En su tiempo fueron industrias nuevas las del yute y la de la alpargata con suela de cuerda, derivada del yute: en Iparralde y Gipuzkoa ocupaba, hacia 1915, el 13% de la mano de obra obrera total. Es de señalar que en todo el país, personas de todas las edades, hombres y mujeres, usaban alpargatas con suela de yute. En Gipuzkoa su centro más antiguo fue Azkoitia a orillas del Urola: sus cuatro fábricas ocupaban en 1910 alrededor de 600 obreros. Por otra parte, a fin de no depender para su aprovisionamiento del hilo de yute, las fábricas de Azkoitia se pusieron ellas mismas a hilar el hilo de yute ocupando alrededor de 1.000 obreros, fabricando de 30.000 a 40.000 kilos de hilo de yute por día. A partir de Azkoitia las fábricas de alpargatas irradiaron, comenzando por crearse una fábrica en Azpeitia hacia 1921, otra en Zumarraga, otra en Durango, ya en Bizkaia. Después de 1917, una hilandería y trenzado de yute en Barakaldo sin contar la fabricación de alpargatas a domicilio. En Iparralde es Mauléon (Zuberoa) el núcleo. La capital zuberotarra comprendía en 1915 el 37% de la mano de obra, pasando desde el Valle de Roncal en Navarra, grupos de mozas a trabajar la alpargata. En Oloron y en Bergara el comienzo de la fabricación de alpargatas data de 1868. En 1882 se abría una fábrica de trenzado en Oloron (Bearn) limítrofe con Zuberoa. El trenzado del yute se hacía a máquina o a mano. Con los nuevos medios de transporte la fabricación se multiplica. Hacia 1882 la invención de la máquina de coser revoluciona el trabajo del cosido de las alpargatas así como la adopción de nuevas máquinas para el trenzado del yute y la hilatura del mismo. En Mauléon trabajaban alrededor de 1.350 obreros hacia 1915 llegando algo más tarde a 2.000, la mitad procedentes de Navarra. En Gipuzkoa, el caso más representativo lo constituyó la villa de Azkoitia como se ha dicho. Antes de que se fundaran las yuteras de Santa Clara (1890) y El Sagrado Corazón (1898) existía un número muy elevado de alpargateros. Se consignan en 1870 un total de 30 que poseían de 6 a 12 operarios, sin contar los que trabajaban para sí y no para los maestros. El Sagrado Corazón debe su fundación a la fusión de dos molinos alpargateros, Intxausti y Baliaras. En el momento de su definitivo traslado Intxausti contaba ya con 24 telares y 300 husos además de 60 rollos para la confección de trenza. En 1915 su producción alcanzaba la cantidad de 250.000 kilos de yute. La Santa Clara la había fundado Esteban Alberdi. En 1890 se decidió a montar una fábrica de hilados y tejidos de yute sin importar; así, el hilo se traía principalmente de India y Pakistán. En 1908 las alpargaterías más importantes del municipio eran Sucesores de Arteche (1845) con 50 operarios, Echaniz, Iturrioz y Cía, con 30, y Mancisidor y Cía con 20. Además existían otras en Elgoibar, Orio, Errenteria y en Zestoa, Julián Echevarria y Cía. En Errenteria estaba instalada Manufacturas del yute (1901) y Juan Hernández. También se inició la industria en San Sebastián y Zegama. Si Esteban Alberdi y los hermanos Epelde y Esteban Larrañaga son los iniciadores de la industria del yute en Azkoitia, José Agustín Arbillaga hará otro tanto en Zumaia, Orio (Sarikola) y Mutriku. En Zumaia se tituló Fábrica de Yute Arbillaga cuyo edificio se construyó en 1898. En 1921 se trasladó a Mutriku quedando las instalaciones de Zumaia para Balenciaga, S. A. La de Zumaia ocupó 60 operarios. Ref. Maite Ibáñez, José Mª Torrecilla y Marta Zabala: Arqueología Industrial en Gipuzkoa, Bilbao, 1990; Lefebvre, Th.: Les modes de vie dans les Pyrénées Atlantiques orientales, París, 1933.