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YBARRA ARAMBARRI, Rafaela

Personalidad vizcaina nacido en Bilbao el 16 de enero de 1843. De arraigada familia de industriales y comerciantes, era hija primogénita de Gabriel Mª de Ybarra y Rafaela de Arambarri. Estudios primarios en Bilbao y Bayona. Casó muy joven con José Vilallonga, socio de los Ybarra en las factorías de Guriezo y Barakaldo, transformadas más tarde en Altos Hornos de Vizcaya, y presidente de la Liga de Productores Vizcainos, 21 años mayor que ella. Tuvo siete hijos, dos de los cuales murieron niños. Al morir su hermana Rosario, se convirtió en el "custodio" de sus sobrinos, los Urquijo Ybarra. En 1877, a la muerte de otra hermana (Amelia) y hallándose enferma en Barcelona, la lectura de la "Vida devota" de Francisco de Sales le convenció de que su destino era el trabajo apostólico. Desde esas fechas colaboró con el Servicio Doméstico, el Colegio de la Inmaculada, el Asilo de la Sagrada Familia, la cárcel de mujeres, etc. Entre 1885 y 1890 hizo los votos de castidad, obediencia y pobreza. Abre, junto con otras amigas, una casa en la calle Ronda para acoger mujeres jóvenes en situación apurada o en peligro de caer en la prostitución y crea la Asociación de la Sagrada Familia presidida por Casilda de Iturrizar. Tomó también parte importante en el establecimiento de una Universidad en Deusto a cargo de los jesuitas (1886). El 8 de diciembre de 1894 fundó la Congregación religiosa de los Santos Angeles Custodios, dedicada a la educación de la juventud femenina, que cuenta en la actualidad con establecimientos en diversos puntos de Europa e Hispanoamérica. Ybarra había establecido la primera casa y colegio en la calle Hernani de Bilbao (Casa de la Perseverancia), en marzo del año anterior, trasladándolos luego a la calle Santa María y finalmente a Zabalbide (1897). También la "Junta de Obras de Celo" para encauzar sus actividades. Enviuda en 1898. Dos de sus hijos fueron religiosos, Rosario en las Esclavas y Gabriel en los Jesuitas. Murió en Bilbao el 23 de febrero de 1900 a los 57 años sin llegar a ver su obra, de 41 religiosas, convertida oficialmente en congregación todavía (lo será en 1916). En noviembre de 1952 se firmó en Roma el decreto de la introducción de la causa de su beatificación que no consiguió llegar a buen puerto hasta el 30 de setiembre de 1984, fecha en la que Ybarra pasó a ser, por declaración de Juan Pablo II, beata, con fiesta el día 23 de febrero.

Ainhoa AROZAMENA AYALA