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ZARAPUZ

Según un documento apócrifo datado en el año 989, el rey Sancho Garcés II Abarca de Navarra y la reina Urraca habrían donado y confirmado al monasterio de San Juan de la Peña diversas villas, iglesias y posesiones. Entre las primeras se habla de dicha villa de Zarapuz en Deyo (Fac. de Derecho de Zaragoza, Libro Gótico, fol. 2v-3v, copia de los ss. XI-XII; Ibid., Libro de San Voto, fol. 8-8v, copia del s. XIII). En el original se escribe Zarapuzu. De acuerdo con el tenor de otro apócrifo que se autodata el 26 de marzo de 992, Sancho Garcés II Abarca y la reina Urraca habrían confirmado la donación de la villa de Zarapuz que había hecho Ozabu Garcia (sic) al monasterio de San Juan de la Peña. Zarapuzu, en el original (Facultad de Derecho de Zaragoza, Libro Gótico, fol. 50-50v, copia del siglo XI). Un monje denominado Amusco edificó un monasterio lo que donó a Leire no sin la protesta de los religiosos propietarios de Zarapuz. El rey restituyó a San Juan de la Peña la propiedad por sentencia de Sancho el de Peñalén en 1060. En el año de 1068 Sancho el de Peñalén hizo al monasterio de Irache donación de la villa e iglesia de Legardeta, que se hallaba sobre la ribera del río Ega, entre Arínzano, Zarapuzo y Villatorta. Así consta en doc. que obra en el A. G. N. (Bec. Ir., f. 14r-v). En el original se escribe Çarapuço. En 1082 medió un acuerdo entre Veremundo, abad de Irache, y García Lópiz acerca de los derechos que éste tenía en la villa de Sotés, por parte de su madre, villa que había cambiado el abad con Sancho el de Peñalén por la villa de Legardeta, "situada sobre la orilla del río Ega, junto a Zampuzo". En el documento que obra en el A. G. N. (Bec. Ir., 22r-v) viene escrito Sarapuç. En 1090 Sancho Ramírez, rey de Aragón y de Navarra, concede al monasterio de San Juan de la Peña, para vestido y calzado de sus monjes, los diezmos de la nueva población de francos que quería edificar en Estella/Lizarra, junto con las iglesias y un solar para construir casas, manifestando que lo hacía por ser más defendible que el término de Zarapuz, en el camino de Santiago, donde los monjes querían levantar dicha población. El priorato de Zarapuz conoció días de verdadera prosperidad durante el s. XII. Luego, los pingües beneficios obtenidos de las iglesias estellesas beneficiaron a los monasterios principales y no al subordinado de Zarapuz. Puesta la atención de los abades en las rentas estellesas, dejaron abandonado el pequeño cenobio. La orientación de la circulación jacobea desde Villatuerta a la ciudad del Ega, acabó sumiendo Zarapuz en la miseria y la ruina. El 8 de julio de 1236 se dictó sentencia arbitral acerca del pleito mantenido entre el monasterio de Irache y el de San Juan de la Peña, acerca de los derechos y diezmos pertenecientes a las iglesias de Estella, Arbeiza, Zubielqui y Zarapuz (A. G. N., Doc. Ir. 282). En 1366 contaba con 4 fuegos y dos años después figura en el préstamo de la Solana al Rey. En 1402 estaba en poder de la viuda de Rollán de Chens o Echiens. En 1433 se citan los "ortetes" del judío de Calahorra que pasan a poder del rey por no dejar herederos, la relación que tenía con Ordoiz, así como de los molinos de La Noveleta, dentro de su término pertenecientes al monasterio de San Juan de La Peña, al que estaba vinculado Zarapuz. Las heredades de este lugar son citadas por el recibidor en 1351: varias viñas, huertos, piezas y prados, más las rentas de vino, heno y fruta. En el s. XIX sus derechos correspondían a Ordoiz, que ya no existía, después de haber sido del monasterio de Irache.

Ainhoa AROZAMENA AYALA