Monarkia eta noblezia

Dagoberto I

Rey de los francos desde 629 a 639, con motivo de la muerte de su padre Clotario II, el día 18 de octubre.

Ya desde el año 623 era rey de Austrasia por disposición de su padre y con la misión de reprimir todo movimiento independentista de esa tierra que patrocinaba el clero y la nobleza. Al morir Clotario, su padre, se apoderó de todos sus estados sin observar las costumbres y leyes de los francos por las que se repartían entre los hijos. Este hecho insólito produjo una serie de reclamaciones que al fin hubo de atender a instancias de su tío Brodulfo. Dagoberto accedió a que su hermano Cariberto reinase en Tolosa aquitana, Agen, Cahors, Perigord y Saintes, formando un reino que había de llamarse de Aquitania y en el cual, naturalmente, habría de incluirse la Vasconia, que seguía a continuación hacia el Pirineo. La capital del nuevo reino sería Tolosa (año 629).

Vasconia era un Ducado militar de los francos desde 602, gobernado ahora por el duque Aigino. Pero Dagoberto que ambicionaba hacerse de nuevo con la Aquitania, envenenó, al fin, a su hermano Cariberto y luego a su hijo Chilperico, que le había sucedido en el trono el año 631. Y ya tenemos a Dagoberto rey de Aquitania y dispuesto a conquistar Vasconia independiente hasta el Ebro, entrometiéndose en las luchas entre Sisenando y Suintila. Uno de sus primeros actos, como era ya costumbre cada vez que entraba a gobernar un nuevo soberano, era emprender una expedición de conquista contra los vascos. Fredegario da constancia de la misma en forma lacónica: Omnen regnum Chariberti una cum Vuasconia Dagobertus protinus suoe ditioni redegit (Fredegario, Chron., c. LXVII). No se sabe qué pasó con los vascos en la expedición de Dagoberto atravesando los Pirineos y dirigiéndose a Zaragoza, abiertamente contra Suintila y en favor de Sisenando, gobernador de la Galia gótica. Lo único que se sabe es que el monarca franco volvió a Tolosa colmado de presentes.

El año 635, a los catorce años de reinado de Dagoberto -según narra Fredegario-, los Vascones invadieron y devastaron el antiguo reino de Cariberto. Dagoberto levantó tropas en todo el reino de Burgundia, y confió el mando a Chadoindo, que, en el reinado de Thierry, había dado pruebas de bravura en gran número de combates. Este invadió toda Vasconia, con diez duques y sus armadas, a saber: Arimberto, Amalgairo, Leudeberto, Wandalmar, Walderico, Ermeno, Baronte, Chairardo, franco de origen, Chramnelen, romano de origen, Willibando, patricio, burgondo de origen, Aighino, sajón de origen y varios condes que no tenían duque sobre ellos, e invade toda la patria de los Vascos con el ejército de Burgundia. Los vascos descienden de sus montañas y presentan batalla; después, entablado combate, viendo que estaban en inferioridad, emprenden la huida y, según su costumbre, buscan un refugio en los desfiladeros de los valles y de los montes pirenaicos; se ocultan en las rocas inaccesibles de sus montañas. Los diez cuerpos de la armada franca les persiguen, hacen un gran número de cautivos, matando una multitud, incendiando sus casas y saqueando sus bienes. En fin, vencidos, los Vascones piden al jefe de la armada el perdón y la paz; prometen presentarse delante del glorioso rey Dagoberto, de someterse a su poderío, y de ejecutar todo lo que ordenase. Así, la armada franca habría felizmente vuelto a sus hogares, sin pérdida alguna, si el duque Arimberto, habiéndose dejado sorprender por su negligencia, no hubiera sido muerto por los Vascones con los señores y los nobles de su armada, en el valle de Subola:

