Los sucesos de 1924. Instaurada ya la dictadura de Primo de Rivera, en noviembre de 1924 tuvo lugar una incursión armada por este punto de la frontera. Peirats Santaolalla (La C. N. T. en la Revolución Española, tomo 1º, pp. 15 y 16. Toulouse, Ediciones C. N. T., 1951) lo relata así: "Los hechos de Bera se produjeron del 6 al 7 de noviembre de 1924, o sea, durante la primera etapa del Directorio. Los hechos más salientes son los siguientes. Con antelación a esas fechas, se recibieron en París -centro de conspiración contra la Dictadura- noticias de que España se hallaba abocada a un movimiento revolucionario popular. Los grupos anarquistas españoles, sin parar mientes en la fuente de información, destacaron a varios de sus militantes a la frontera, al objeto de penetrar en España. Una vez llegados éstos a la frontera, destacaron un enlace con la misión de informarse de la situación en el interior. Este enlace se retrasó, y los que le esperaban, impacientes, cruzaron la frontera, armados, en la noche del 6 al 7, y tuvieron un encuentro con la Guardia Civil. El encuentro tuvo lugar en los alrededores de Bera... y resultaron de él dos guardias muertos y uno de los conspiradores herido. Pero dándose éstos cuenta del error o engaño, intentaron retirarse hacia Francia, operación dificultosa a causa de su desconocimiento del terreno, el cual habían recorrido de noche. Al amanecerdel día 7, las fuerzas represivas llevaron a cabo una verdadera caza del hombre. El resultado de ella fueron dos muertos, 4 heridos y 19 detenidos entre los revolucionarios. Tres de éstos fueron condenados a muerte; dos fueron agarrotados -Julián Santillán y Enrique Gil Galar- y el tercero, Pablo Martín Sánchez, según información oficial, se suicidó arrojándose al patio de la prisión desde una ventana. En el sumario por el delito de rebelión contra la Dictadura, entre los 33 encausados figuraban don Miguel de Unamuno, don Vicente Blasco Ibáñez y don Rodrigo Soriano, pues eran los nombres que como directores de la intentona dieron los detenidos. Entre la emigración exiliada se achacó todo a una provocación tramada por el jefe de la División de Investigación Social de la Dirección de Seguridad, Luis Fenoll Malvasía, de acuerdo con el general Martínez Anido". [Bibliog. Vicente Marco Miranda: Las conspiraciones contra la Dictadura. Relato de un testigo, pp. 35 a 38. Madrid, Editorial Zeus, 1930; J. Romero Cuesta: La verdad de lo que pasó en Vera. El primer movimiento contra la Dictadura. "Biblioteca del pueblo", Madrid, Editorial Castro, S. A., s. f.; Juan Cueto: Cuentos al Nuncio. Sobre derivaciones republicanas de los sucesos de Vera. Madrid, Edición del autor, 1933; Emilio Palomo: 2 ensayos revolucionarios. Prólogo de Marcelino Domingo, Madrid, Javier Morata, editor, 1930; "El Caballero Audaz" (José María Carretero): El Novelista que vendió a su Patria o Tartarín, revolucionario (Triste historia de actualidad). Madrid, Renacimiento, 1924; Da más amplitud a los hechos comprendidos en este trabajo (réplica a Vicente Blasco Ibáñez), en la edición francesa que tituló Tartarin, révolutionaire. La triste histoire actuelle de Blasco Ibáñez. París, 1925. No consta editor, pero sí que lo distribuyó L. Gorbaty].