Lexikoa

CINEMATOGRAFÍA

Creación literaria y musical. Antes de la realización y como base de la misma hay una labor literaria que, en una utilización independiente del medio fílmico no debiera, tal vez, existir, pero que se da casi desde los primeros tiempos. Dejando para otro apartado los escritores extranjeros que han escrito sobre tema vasco, conozcamos la aportación vasca en esta línea.

Escritores vascos llevados al cine. Sus obras, previamente existentes, han sido adaptadas al nuevo lenguaje de las imágenes. El primero de todos ellos es Pío Baroja, además hasta con tema vasco, al filmarse por primera vez en 1928 su novela "Zalacain el aventurero". Posteriormente, esta misma novela ha tenido otras versiones y el tema vasco, visto con ojos de Baroja, ha vuelto a tener plasmación en "Las inquietudes de Shanti Andía". De otros temas, "La Busca", de Angelíno Fons, ha sido la mejor. Otro gran escritor vasco, Miguel de Unamuno, merece cada vez mayor atención de los cineastas. Aparece su primera novela "Abel Sánchez" en 1946, ha sido adaptado también en Sudamérica y Frederic Rossif le dedicó un sentido homenaje en "Mourir á Madrid". En 1970 se ha filmado, con cierta libertad, "La Araucana" de Alonso de Ercilla. En 1952 "Amaya" de Navarro Villoslada. También hemos visto en imágenes novelas de J. Antonio Zunzunegui, de Ignacio Aldecoa, de José Luis Azcárraga, etcétera. Podemos incluir también aquí los nombres de dos famosos literatos en lengua española, oriundos del País: el madrileño , José Echegaray (recuérdense, sobre todo, las versiones de su "El gran galeoto") y el canario Benito Pérez Galdós, que anda en imágenes desde 1925 y, entre su amplia filmografía, cuenta recientemente éxitos tan notables como "Fortunata y Jacinta", de Angelino Fons, y la inefable "Tristana", una de las mejores películas de Luis Buñuel. La aportación en lengua francesa no ha sido ni tan amplía ni tan lucida. Los nombres de Pierre Lhande y Jacques Celhay bastan para ilustrarla.

Vascos que han escrito para el cine. Aparte de las esporádicas intervenciones literarias de realizadores como H. Roussell o F. Guillaume en sus propias películas francesas o las de Federico Dean, ; Isaac Díez o Telesforo Gil del Espinar en películas españolas, a quienes habría que sumar algunos de los realizadores ya citados anteriormente, la aportación, exclusivamente literaria al cine empieza en los años 40 con los trabajos de Esteban Calle Iturrino, Carlos María Idígoras amén de los esporádicos guiones del gran teórico donostiarra Manuel Villegas López a ambos lados del Atlántico. Posteriormente, y junto a los novelistas vitorianos Azcárraga y Aldecoa, que escribieron también directamente para el cine, están los nombres de Luis Suárez de Lezo, Luis Fernando de Igoa, guionista de "La muerte de un ciclista", de J. A. Bardem, el humorista y director de "La Codorniz", Alvaro de Laiglesia y casi todos los directores actuales, citados anteriormente. Pero es justo destacar entre todos, al menos por la extensión de su labor ya que no por su calidad, al donostiarra Jesús María de Arozamena, que intervino en una larguisima serie de títulos, en los que el éxito popular ha ocultado muchas veces la ausencia de calidad. El tema vasco ha tenido cabida en sus argumentos y en las letras de las canciones que salpican, casi siempre, sus películas. "El cantor de México" y "La reina de Chantecler" bastan para corroborarlo.

Músicos vascos llevados al cine. Terminado el rodaje del film es necesario ponerle un comentario musical para acompañar las imágenes, cuya expresividad, a veces, matiza y completa. En ocasiones, el cine ha echado mano de música previamente compuesta por artistas de nuestra tierra. Han pasado al cine, casi íntegras y en su forma original, "Amaya" y "El Caserío", de Jesús Guridi, "Las Golondrinas", de José María Usandizaga y algunas obras de Pablo Sorozábal. También nos han llegado a través de las imágenes conocidas trozos de la obra musical de Iradier, Sarasate, y del internacionalmente más famoso músico vasco Maurice Ravel, cuya música ha sido empleada en films de ballet realizados hasta en Inglaterra y Rusia, aparte de la inclusión esporádica de su música en films alemanes y españoles.

Vascos componiendo música cinematográfica. Muchos músicos nuestros han escrito música pensada y realizada expresamente para el cine. Es muy conocida la labor amplia de Guridi y Sorozábal, entre los ya citados. A los que, por su calidad y la amplitud de su obra, unimos los nombres de Isidro B. Maiztegui, argentino de origen guipuzcoano, colaborador de J. A. Bardem en sus mejores films, los navarros Jesús García Leoz y Ruiz de Azagra, el pianista zumayano Azarola, el director de orquesta bilbaíno Jesús Arambarri, el organista vitoriano Enriqué Aramburu, el autor de tantas operetas famosas Francis López, de Donibane, y Francisco Escudero. Y entre los más recientes, los vitorianos Baratas, Areta y Santisteban y los vizcaínos Carmelo Bernaola y Luis de Pablo. Estos dos firmes valores de nuestra música son, a la vez, los mejores valores actuales de la música cinematográfica del cine español.