"Anno XIV, regni Dagoberti cum Wascones fortiter rebellarent, et multas praedas in regno Francorum, quod Charibertus tenuerat, facerent, Dagobertus de universo regno Burgundiae exercitum promovere jubet, statuens eis caput exercitus nomine Cbadoinum Referendarium, qui temporibus, Theodorici quondam multis regis proeliis probabatur strenuus: qui cum deam decibus cum exercitibus, id est Almagario, Aremberto, Leudeberto, Wandalmaro, Walderico, Baranto, Hariardo ex genere Francorum, Rauleno ex genere Romano, Willibaldo patricio ex genere Burgundionum, Aegbino ex genere Saxonum, exceptis Comitibus plurimis qui Ducem super se non habebant, in Wasconia cum exercitu perrexisent, et totam Wasconiae patriam cum exercitu Burgundiae replevissent, Wascones de intermontium rupe egressi ad bellum properant, cumque proeliari coepissent, ut eorum mos erat terga vertentes, dum cernerent se cum paucis superandos, in faucibus vallium montium montis Pyrenaei latebram dantes se locis tutissimia per rupes eorumdem montium latitarunt, exercitus post tergum eorum cum Ducibus insequens plurimus numero captivorum Wascones superatos, seu et ex his multitudine interfectos, omnes domua eorum incensas peculiis et rebu, expoliant: tandem Wascones oppressi seu perdomiti veniam et pacem á supercriptis Ducibua petentes, promittunt se gloriae et conspectui Dagoberti Regis praesentaturos, et suae ditioni traditos, cuncta ab codem injuncta impleturos, feliciter exercitus absque ulla lesione ad patriam repedarunt. Sed Arembertus Dux marimus cum senioribus et nobilioribus exercitus sui per negligentiam a Wasconibus, in valle Subola fuerunt interfecti: exercitus vero Francorum, qui de Burgundia in Wasconia acceserat, patrata victoria redeunt ad propias sedes. Fredegarius. Chron., cap. 78."

Esta derrota de los francos en Zuberoa debió acaecer entre los pueblos de Bildoze y Sohüta. Según las tradiciones suletinas el desastre tuvo lugar en las cercanías del puente Baragorri. La batalla habría ocurrido el año 635. Al año siguiente -comenta Jaurgain- los vencidos cumplieron su promesa. Todos los señores vascones fueron, con el duque Aighino, en busca del rey Dagoberto a Clichy, y -añade el cronista franco- llenos de temor, se congregaron primeramente en la iglesia de Saint-Denis. La clemencia de Dagoberto les acordó la vida, y ellos juraron que en todo tiempo serían fieles a Dagoberto, a su hijo y al reino de los francos; pero cumplieron este juramento, según su costumbre, como lo prueba el acontecimiento: quod more solito, sicut saepe fecerant, posthac probavit eventus . Dagoberto permitió que los vascos volvieran a su país [Jaurgain: La Vasconie, I, p. 40].

Siendo imposible el término de la lucha franco-vascona se llega al fin a una inteligencia, mediante la cual, se reconoce el derecho de los aquitanos y vascones a ser gobernados por duques propios e independientes, siempre que no se titulen reyes. En 635 muere Dagoberto con general regocijo de los vascones que vislumbran días mejores. Dagoberto I fue un rey merovingio autoritario y un gran represor de las ansias indepedentistas de las naciones sojuzgadas bajo la etiqueta regnum francorum . Después de dominar a esa multitud de países avasallados por las armas, emprende enérgica labor de recuperación real de bienes enajenados por sus antecesores e incluso confisca los bienes donados por los particulares al clero. Paralelamente refuerza e incrementa las entradas fiscales y cuanta reforma como la judicial redundara en una mayor autoridad real. Los más difíciles de someter y sojuzgar fueron los vascos y los bretones ya en el último año de su reinado. Todavía en vida repartió su reino entre sus dos hijos: en 634 dio a Sigiberto la Austrasia y en 635 la Neustria a Clodoveo. Murió el 19 de enero de 639.