Udalak

Eibar

San Juan

Las fiestas tradicionales de la villa se celebran durante la conmemoración de San Juan Bautista, desde la víspera, día 23, con música de pasacalle, los dulzaineros que anualmente se desplazan a amenizar las fiestas, y gigantes y cabezudos. Por la noche fuegos artificiales y verbena que dura hasta altas horas de la noche. El día de San Juan diversas fiestas infantiles, concurso de aurresku, concierto, novilladas y baile, que con similar programa se celebra el día 25. Continúa la fiesta por San Pedro, los días 29 y 30, con concurso de ganadería, diversas pruebas de deportes rurales, baile suelto y romería nocturna. Las fiestas, en su primera parte por fechas de San Juan se ubican en la Plaza de Unzaga, y la prolongación en fechas de San Pedro en la Plaza de Urkizu. Durante todo ese tiempo funcionan diversas atracciones con barracas, tiovivos, tómbolas, etc. Estas fiestas tradicionales de San Juan Bautista han tenido amplia repercusión en el transcurso de la historia eibarresa, que desplazan a la de su patrón San Andrés. Este arraigo le debe San Juan Bautista, a su coincidencia con la fiesta solsticial, cuyo origen se pierde en las brumas de la prehistoria. Y a la fiesta del solsticio se debe la costumbre de encender hogueras, que ha perdurado en la villa hasta nuestra época. En el año de 1708, abonó el Ayuntamiento de Eibar "por 25 libras de pólvora para las fiestas del Corpus y San Juan, 100 reales", y en 1847, "por seis carros de leña consumidos en las fogatas de San Juan, 60 reales". Tal como consta en los libros de cuentas del municipio eibarrés. Las hogueras se encendían en la misma plaza de Unzaga, donde radicaba la ermita de San Juan, antaño extramuros de la villa. En documento de 1664 consta la procesión que se hacia el día de San Juan Bautista desde la parroquia de San Andrés apóstol hasta la ermita de San Juan del barrio de Ulsaga. Esta ermita aún permanecía destinada al culto público en 1863, y sin duda hasta su derribo en 1900. Tenia 7 m. de longitud por 6 m de anchura, y se situaba a la orilla del río Ego, justo enfrente al actual Ayuntamiento. Durante siglos, al anochecer de la víspera de San Juan, los eibarreses comenzaban sus fiestas con una Salve solemnísima la apertura de los Sanjuanes. Tradición que aún se conserva, yendo el Ayuntamiento en corporación a la capilla del Asilo-Hospital, donde se conserva la imagen barroca de San Juan Bautista procedente de aquella ermita desaparecida.

San Andrés

San Andrés apóstol, 30 de noviembre, fiesta patronal. Hasta los años 40 solamente se trabajaba por la mañana. La tarde se destinaba a juegos infantiles y ceremonias religiosas, y por la noche cenas y baile. Actualmente se guarda fiesta durante todo el día, con diversas celebraciones, y durante los últimos años alguna tamborrada a imitación de San Sebastián, alguna exposición extraordinaria de artes plásticas, concurso de filatelia, etc.

Romería de Arrate

La romería de Arrate, después de San Juan, es la fiesta más importante de la villa. Se celebra el 8 de setiembre. Hasta el pasado siglo duraba ocho días, pero actualmente sólo el día 8 y sábado y domingo siguientes a la festividad. En la fiesta, campestre, los asistentes llevan sus vituallas preparadas o se las preparan allá. Es costumbre dar tres vueltas a la cruz de la cumbre rezando la salve para encontrar cónyuge, y muy especialmente se acostumbra pasar por debajo del manto de la Virgen, Andra Mari de Arrate, donde se mantienen largas colas a lo largo de todos los días, pues son miles de personas las que desfilan en el ritual del paso por debajo de la capa.

San Miguel Arcángel

Se celebra la fiesta de San Miguel en la parroquia de su advocación, en el barrio de Aguinaga, con pruebas rurales y romería popular el día 29 de setiembre.

Andra Mari de Azitain

El barrio de Azitain celebra la fiesta de Ntra. Sra. de Azitain el 15 de agosto, con misa solemne, festejos populares, pruebas rurales y romería.

San Blas

El 3 de febrero, día de San Blas, se celebra la bendición de las famosas tortas. Tuvo su origen en la desaparecida ermita de Santa Inés ante la imagen de San Blas allí existente.

