Es el viento sur (Egoi) que, con sus varias modalidades -remolinos, ráfagas, sordo ruido en las peñas y en los bosques-, aparece como soporte de diversos mitos en nuestro país. En ciertos relatos populares aparecen los vientos personificados, como en el siguiente, que es de Elizondo:
Ziar-aizeain alabak dire Iper-aize eta Aize-egoain andreak.
Ipar-aizeain andria gorki modoxa da, eta bere senarrai baraxuri-salda iten dio. Eta gero gizona asertu gabe egoten da beti.
Aize-egoak andre Iazoa du, eztio egiten baraxuri-salda. Eta gero gizona asertzen da. Asertzen da senarra eta aite-arrebaigana gaten da eta andreain dotea eskatzen dio: lenago aindo ziola ta etziola man, gero main ziola.
Aite-arrebak, niger-iturreikin erraten dio orai ere eztuela, gero main diola.
Ordun bakeizen da Aize-egoa.
"Hijas del viento Noroeste son las mujeres del viento Norte y del viento Sur.
La mujer del viento Norte es muy atenta y a su marido le hace sopa de ajo. Y así el marido se mantiene siempre sin enojarse.
El viento Sur tiene mujer holgazana, no le hace sopa de ajo. Y así, el marido se enfada. Se enfada el esposo y va donde el suegro y le pide la dote de la mujer, puesto que antes se la había prometido, pero que no se la había entregado asegurando que luego se la daría.
El suegro le dice llorosamente que tampoco ahora la tiene, pero que más tarde se la dará.
Entonces se apacigua el viento Sur".
Este relato recogido por D. Lázaro Ormart el año 1923, tiene variantes en Zugarramurdi y en Garazi. Los vientos desempeñan papel muy importante entre las preocupaciones del mundo rural. He aquí las bases de la meteorología campesina de la comarca de Aizpitarte (Rentería): Hay cinco vientos, a saber: Egua (viento Sur), Ernio-aize "viento de Ernio" o del SO., Arabaize "viento alavés" o del O., Mendeal o del NO., e Ipar o del Norte. Con Egua no llueve generalmente. Contra él viene a luchar el Ernio-aize que, por su violencia, causa frecuentemente daños en el arbolado y en las cosechas del campo. Este viento trae lluvias y, sobre todo, descarga fuertes aguaceros cuando le sale al encuentro el Mendeal. Ernio-aize sopla generalmente en nueve días consecutivos, al cabo de los cuales, vencido por Mendeal, es sustituido por este que también dura nueve días, casi siempre con mucha lluvia (nieve en invierno). Cuando el viento Ipar sale al encuentro de Ernio-aize, ambos producen chubascos fuertes y tormentas que descargan pedriscos y granizadas. Si en invierno Ernio-aize traba lucha con Ipar, éste enfría intensamente el ambiente y descarga neviscas. Arabaize es zarpalla "violento", como Ernio-aize, al que muchas veces suplanta, pero más frío. Ipar mantiene a raya frecuentemente a los demás vientos. Es frío y seco en invierno. Cuando Egua sopla, Mendeal va acumulando su carga en el mar, siempre en acecho, esperando un descuido de aquél para lanzar su artillería sobre la tierra. Los mismo hace con Ernio-aize. Es bastante general asegurar que a la muerte de personas buenas se produce tiempo lluvioso, y que a la de las personas de mala conducta, soplan vientos fuertes y arremolinados. Cuando sopla fuerte viento de componente Sur, es frecuente decir que es el alma de algún escribano o molinero recientemente fallecido. De personas que andan mucho pleiteando, se dice que, a su muerte, soplará Egoi violentamente en su comarca. Ver CAZA; EATE; MUERTE.
I. M. de B.
Ziar-aizeain alabak dire Iper-aize eta Aize-egoain andreak.
Ipar-aizeain andria gorki modoxa da, eta bere senarrai baraxuri-salda iten dio. Eta gero gizona asertu gabe egoten da beti.
Aize-egoak andre Iazoa du, eztio egiten baraxuri-salda. Eta gero gizona asertzen da. Asertzen da senarra eta aite-arrebaigana gaten da eta andreain dotea eskatzen dio: lenago aindo ziola ta etziola man, gero main ziola.
Aite-arrebak, niger-iturreikin erraten dio orai ere eztuela, gero main diola.
Ordun bakeizen da Aize-egoa.
"Hijas del viento Noroeste son las mujeres del viento Norte y del viento Sur.
La mujer del viento Norte es muy atenta y a su marido le hace sopa de ajo. Y así el marido se mantiene siempre sin enojarse.
El viento Sur tiene mujer holgazana, no le hace sopa de ajo. Y así, el marido se enfada. Se enfada el esposo y va donde el suegro y le pide la dote de la mujer, puesto que antes se la había prometido, pero que no se la había entregado asegurando que luego se la daría.
El suegro le dice llorosamente que tampoco ahora la tiene, pero que más tarde se la dará.
Entonces se apacigua el viento Sur".
Este relato recogido por D. Lázaro Ormart el año 1923, tiene variantes en Zugarramurdi y en Garazi. Los vientos desempeñan papel muy importante entre las preocupaciones del mundo rural. He aquí las bases de la meteorología campesina de la comarca de Aizpitarte (Rentería): Hay cinco vientos, a saber: Egua (viento Sur), Ernio-aize "viento de Ernio" o del SO., Arabaize "viento alavés" o del O., Mendeal o del NO., e Ipar o del Norte. Con Egua no llueve generalmente. Contra él viene a luchar el Ernio-aize que, por su violencia, causa frecuentemente daños en el arbolado y en las cosechas del campo. Este viento trae lluvias y, sobre todo, descarga fuertes aguaceros cuando le sale al encuentro el Mendeal. Ernio-aize sopla generalmente en nueve días consecutivos, al cabo de los cuales, vencido por Mendeal, es sustituido por este que también dura nueve días, casi siempre con mucha lluvia (nieve en invierno). Cuando el viento Ipar sale al encuentro de Ernio-aize, ambos producen chubascos fuertes y tormentas que descargan pedriscos y granizadas. Si en invierno Ernio-aize traba lucha con Ipar, éste enfría intensamente el ambiente y descarga neviscas. Arabaize es zarpalla "violento", como Ernio-aize, al que muchas veces suplanta, pero más frío. Ipar mantiene a raya frecuentemente a los demás vientos. Es frío y seco en invierno. Cuando Egua sopla, Mendeal va acumulando su carga en el mar, siempre en acecho, esperando un descuido de aquél para lanzar su artillería sobre la tierra. Los mismo hace con Ernio-aize. Es bastante general asegurar que a la muerte de personas buenas se produce tiempo lluvioso, y que a la de las personas de mala conducta, soplan vientos fuertes y arremolinados. Cuando sopla fuerte viento de componente Sur, es frecuente decir que es el alma de algún escribano o molinero recientemente fallecido. De personas que andan mucho pleiteando, se dice que, a su muerte, soplará Egoi violentamente en su comarca. Ver CAZA; EATE; MUERTE.
I. M. de B.