Auzoak

AIETE

Barrio de Donostia-San Sebastián, Gipuzkoa, situado en una zona de colinas que dominan la bahía de la Concha, entre Miraconcha, Alto Amara, Isturin y Antiguo. Es la prolongación rural donostiarra que une San Sebastián con Hernani. Su término quedaba comprendido en el Fuero de San Sebastián de Sancho el Sabio de Navarra (1150-1194), sin que sepamos si existía entonces como entidad. En 1960 tenía I.926 h. y 334 edificios. Cruza su término la línea de autobuses San Sebastián-Hernani. Posee un núcleo de construcciones cerca de la parroquia del Santo Cristo que celebra sus fiestas patronales el 14 de septiembre. Según don Manuel de Lekuona, esta imagen puede ser considerada como un hermoso ejemplar de la Escuela de Ancheta. Por Ayete pasaba la antigua calzada de la ciudad de San Sebastián y era paso de peregrinos a Santiago. En el Alto de Miracruz, los peregrinos que llegaban del interior de Europa se paraban a saludar al Cristo de Lezo que dejaban atrás y a los de la Mota y Ayete que aparecían ante ellos. En una casa de Ayete, una placa conmemora la visita de la reina María Cristina a un enfermo. Es de aquí el actual bertsolari Matxain que ha visto sus versos reproducidos por algunas revistas vascas. En esta zona de colinas predominan las villas y caseríos. En su término hay varias instituciones: Grupos escolares; Hijas de la Caridad y Colegio Apostólico; Patronato de subnormales "San Miguel" y alguna de carácter deportivo. También está en su jurisdicción el Palacio de Ayete y, junto a la iglesia, un complejo deportivo infantil. En sus proximidades, pero en término de Hernani, se ha constituido el modernísimo frontón "Galarreta Jai Alai", donde preferentemente se cultiva la modalidad de remonte. Ref. Dirección General del Instituto Geográfico y Catastral, hoja 64.

I. de SOLLUBE
También hallamos el Palacio de Aiete, palacio de carácter francés, estilo Segundo Imperio erigido en 1878, con dos alturas y una última amansardada. Edificado por los Duques de Bailen y utilizado por la familia real para pasar el verano, y bastantes más tarde por el General Franco, es una realización provista de gran encanto, algo a lo que contribuye el entorno diseñado por Pierre Ducasse. El caserío Katxola se fundó en el segundo cuarto del siglo XVIII.