Udalak

Añorbe

Hay varias casas reseñables en su casco urbano, vestigios del pasado nobiliario de una villa en la que en otro tiempo gran parte de sus vecinos eran hidalgos. Una de las más antiguas es un edificio gótico-renacentista de dos alturas mas ático que presenta buen trabajo de sillar en su fachada, ingreso en arco ligeramente apuntado de gran dobelaje con blasón e inscripción en su clave y dos vanos geminados en arco conopial moldurado, al igual que sus pretiles, de muy bella factura. Algo más tardío es otro caserón, plenamente renacentista, como se puede ver en la decoración de pomas de alguno de sus vanos y su alero. Adosada a éste se encuentra una vivienda barroca de tres alturas, con ingreso en medio punto y escudo rococó cuartelado y timbrado por yelmo.

La denominada casa del cantero es un palacete barroco (siglo XVII) de aire clasicista con fachada nobiliaria instalada en una fábrica de dos alturas separadas por línea de imposta lisa trabajada en buen sillar, que cuenta con un conjunto de vanos en dintel enmarcados, siendo los del piso alto más ornados y culminados por la alternancia de frontones triangulares y curvos. Presenta balcón sobre su ingreso, escudo de armas lateralizado, alero sobre ménsulas y esquinales en sillar realzado. Esta misma línea, aunque algo más austera, sigue un edificio de la parte baja de la villa, con dos alturas y ático separadas por imposta, vanos adintelados y rematados en su planta noble por frontones rectilíneos. El clasicismo de sus formas es innegable. Su ingreso enmarcado con moldura culmina con frontón curvilíneo roto por el balcón que presenta en su planta superior. Cercano a este palacete, otro edificio que aunque remozado mantiene la sillería de su fachada principal y un acceso lateralizado en arco de medio punto. De esta misma época hay otros ejemplos aunque menores, como el caso de la vivienda sita en la calle Cuatro Esquinas, con fachada en ángulo, de buen trabajo en sillar y con un acceso lateralizado en medio punto de grandes dovelas y moldurado en su arista. Presenta balcón y escudo armero sobre él.

Junto a ésta, un edificio reformado que aún conserva un ingreso rebajado y blasón con yelmo por timbre plenamente barroco. Este tipo de escudos están muy presentes en el municipio, algunos de ellos reaprovechados en edificios más modernos y otros en fábricas anteriores al mismo, como es el caso de una casa del siglo XVII, de tres alturas separadas por imposta, que cuenta con ingreso en medio punto ladeado y uno de estos escudos armeros, ya completamente rococó con orla vegetal, culminado por yelmo y niño en su parte baja y que presenta campo dividido en tres, arriba un rey y doce cañones y abajo tres árboles. En la calle Vínculo hay dos ejemplos de casas remodeladas con reaprovechamiento de elementos más antiguos. La primera, conserva acceso en arco rebajado con blasón timbrado por corona y medalla en punta en su clave. La segunda, de una sola altura, mantiene el mismo tipo de entrada, en este caso con arco sobre imposta perfilada, y escudo barroco con inscripción fechándola en 1614.

La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción es un templo de nave única, tres tramos desiguales y cabecera poligonal, a la que se adosa en el lado del evangelio la sacristía y el pórtico en el de la epístola adosado al segundo de los tramos, elementos ambos que rompen la planta de cruz latina primigenia. Originalmente fábrica del siglo XVI, conserva algunos elementos de esa primera etapa, aunque tiene remodelaciones correspondientes a los siglos XVIII y XIX. Para saber más visite el artículo dedicado a este templo en la enciclopedia.

Aunque la ermita de Santa Odosia ha desaparecido, Añorbe aún conserva otros tres templos eremíticos, característica no muy común por la zona ya que normalmente de este tipo de fábricas solo suele persistir el topónimo. La ermita de San Esteban, aunque de factura popular tiene elementos notables que la situarían dentro del siglo XVI, como sus muros de sillarejo de buena factura, su ingreso en medio punto de amplio dovelaje con decoración de dientes de sierra y escudo del municipio en su clave o el vano en este mismo lado, también de medio punto decorado sobre columnillas de capitel vegetal. Por lo demás tiene planta rectangular y en su perímetro tiene contrafuerte en talud, que confiere a la construcción cierta contundencia. La ermita de San Martín enclavada en un entorno rural en la cima del monte al que da nombre, es una sencilla construcción de planta rectangular, una sola nave y cabecera recta que cuenta con ingreso en dintel en el lado del evangelio y dos pequeños vanos en su muro contrario. Cubierta con bóvedas de lunetos separadas por fajones de medio punto, se apareja en sillarejo y cuenta con espadaña lateralizada decorada con un sagrado corazón. Alberga imágenes de su patrón y un crucificado, ambos barrocos del siglo XVII. De origen románico es la ermita de San Juan Bautista que poco conserva de su pasado medieval salvo algún pilar y restos de imposta. Por lo demás, como las anteriores, es de planta rectangular, tiene ingreso adintelado y dos vanos en el lado epistolar, espadaña en la cabecera y coro de madera a los pies.

  • GARCÍA GAINZA, María Concepción (dir.). Catálogo monumental de Navarra. Merindad de Pamplona. Vol. V*. Estella: Gobierno de Navarra, 1994.
  • LÓPEZ SELLÉS, Tomás. "Contribución a un catálogo de ermitas de Navarra. Merindad de Pamplona". Cuadernos de etnología y etnografía de Navarra, 1974, pp. 117-118.

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