Zerbitzuak

CAJA LABORAL POPULAR

Desarrollo.

En tan sólo una generación la experiencia cooperativa, y en consecuencia la C.L.P., demostró su viabilidad y sus perspectivas de futuro. Es opinión general que gracias a esta Caja todas las cooperativas del grupo pudieron seguir un ritmo ascendente y, al tiempo, la confianza del amplio grupo de ahorradores individuales sirvió para canalizar el ahorro hacia las cooperativas, ya fuera en forma de créditos o descuento comercial. En 1968 las cooperativas asociadas eran 50, tenían 30.000 ahorradores individuales y el volumen de su negocio sobrepasó los 23.000 millones de pesetas. La crisis económica iniciada en 1973, o crisis del petróleo, demostró a las cooperativas la utilidad de tener un sólido apoyo financiero. La C.L.P. proporcionó créditos bonificados a las cooperativas que daban sus primeros pasos o a las que trataban de superar los problemas con planes de reconversión. La División Empresarial de la Caja asesoró a cuantas de ellas lo solicitaron y se convirtió en un departamento fundamental para el Movimiento Cooperativo.

Tenía 166 oficinas repartidas por toda la Comunidad Vasca y Navarra en las que se prestaba una atención bancaria similar a otros establecimientos, pero manteniendo el fin inicial de atención al movimiento cooperativo (Gorroño, 1985: t II, 114) y sorteaba de la mejor manera posible los problemas por los que atravesaba toda la industria vasca, incluidos los relacionados con las cooperativas industriales. El 1 de febrero de 1985 sus depósitos superaban los 120.000 millones de pesetas, sus recursos propios los 12.000 millones, de los que dos tercios eran Reservas. El 50% de sus recursos se dedicaban al apoyo financiero de las cooperativas, "un 10% a terceros y el resto a inversiones obligatorias, tesorería e inmovilizado operativo" (Ormaetxea, 1985: t. 36-38).

Las cuatro cooperativas que constituyeron la Caja Laboral Popular en 1959, fueron el núcleo del Grupo Cooperativo Asociado de la C.LP. que, a finales de 1978, lo formaban 123 cooperativas (69 industriales, 4 agrícolas, 1 de consumo, 31 de enseñanza, 14 de vivienda, 4 de servicios); y, a finales de 1984, cuando celebraron sus bodas de plata, eran 172 cooperativas (94 industriales, 9 agroalimentarias, 44 de enseñanza, 17 de viviendas, 7 de servicios y 1 de consumo), con 19.000 cooperativistas e idénticos puestos de trabajo. Ese año, la C.L.P. tenía 1.226 trabajadores o socios de trabajo. En el año 2002, según su Informe Anual 2001, Mondragón Corporación Cooperativa está formada por diferentes grupos: el Financiero: integrado por la Caja Laboral Popular, Caja Laboral Gestión, Aro Leasing (Arrendamiento financiero de bienes de inversión), Euskadiko Pensioak E.P.S.V., y Lagun Aro (entidad de Previsión Social y de Seguros); el Industrial, con 74 Cooperativas de Producción; el de Distribución (2); el Agroalimentario (5), en el que destaca la Cooperativa Eroski; el de Enseñanza (32); el de servicios (16); el de Viviendas (9); y el de Investigación (3). Y los datos más relevantes que del ejercicio 2001, según su Informe Anual, eran los siguientes:

Actividad financiera2001*
Recursos propios
Depósito de clientes
Recursos intermediados
Inversión
Cartera de valores
Beneficios antes de impuestos
Beneficios después de impuestos
Fondo de Educación y Promoción
923.363
6.917.170
7.890.700
5.250.338
1.361.505
123.615
107.607
9.976
Medios humanos
y operativos
Número
Oficinas
Cajeros automáticos
Tarjetas
Socios de trabajo
300
415
636.714
1.618

*en miles de euros

Tras la desaceleración económica vivida en 1993, se alcanzó un periodo expansivo que se terminó el año 2000. El año siguiente, con la fuerte crisis bursátil arrastrada mes a mes y agudizada tras los acontecimientos del 11 de septiembre (destrucción de las Torres Gemelas de Nueva York y de parte del Pentágono en Washington por terroristas islámicos) la situación económica empeoró. A pesar de ello, se consideró positiva la marcha de la institución y los beneficios conseguidos (107.607 miles de euros), aunque fueran inferiores en un 3% a los del ejercicio anterior. Entre lo más satisfactorio de dicho ejercicio está el alto nivel de recursos propios de la entidad (923.363 miles de euros); y el aumento de los créditos en un 19,6% (de los que un 68% fueron con garantía hipotecaria), que pudieron ser financiados gracias a la captación de ahorro a la vista y a plazo.

La consolidación de los servicios bancarios a distancia, por línea telefónica y por Internet, es otra importante baza de la C.L.P., junto con la expansión y desarrollo de la red de oficinas en Castilla, León y Zaragoza. Además, ese año ofreció a sus clientes: Superlibretas y Supercuentas, Cuenta Profesional, Productos y Servicios para mayores de 55 años, Ahorro Bienestar, Depósitos de Ahorro a Plazo, Ahorro Garantizado, Ahorro Mixto, Ahorro-Seguro, Fondos de Inversión, Planes de Previsión, Hipoteca Desahogo y con Doble Referencia, Seguros, Banca de Empresa. La C.L.P. inauguró veintiséis nuevas oficinas, cuya red se encuentra extendida por toda la Comunidad Autónoma Vasca (C.A.V.), Navarra, Barcelona, Burgos, Cantabria, La Rioja, León, Madrid, Palencia, Salamanca, Valladolid y Zaragoza.

Entre sus proyectos para el año 2002 está el continuar la apertura de sucursales fuera de la C.A.V. y Navarra y seguir estimulando el servicio por Internet. Los resultados que se obtengan estarán condicionados, no tanto por su actuación empresarial, como por la situación económica internacional, que ha ido de mal en peor a lo largo de este año. La evolución de la Bolsa es lo que más preocupa por el impacto que tiene en la cuenta de resultados de la entidad. Pero como se señalaba en la Memoria de 2001 abordaban el siguiente ejercicio "con el convencimiento de que la satisfacción de las personas, clientes y profesionales que constituyen Caja Laboral y su grupo, representan nuestro mejor activo y nuestra mejor garantía de futuro".