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CINEMATOGRAFÍA

Estética cinematográfica. El cine nació como vulgar entretenimiento de física recreativa. El éxito populachero que le siguió lo caracterizó como pariente pobre del teatro, por lo que la intelectualidad de todo el mundo lo menospreció, desentendiéndose de su evolución posterior. Entre estos intelectuales no podían ser diferentes los vascos y menos los eclesiásticos que, por males reales o supuestos, no se contentaron con despreciarlo olímpicamente, sino que lo hicieron objeto de sus iras. Por eso, fue realmente difícil descubrir en aquella «máquina infernal» uno de los vehículos culturales más importantes de todos los tiempos. Uno de los primeros en descubrirlo y en dedicarle toda su atención fue el francés Louis Delluc. Quedarán para siempre en la historia del cine sus trabajos crítico-teóricos y las películas en que trató de plasmar sus teorías. Muchos veranos solía residir en un hotel de Hendaya y allí conoció nuestra tierra, que amó hasta hacer sorprendentes declaraciones sobre la influencia de su paisaje y legarnos una película, «Le chemin d'Ernoa», realizada en los paisajes y bajo el cielo que a él tanto impresionaron. Por eso lo incluimos en esta lista, aunque no había nacido en el País Vasco. De los nacidos entre nosotros el más importante teórico es, sin duda alguna, el ya citado Manuel Villegas López, que es también el mejor teórico en lengua española. Sus textos, libros de crítica e investigación, ensayos, guiones y, en general, toda su obra son una valiosa aportación a la comprensión y evolución del lenguaje fílmico y de su influencia socio-cultural. De importante podemos calificar el libro «Fundamentos de Filmología», del P. Mauricio de Begoña, capuchino, profesor del I.I.E.C. de Madrid. Otro religioso, el jesuita P. Félix de Landáburu, fue profesor de Deontología Cinematográfica en el mismo Instituto. Así se iniciaba el cambio de postura de la Iglesia, que canonizaría el Vaticano II. Desde comienzos de los años 50 proliferan los Cine-Clubs y con ellos las revistas especializadas. Pero este fenómeno capital en la evolución de nuestra cultura cinematográfica es objeto de un artículo aparte. v. CINE-CLUBS. En este clima, y para enseñanza de la juventud, surgió un espléndido libro de texto, «Cine», escrito por el marianista P. Ignacio Chapa, para los alumnos de sus colegios. Esta labor, iniciada en su colegio de Vitoria, ha sido completada con otros trabajos teórico-críticos en su prolongada estancia en Colombia. También, al igual que la Iglesia, los intelectuales vascos han cambiado de mentalidad respecto al cine. Como ejemplo significativo citaremos tan solo la obra escrita de ,Jorge de Oteiza.