Abizenak

ARCANGUES

Antigua familia laburdina poseedora del señorío de Arcangues y, a partir de 1525, del título de señores de la casa de Ayherre y de la casa noble de Currutcheta en la Baja Navarra. Sus miembros fueron en un comienzo guerreros y más tarde, desde el siglo XVII, en su mayoría, magistrados. Consta el nombre de varios miembros de esta familia en documentos del siglo XII (1150, 1170) y del siglo XIII del libro de oro de Bayona: el año 1255, Arbela de Arcangues vendió el diezmo de Ustaritz a la iglesia de Bayona. En 1304, Sauces de Arcangues y su hermano Guillaume figuran como herederos del obispo de Bayona Dominique de Mans. Parece ser que la familia comenzó a destacarse durante la época de la dominación inglesa. Ogerot de Arcangues, que casó con Jeanne de Haitze, sirvió como hombre de armas permanente en la guarnición de Bayona bajo las órdenes del señor de Albret, el 28 de noviembre de 1492. Jean de Arcangues figura en el "rôle de monstres" del 26 de octubre de 1548 como sargento de caballería de la compañía de 40 lanzas Latort. En 1582 consta que un tal Jean De Arcangues, escudero, ocupaba el cargo de procurador del rey. Su hijo, Laurent, que le sucedió en el cargo, tuvo que enfrentarse con los dos acontecimientos más penosos que sacudieron Laburdi en el siglo XVII: los procesos de brujería y la lucha de "sabel txuris" y "sabel gorris". La intervención de Laurent en el primero de ellos resultó completamente inoperante. Habiendo acudido a San Juan de Luz para mediar en el caso de una judía acusada de haber profanado una sagrada forma, no pudo impedir que la multitud fanatizada arrastrara a la pobre mujer a la plaza pública y la quemara viva. En el segundo de los casos se vio directamente enfrentado con Chourio, cabeza del bando de los "sabel gorris". Su castillo fue bastante deteriorado durante la guerra civil y su vida se vio en serio peligro al asaltar los amotinados la prisión de Ustaritz. El cargo de procurador del rey se mantuvo en la familia hasta bien entrado el siglo XVIII. El hijo del último de los procuradores, Michel de Arcangues, casó con Rosa de Aragorri, hermana de Simón de Aragorri, marqués de Iranda. El marquesado de Iranda, creado por Carlos III, rey de España, a favor de Simón consejero honorario del consejo real de finanzas, en 1764, entró así en la familia de Arcangues. Este título fue confirmado en Francia por letras patentes de Luis XV y por decreto de Napoleón III. Un descendiente del marqués, Nicolás de Arcangues, tomó parte en la asamblea de Ustaritz de 1789 como delegado de la nobleza. Enviado a los Estados Generales de aquel año fue partidario de la abolición de los fueros tradicionales de Laburdi. La familia Arcangues tuvo alianzas con las principales de la región, entre ellas, con la de Harismendy, Lahet, Eliçagaray, Barau, Armendaritz, Saint-Martín de Arberoue, Garro, etc. Es tal vez uno de los contados casos de familias nobles que no se extinguieron con el tiempo ya que sus miembros se acrecentaron durante el siglo XIX, y se hallan ampliamente representados en el siglo XX, siendo uno de ellos alcalde de la localidad de su nombre. Su escudo es acuartelado; en el primero, plata con un árbol desarraigado de sinople y con un león de gules al pie del árbol; en el segundo y tercero, plata con una cruz de oro; en el cuarto, gules con tres palomas de plata colocadas sobre un terrado de sable y todo en azur con tres galones de oro.