Pintoreak

Álvarez Plágaro, Alfredo

Pintor vanguardista, nace en Vitoria en 1960.

Es hermano del también pintor Moisés Álvarez Plágaro. Cursó estudios en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del País Vasco (Leioa) entre 1980 y 1985. Participa durante esta década en colectivas de variado signo organizativo, como Posición 6 (abril de 1986) y Araba Gaztea-Álava Joven I (diciembre de 1987), ambas celebradas en la Sala San Prudencio de la Caja Provincial; La Generación de los 80. Pintura del Museo de Bellas Artes de Álava, Museo de San Telmo de San Sebastián (julio de 1987), y Orman. Pintores contemporáneos vascos en el Museo de Bellas Artes de Álava, Sala Amárica de Vitoria (mayo de 1989).

Paralelamente, una serie de reconocimientos sucedidos en poco más de doce meses, refuerza el ánimo del joven pintor vitoriano para romper con las estrictas limitaciones provincianas. Obtiene el Tercer Premio de Pintura en el I Premio Internacional "Villa de Bilbao" (1985), el Segundo Premio de Pintura en el Gure Artea 86, siendo seleccionado, además, para participar en dos importantes colectivas madrileñas en el mismo año de 1986: en la prestigiosa galería Juana Mordó y en el Palacio de Velázquez, en el Retiro.

Asimismo, la donostiarra Galería Dieciséis apuesta decididamente, desde los inicios, por el artista exhibiendo su obra por vez primera en ARCO'87. Con la misma galería repetirá comparecencia en la feria de 1995. En las ediciones de 1993 y 1999 participa, respectivamente, con la Galería Edurne y la Galería Vértice, ambas madrileñas. Realiza con la Galería Dieciséis varias monográficas: en 1987, 1991, 1993, 1996, 1999 y 2002. También expone individualmente en su ciudad natal: en la Sala Independencia de la Caja Provincial (mayo de 1987) y en la Sala Amárica (junio de 1999).

Entre una extensa lista de exposiciones individuales, significamos las celebradas en Bilbao (Galería Windsor, Aula de Cultura de la Caja Municipal, Galería Vanguardia, Galería Marzana), Durango (Museo de Arte e Historia), Salamanca (Sala de la Caja Postal y Galería Varrón, en ésta en dos ocasiones), Cuenca (Caja Postal y Galería La Escalera), Madrid (Galería Edurne, dos veces, y Galería Ángel Romero), Zaragoza (Galería Provincia, en dos ocasiones, Galería Javier Otxoa y Galería Antonia Puyo), Oviedo (Galería Vértice), etc...

A partir de 1993 su obra se difunde tanto en muestras individuales como colectivas por diferentes ciudades alemanas: Bochum, Erfurt, Dormund y Colonia. En esta década son asiduas sus comparecencias con la Galería m de Bochum. También ha colgado sus cuadros en Suecia, Chequia y Suiza. Es, sin duda, uno de los pintores contemporáneos alaveses de mayor presencia internacional. Desde mediados de la década vive y trabaja en Madrid.

Desde los tramos iniciales de su carrera, posee rasgos estilísticos muy pronunciados. Interesado entonces por una fuerte línea expresiva y deformada próxima al cómic -género del que es, por cierto, un excelente cultivador bajo la firma Álvarez Rabo, con la que colabora en publicaciones satíricas como TMEO o El Víbora-, inundaba toda la superficie de sus lienzos a base de cuadrículas o viñetas. Primero en blanco y negro, y luego en color. Vertía en estas pequeñas retículas animadas, de modo uniforme y expansivo, un complejo mundo salido de su fértil y humorística imaginación. Figuras humanas y animales, seres híbridos de extraña o imposible naturaleza, transmitían enigmáticos contenidos al espectador.

Este tipo de figuración, sardónica en casi todos sus aspectos, así como el reiterado carácter de homogeneidad que va adquiriendo la propia obra, le plantea el dilema de romper con su definido estilo expresionista. Las referencias figurativas van progresivamente diluyéndose en el lienzo, hasta desaparecer. Se adentra ya en la forma pura, en la lectura abstracta. Este cambio comienza a producirse hacia 1988-1989. Inicia ahora el discurso de su pintura actual que más tarde condensará en la máxima "lo más importante no es lo que es, sino que lo que es lo es varias veces". Es el comienzo de su exitosa y divulgada serie Cuadros iguales, que tanto caracteriza la labor desarrollada en estos años últimos.

Desde entonces trabaja con series abstractas formadas por dos, cuatro, seis, ocho o doce cuadros idénticos. Lienzos que, a pesar de su repetición múltiple, seriada, y de poseer una identidad común, nunca son, no pueden ser iguales. Cada una de las pinturas se diferencia sutilmente de sus homólogas aunque compartan forma, color y materia.

  • Catálogo Álvarez Plágaro. Cuadros iguales, Sala Amárica, Diputación Foral de Álava, 10 Junio-25 Julio, 1999.