Santa Agueda

La noche víspera de Santa Agueda, grupos corales recorren las calles de la villa, postulando. Y asimismo, los habitantes del rural van de caserío en caserío. En la ermita de San Román se conserva una preciosa imagen renacentista de Santa Agueda, donde el día 5 de febrero se celebra con una misa solemne.

Otras romerías del Santoral

Asimismo se celebran romerías tradicionales en los días correspondientes a sus respectivas advocaciones en las ermitas de San Pedro de Akondia, Santa Cruz de Mandiola y Salbadore (Salvador) de Goimendi sobre Areta. Y dentro del casco de la villa, desde fechas recientes, el barrio de Ipurúa y su comarca el día San Cristóbal y el barrio de Amaña, San Salvador.

Fiestas profanas

Aparte de San Juan Bautista que puede ser originaria de las fiestas de época solsticial, como atestiguan las hogueras encendidas a lo largo de la historia, hay tres celebraciones de sabor pagano en el calendario de la villa eibarresa: Ixueguna (día del agua y fuego benditos), el sábado de gloria, Pascua de Resurrección, que coincide con las fiestas equinocciales del estadio agrícola, y con madera seca de haya en forma de teas los niños van repartiendo de hogar en hogar el fuego bendecido en la parroquia (antiguamente se encendía en la ermita de Santa Inés). Gaztaiñerre-eguna (día de las castañas asadas) forma la otra fiesta equinoccial, con cenas extras a base de caracoles en salsa y castañas asadas, más baile, antes en el frontón Astelena y actualmente en diversas salas de fiestas. Tanto en Ixueguna como en Gaztaiñerre-eguna no se interrumpe la jornada de trabajo; la primera celebran los niños y la segunda los adultos. Aratostiak (Carnavales), se celebraban hasta 1936, pues desde 1937 se vieron prohibidas. Entonces, al conjunto de los tres días se les llamaba Aratostiak (Carnestolendas), y en forma castiza consistía en comparsas que recorrían las calles de la villa y baile de máscaras por la noche. El baile más concurrido era el que tenía lugar en el frontón Astelena el martes por la tarde.

Viejas costumbres eibarresas

Eibar, como otras localidades del país, ha tenido sus danzas peculiares, pero desafortunadamente éstas no se han conservado hasta nuestros días, y los grupos de danzas que hoy existen actúan con repertorios traídos de otras localidades, o variantes creadas sobre ellos. La memoria más elocuente de la existencia de danzas típicas en Eibar es, por ejemplo, en un estampado en seda de finales del siglo XVII o primeros del XVIII, representando la romería de Arrate con esku-dantza. Aparte, encontraremos curiosas citas, de tradiciones perdidas, en la Monografía Histórica de la Villa de Eibar, por Gregorio de Múgica. En la p. 408 de la citada obra, con alusión a un documento de 1605, hallaremos el testimonio de la fiesta celebrada con motivo del nacimiento del príncipe, para que en la procesión solemne hicieran que saliera "una danza para su adorno y regocijo". Y en el año 1708, según se recoge en la p. 223, se abonan por "Salario y troqueado de danzantes, 400 reales; al tamborilero por su salario, 300 reales; y por 25 libras de pólvora para las fiestas del Corpus y San Juan, 100 reales". En la p. 479 se cita la danza de espadas que se hizo el día de Corpus Christi en 1744. Y en acuerdo de 1756, según consta en las pp. 203-204, "El síndico procurador general deberá llevar su respectiva cuenta como es costumbre inmemorial, con salario de 50 ducados de vellón y se le exonera de la costumbre antigua de dar de comer por San Juan y Corpus a los danzarines y tamborileros". Asimismo de la importancia de la fiesta solsticial, San Juan Bautista, nos dan prueba evidente las cuentas registradas en 1847, y que Gregorio de Múgica recoge en la p. 226 de la extraordinaria obra monográfica de nuestra villa, donde hace constar que "Por seis carros de leña consumidos en las fogatas de San Juan, 60 reales". Entre las costumbres más características que han perdurado hasta nuestros días, están: San Blas con las tortas benditas, Ixu-eguna con los ritos de fuego y agua benditos y Kaztaiñerre con la cena ritual del día de las ánimas.