Sailkatu gabe

VALLE DE RONCAL - ERRONKARI (ARTE)

Literatura estética. Tres fuentes tiene la literatura roncalesa, la oral, la cantada y la escrita.

Literatura oral. Azkue ha recogido en su libro Particularidades del dialecto roncalés (1931) cuentos, coplas, canciones y proverbios de boca de Mariano Saturnino Mendigacha, de Vidángoz, entre 1902 y 1916; un buen número de cuentos, canciones y refranes de inestimable valor, tales los cuentos Artzaina ta otsaila (El pastor y febrero), un diálogo del pastor y el segundo mes del año; Arzatzak eta otsoa (El morueco y el lobo) y así ocho en total; más once canciones, 39 coplas, 10 recitaciones de juegos infantiles, 260 proverbios y 89 modismos. José Estornés Lasa recogió una extensa fraseología que publicó en «Fontes Linguae Vasconum...», n.° 40.

Literatura escrita. Existen tres novelas en castellano de tema roncalés, Oro del Ezka, y Los Errotazar-Soroa-Larralde de M. Estornés Lasa, la primera un año de la vida roncalesa de ganaderos y almadieros a través de una trama amorosa con algún pasaje de gran lirismo. La novela La última cigüeña, de Félix Urabayen, dramática y de ricos contrastes entre lo roncalés y lo extremeño. En poesía castellana merece citarse Olast, un poema sobre la batalla de su nombre, en la que la heroína roncalesa Jimena mata al rey moro de un flechazo. Este poema es de Hermilio de Oloriz y fue impreso en su obra Laureles y siemprevivas 1893. Es destacable Marcelino Garde por sus originales poesías en dialecto roncalés publicadas en «El Pensamiento Navarro». v. art. GARDE, Marcelino. . La última obra literaria publicada es Cuentos roncaleses, poemas y otras cosas navarras de Bernardo Estornés Lasa: además de los cuentos hay poesías en roncalés y en castellano, uno de ellos titulado Del tiempo de Grabielico el jurador, en euskara roncalés y castellano, que mereció el primer premio en los Juegos Florales de Sangüesa de 1968. El resto del libro (1980) es un homenaje al euskara roncalés publicando la versión roncalesa de poesías escogidas de «Orixe», «Lizardi», «Lauaxeta» y J. Zubimendi. Un caso, finalmente, bien notable, es el de las Coplas roncalesas de la tía Martina publicadas a partir de 1966 por Auñamendi, donde, después de una dedicación cariñosa y tierna a sus padres, Mariano y Anselma, presenta una serie de coplas a las costumbres festivas, faenas y anécdotas, con gracia y salero. Acompañan a las mismas dibujos «naïf» salidos de su pluma temblorosa, expresivos y documentales. Otro tomito de 88 pp. y otro de 48 en los que salpican temas populares y, lo que es más insólito, a cada una de las prendas de la típica indumentaria roncalesa.