Inscripciones de pastores en los árboles. Pastores vascos mostraron su presencia en cientos de inscripciones de árboles álamo temblón a lo largo de los campamentos de verano establecidos para darles cobijo del sol. Estos se encuentran principalmente en regiones de alta montaña como en áreas cercanas a Kyburz Flat, Pole Creek, Genoa Peak y Peavine Mountain alrededor del Lago Tahoe y Reno. El Profesor Joxe Mallea Olaetxe, de la Universidad de Nevada en Reno, estima que el número de árboles con inscripciones hechas por pastores vascos puede llegar a la suma de medio millón en los 13 estados del Oeste americano. La mayoría de los temas inscriptos hacen referencia a la mujer, a Vasconia, al sexo y al caserío principalmente. Ovejeros vascos también levantaron pequeños monumentos formados por rocas, conocidos como harri mutillak y que eran visibles a grandes distancias. La mayor preocupación se centra en la preservación de dichas inscripciones ya que la vida de estos árboles varía entre los ocho y los cien años. Aunque se han encontrado pocas inscripciones que daten del siglo XIX, algunas se siguen conservando en la Sierra Nevada de California y en el Condado de Humboldt en Nevada. Debido a esto, el Profesor Mallea Olaetxe junto al Servicio Forestal de los EEUU. intentan catalogar y estudiar el mayor número posible de inscripciones antes de que los árboles desaparezcan.
En el censo oficial estadounidense de 1990, los vascos fueron contados como tales en vez de como franceses o españoles, cuando lo señalaron especificamente así en su informe. Podían elegir hasta cuatro identidades étnicas y una fue la de vasco. Según el censo, la población vasca de Nevada era de 4.840 personas, la tercera población más grande después de California (19.122 habitantes que marcaron "vasco") e Idaho (5.587 habitantes que marcaron "vasco"). En el censo de 1980, de los 3.378 de Nevada que se identificaron como "vasco", el 371 se identificaron como vascos franceses, 715 como vascos españoles y los demás como simplemente vascos.