Udalak

ELGOIBAR

Los ferrones contra la villa. Los dueños de las ferrerías nombradas Carquizano, Alzola, Arteunola, Gaviola y Lasalde, existentes en la jurisdicción de esta villa, pretendieron a mediados del siglo XV tener derecho a cortar libremente la leña de los montes concejiles, fundándose para el efecto en privilegios de los reyes de Castilla. Contradijo la villa esta pretensión; y de aquí se originaron entre ambas partes algunas cuestiones y diferencias. Para ponerlas término, se otorgó entre ellas una escritura de concordia, fechada a 16 de mayo de 1459, que fue confirmada por el rey D. Enrique IV en Toledo a 8 de julio de 1462. Su cláusula principal consistió en establecer que los expresados montes se guardasen y acotasen para labrar fierro solamente en dichas ferrerías; y que haciendo la regulación del número de cargas de carbón que hubiese en ellas, las pagasen los ferrones a razón de quince blancas viejas castellanas. Este contrato no fue de mucha duración; pues el 14 de setiembre de 1467 celebraron las mismas partes otra concordia, que igualmente fue aprobada por su majestad en 4 de junio de 1474. Por ella se convino en que todos los montes de la villa se acotasen, y que la tercera parte de la leña que hubiese en ellos, menos la necesaria para el surtido de las cocinas, fuese para las ferrerías, y que del resto dispusiese el concejo para el cumplimiento de lo que podían consumir las mismas. El precio de cada carga de este carbón vendible a los ferrones se fijó en once maravedís nuevos y media blanca; con declaración de que, si subiese o bajase el valor de la moneda, se arreglase en la misma proporción el precio de dicho combustible. A pesar de tan explícitas cláusulas, la villa de Elgóibar puso con el tiempo algunas objeciones a su cumplimiento; y de aquí un pleito formal, que tuvo principio en el año 1544. Su resultado fue favorable a los dueños de las ferrerías, quienes obtuvieron seis sentencias conformes, mandando la observancia de las concordias antiguas, cuya real carta ejecutoria expidió la chancillería de Valladolid a 11 de setiembre de 1554. La villa entabló nueva demanda contra los ferrones de su territorio en el año de 1793 ante el diputado general de la provincia, como juez de las causas de los montes de la misma, con la solicitud de la nulidad de la citada escritura de 1467 y demás anteriores. Elevado el negocio al conocimiento del Consejo de Castilla en grado de apelación, dictó este supremo tribunal su sentencia definitiva, declarando no haber lugar a la pretendida nulidad. Esto no obstante, mandó que reguladas por peritos las cargas de carbón que hubiese, pagasen los ferrones por cada una el precio que se tasase por los mismos, dando a dichos ferrones la tercera parte del carbón medio real menos de esta tasación. La villa conserva en su archivo la real carta ejecutoria librada en esta razón por dicho consejo en 23 de diciembre del mismo año; cuyo contexto ha servido después de regla.