Udalak

VALTIERRA

Iglesia parroquial de Santa María. Edificio de grandes proporciones construido en estilo «Reyes Católicos» entre 1532 y 1548 por Pedro de Huarte y Juan de Retache, sobre el solar de una iglesia anterior. Consta de una nave de tres tramos, capillas laterales entre contrafuertes, cabecera pentagonal y coro alto a los pies. Cubrimiento con bóvedas estrelladas de nervios mixtilíneos, cuyas claves secundarias se decoran con bustos en relieve y las principales con florones. Los nervios apean en pilares semicilíndricos con capiteles historiados platerescos, con temas vegetales y simbólicos. La sacristía vieja, adosada a la cabecera, es de planta rectangular con dos pequeñas bóvedas estrelladas sobre ménsulas decoradas. La sacristía nueva fue construida en 1828 por el maestro tudelano Domingo Alba. El exterior es de ladrillo y fue realizado en diferentes etapas constructivas. Los muros laterales y la cabecera son del s. XVI; la portada, neoclásica, de finales del XVIII. Esta se compone de un podio que soporta un orden gigante de dobles pilastras toscanas en las que descansa el friso con frontón triangular de coronamiento; entre las parejas de pilastras de la calle central se superponen la puerta adintelada con machones y guardapolvo y una gran ventana. El primitivo retablo, gótico, fue de Pedro de Miranda, fechado en 1497. El gran retablo actual fue diseñado por Juan Martínez de Salamanca, quien murió antes de terminarlo. Fue proseguido por Blas de Arbizu, quien tampoco lo terminó, siendo acabado por sus oficiales Juan de Cambrai y Lope de Larrea. Este retablo se comenzó en 1572, y al servicio de Salamanca trabajaron los entalladores Miguel Guermeda, Jerónimo Laguardia, Juan de Gabadí, Pedro Ulibesar, Juan Muñoz y Lázaro de Leiba. Del año 1577 data el sagrario que se debe íntegramente a Martínez de Salamanca. La composición, de tipo burgalés, recuerda a la del retablo de Briviesca. Originalmente fue todo hecho al color de la madera, y más tarde se policromó y estofó con gran riqueza. Se compone de basamento, banco, dos cuerpos, ático y remate, distribuidos en cinco calles y cuatro entrecalles donde alternan relieves y figuras de bulto, excepto en el ático donde se presentan relieves casi exclusivamente. Los frisos que separan los cuerpos presentan abundancia de relieves así como el expositor de dos pisos situado en el banco. De los ocho retablos secundarios, distribuidos en las seis capillas laterales y en los frentes del crucero, caben destacar los siguientes: en el lado del Evangelio el situado a los pies, con pinturas del siglo XVII y el situado en el segundo tramo, del Rosario, con pinturas de inicios del siglo XVII y talla de la titular, romanista, del último tercio del siglo XVI; en el lado de la Epístola el triple retablo situado a los pies, siendo los dos laterales, de Sta. Lucía y Sta. Catalina, los de mayor interés, ambos de fines del s. XVI y atribuibles a Blas de Arbizu, contienen pinturas manieristas y tallas romanistas de las titulares. En el retablo de la capilla del segundo tramo, en este lado de la Epístola, destaca un Crucificado romanista de hacia 1600, y varios lienzos de la primera mitad del siglo XVII, así como una pintura sobre tabla de la Ultima Cena, de fines del siglo XVI. Dos púlpitos platerescos en la misma iglesia, de autor desconocido. Ermita de Nuestra Señora de La Esperanza; construcción barroca de 1678. Interior con diversos y ricos elementos de este estilo. Antiguo convento de Capuchinos; construido en 1741 por los maestros corellanos Juan Gil y José Argos, del que se conservan algunas dependencias conventuales. Torreón, en ruinas, llamado La Torraza; obra de origen árabe, sobre otra romana. En sus cercanías se encuentra una necrópolis de la Edad de Hierro (v. Hist.). En la carretera general que cruza la población está el edificio civil más notable, el Palacio de los Gómara, obra barroca del s. XVIII. Sólo se conserva la fachada de ladrillo, constando de dos cuerpos indiferenciados divididos en tres calles por pilastras cajeadas de orden gigante, rematando la composición dos torres de un solo cuerpo de pilastras cajeadas de orden normal y remate moderno. Destaca también el conjunto urbanístico de la c/ Mayor, con trazado de origen medieval con interesantes perspectivas. El caserío medieval sustituido por otro más moderno de los s. XVI y XVIII. Sobresale la casa nº 16, de gran altura, fachada con puerta descentrada de gran arco de medio punto y pequeño escudo, amplias ventanas rectangulares y remate con galería de arquillos dobles. La casa nº 27 es un palacio del s. XVIII en estado ruinoso con fachada en ángulo de dos cuerpos y galería de ventanas de medio punto; blasón barroco de alabastro muy deteriorado. La casa nº 3 es del s. XVIII, con ventanas rectangulares dobles en el remate. Del mismo s. la 7, con coronamiento de galería de arquillos y la 20 con el primer cuerpo retocado, el segundo de balcones y un remate de ventanas rectangulares dobles. El 18 de la bocacalle que parte de la c/ Mayor hasta la Peña es del s. XVIII con dos cuerpos de ladrillo. En la Plaza de los Ríos se ubica un palacio del s. XVIII, el 4, de ladrillo, conservándose en el interior el vestíbulo con gran columna central y la escalera a la que se abren algunas ventanas; en uno de sus muros se alza un blasón. En la c/ San Irineo s/n hay una casa del s. XVI con dos cuerpos de ladrillo, remate de arquillos de medio punto y doble alero de ménsulas de madera. Del s. XVIII una casa de ladrillo de la c/ Jesús con galería de arcos de medio punto. De la misma época dos casas de ladrillo de la Cuesta de Pedro Gil, con distinta altura y unidas entre sí. Preside la Plaza de los Fueros la fachada del Ayuntamiento, antiguo palacio de los Peña, con portada de columnas dóricas y escudo sobre el balcón principal. En una bocacalle que desemboca en la crta. general hay un arco de entrada, de potentes dovelas y en el centro blasón barroco del s. XVIII con corona ducal por timbre. (Ref. C. M. N., M. de Tudela).