integrarse en un Estatuto de Autonomía para las cuatro provincias. En las elecciones de 1933 el bloque de las derechas fue el preferido en primer lugar, y, en segundo el PNV, quedando muy por debajo el PSOE y el PC y Rep. Radical-Socialista. En las últimas elecciones de la preguerra, obtuvo el primer lugar Martínez de Morentín seguido de sus compañeros de bloque derechista y a continuación el Frente Popular. El PNV quedó relegado al último lugar. Véase los resultados en Baztan (Supl.).

AAA