Biografiak

UNDURAIN, Juana de

Heroína de una preciosa canción suletina publicada por Sallaberry en su colección de 1870, como facilitada por el Barón de Uhart, lo que indujo la errónea suposición de atribuirle a Gustavo de Uhart su paternidad. Debemos a las pacientes investigaciones de Mr. de Jaurgain la noticia exacta de su verdadero origen, que dio a conocer en la "Revista Internacional de los Estudios Vascos" [t. III, 1909, p. 456]. Juana de Undurain, heroína de este episodio, nació el 6 de noviembre de 1701 en Haux (Soule), hija única del noble Pedro de Undurain, Señor de la ilustre casa de Undurain de Haux, y de su mujer María de Sibas, y heredera forzosa de su rica hacienda. Tuvo, por lo mismo, gran número de pretendientes, a cual más calificado y poderoso; pero ella eligió entre todos a Miguel de Reyau-Laruns, escudero, Señor de la casa noble y abacial de Barreche de Laruns, que a su hidalga estirpe unía, no una cuantiosa fortuna, sino el ejercicio de la abogacía como letrado adscripto al Parlamento o Tribunal Supremo. No agradó este candidato al señor de Undurain, quien, confiando que su hija cambiaría de consejo con el tiempo, la encerró en un convento de monjas. Pero ella se mantuvo firme y constante en su elección; y, tan pronto como llegó a mayor de edad, el 6 de Noviembre de 1726, abandonó el convento y halló asilo en Ossaz, en casa de una prima suya, desde la cual comunicó su resolución a su padre en tres misivas, a cual más respetuosa. No surtieron al pronto el efecto apetecido; pero, celebrado, al fin, el matrimonio en febrero de 1727, tomó el buen padre el partido de perdonar a su hija, que, al cabo, había hecho un enlace realmente honorable. La primera estrofa reza:

Maitia; ¿nun zira?
Nik etzutut ikusten,
Ez berririk jakiten:
¿Nurat galdu zira?
¿Ala kanbiatu da zure deseiña?
Itz eman zenereitan,
Ez bein, bai berritan,
Enia zinela. Amada (mía) ¿dónde estás?
Yo no te veo
Ni sé nuevas tuyas,
¿A dónde te has perdido?
¿Así ha variado tu designio?
Tú me diste palabra,
No una sola vez, sino dos,
De que eras mía.

Ainhoa AROZAMENA AYALA