Sailkatu gabe

VALLE DE RONCAL - ERRONKARI (HISTORIA)

Independencia del Valle. El Valle como entidad mancomunada es, antes de nada, un conjunto de múltiples intereses, a veces contrapuestos, que es preciso conjugar en beneficio común. Ya se cita a esta mancomunidad durante el Reino de Pamplona, en 1098, y expresamente como tal en 1305: «comunitate terre de Roncal». Primeramente la integraron ocho villas: Navarzato, Burgui, Roncal, Bidangoz, Garde, Urzainqui, Isaba y Uztárroz. Desaparecida la primera, sus terrenos quedaron integrando el Valle. Aparece un juez alcalde del Valle y ya en el s. XIV se la ve como una mancomunidad o universidad que trataba todos aquellos asuntos de interés público, para lo cual cada villa delegaba un jurado para constituirse en Junta con atribuciones decisivas, tal cual la que se reunió en 1401 en· Urzainqui. Los temas a tratar eran generalmente los de aprovechamiento de hierbas y pastos e incluso los agropecuarios. La índole del aprovechamiento y disfrute de hierbas y otros en relación con la propiedad comunal motivó a lo largo de la historia algunos casos de pleito de las villas entre sí, como cuando en 1568 y 1581 se enfrenta el Valle contra Urzainqui. Más tarde, en 1665, Isaba compra al rey su secesión del Valle ya que por su condición fronteriza con el Reino de Francia se planteaban necesidades peculiares a las cuales era poco sensible el resto del Valle. Esta situación de separación administrativa no duró apenas debido a la reacción de las demás villas que consiguen la anulación de la citada venta. Pero el asunto del aprovechamiento de pastos suscitó pleitos enojosos en 1856 y 1862. Es de señalar el antecedente de un real decreto de 8 de junio de 1813. A él se debía el que Isaba y Vidangoz intentaran ser dueñas absolutas de sus términos municipales eliminando el disfrute de pastos a favor del resto del Valle. Dicha eliminación suponía minar la base de la Mancomunidad roncalesa y se complicó con la abolición de los fueros vascos y en concreto de Navarra por las leyes de 1837 y 1841 . La subsistencia del régimen tradicional roncalés de servidumbre de pastos a favor de la unión asentó su integridad y congoce de bienes gracias a las sentencias de 1857, 1860 y 1862. Y la integridad y congoce, en evitación de daños, le lleva también a las relaciones intervalles, sobre todo vecinos, manteniendo reuniones de revisión de límites y mojones y resolviendo cualquier roce por la vía más amistosa. Y ese tipo de relación se convierte en lazos de integridad de intereses generales, como carreteras, puentes y caminos.