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TUDELA (HISTORIA)

Tudela en los siglos X-XI. La medina, en especial su mezquita mayor, fue durante el siglo X el foco cultural más importante de la Marca Superior de Al-Andalus. Citemos, por ejemplo, al poeta judío tudelano Yehuda Ha Levi y al polígrafo Abraham Ibn Ezra. Al-Mucadasi la menciona como cabeza de un distrito o "clima" de los 20 en que divide a la Península. El municipio se hallaba regido por un alcudí, los algalifos o lugartenientes, los alforques o repartidores de contribuciones, los alguaciles y los alfaquíes. Tenían sus habitantes huertas regadas, ganado y almunias (aldeas) fuera de la alcudina propiamente dicha, en régimen de aparcería (exarico), presas, molinos y azudes así como baños públicos. v. RIEGO. La población atrajo por su floreciente economía a gentes de los alrededores. La comunidad judía constituyó la aljama más populosa de Navarra especializada en el comercio, el intelecto, las finanzas y el cobro de impuestos. El geógrafo árabe Aben Abd Al-Munin al-Hymyari, que vivió a fines del siglo XIII y parte del XIV pero que para la redacción de su obra se sirvió fundamentalmente de fuentes de los siglos IX al XI, trae un valioso testimonio sobre la vida tudelana durante la dominación musulmana. La hace ciudad de Al-Andalus, sita al norte de Huesca y al nordeste de Zaragoza "Sus jardines o huertas -prosigue- están dentro de la boca que perfila en este lugar la ribera del Queiles [nahr Kalas]. Es una de las localidades de esta zona de fronteras en que el suelo es más rico; produce cereales de excelente calidad, se presta a la cría de ganado y al cultivo de árboles frutales, y asegura la riqueza de la región. Las gentes de Tudela, ni de noche ni de día cierran las puertas de su ciudad; son los únicos en todo el país que obran de esta manera. Cuenta que había en Tudela, en el año 400 de la Hégira (1009-1010 de la Era cristiana) una mujer que llevaba una barba completa y abundante, parecida a la de los hombres. Se dedicaba a todas las ocupaciones ordinarias del sexo fuerte, y asimismo viajaba. Nadie fijó atención especial en ella, hasta el día en que el cadí de la región ordenó a dos parteras que la examinasen. Pero, a la vista de la cara de esa mula aquellas manifestaron desagrado a cumplir con su misión. Obligadas por el cadí, llegaron a comprobar que se trataba de una mujer, parecida a las demás. El cadí le ordenó entonces rasurarse la barba, revestir un vestido femenino y no ir de viaje sino acompañada de un hombre de su parentela. Nos viene a decir luego que entre las ciudades de las que Tudela era metrópoli se podía citar la de Tarazona (Tarasuna). En fin, da noticia de un poeta de talento originario de Tudela y llamado At-Tutili al-A'ma (el Ciego), autor de un célebre poema que empezaba por estos versos: "Vamos. ¡Entreteneos con un tal y con otro tal. ¿Quizás soy yo el único que subsiste entre las vicisitudes de la fortuna...?" (Kitab Ar-Rawd al-M'tar, LXVI, págs. 80-81 de la edición de Lévi-Provençal). La puerta de Calahorra (final de la calle Calahorra, cerca de la ermita de Nuestra Señora de la Cabeza) fue colocada en 1091 y subsistió hasta 1810 con una inscripción arábiga conmemorativa en la misma. Las otras puertas eran la de Zaragoza y la del Sur que daba al zoco o mercado viejo. La proximidad de la reconquista por esos años la atestigua el castillo construido (985) por Sancho Abarca en las Bardenas cercanas a Tudela.