Eleberria

Viaud, Julien

Pierre Loti.

Célebre novelista francés y oficial de la Marina. Nacido en Rochefort el 16 de enero de 1850, fallece el 10 de junio de 1923 en Hendaia (Lapurdi).

Atraído por los mundos lejanos dudó entre ser pastor (era protestante) o marino, también entre la pintura y la música. Hizo finalmente la carrera en la Escuela naval de Brest recibiendo el apelativo "Loti" (nombre de una flor) en un viaje a Tahití. Exotista y enamoradizo, viajó por todo el mundo extrayendo de estos viajes el material que nutre sus novelas. En 1872, como consecuencia de una separación amorosa, ingresó durante un tiempo en la Trapa de Briquebe, aunque luego reemprendió la navegación. Tras su matrimonio con Jeanne Blanche Franc de la Ferrière, con la que tendría a su primer hijo, Samuel, se instaló en Rochefort. Su encuentro con el País Vasco tuvo lugar en 1891 -año en el que fue elegido miembro de la Academia francesa- al ser designado comandante del "Javelot", cañonera instalada en el Bidasoa. Al año siguiente decidió recorrerlo empezando por Gipuzkoa que causó en él una gran impresión.

No fue ajena a este descubrimiento la amistad que trabó con Sophie Caroline Lisette, escritora de gran talento y esposa de Charles d' Abbadie d' Arrast, destacado euskerólogo. Lisette le iniciaría en el mundo vasco como puede leerse en la dedicatoria de la que será su célebre novela "Ramuntcho". Este universo, especialmente el de los contrabandistas le fascinó. Tanto es así que quiso incluso tener hijos vascos, razón por la cual sostuvo una relación extramatrimonial primero con Elise Sauces y luego con Crucita Gainza, a la que estableció, en setiembre de 1894, en Rochefort y con la que tuvo tres hijos, Raymond (Ramuntcho), Edmond y otro que murió prematuramente. En 1896 volvió destinado a Hendaya, tras haber estado en Palestina, con su familia y sirvientes. En 1904 Loti compró en Hendaya la casa, propiedad del Dr. Etienne Durruty, en la que había hecho sus dos estancias (1891-1893 y 1896-1898); la bautizó "Bakar-etchea" e hizo de ella su frecuente lugar de descanso y de creación, dedicando una de sus torretas cara al mar como escritorio.

Esta casa fue, durante muchos años, el punto de encuentro de todas las celebridades que residían o visitaban esta parte de la costa vasca. Vestido como un vasco, con boina y "makila", fue iniciado en el juego de la pelota por el pelotari y contrabandista Otharre de Ascain. Durante la Gran Guerra, con 68 años, estuvo en activo volviendo a Hendaya en febrero de 1918 y agosto de 1919. Luego, enfermo, se retiró a su castillo de Rochefort. Su última visita a Hendaya fue en 1923, muriendo el 10 de junio de este año en "Bakar-Etchea". Fue enterrado, con honores nacionales, en la isla de Oléron. Dos bajorelieves, obra del escultor José Diaz Bueno (1933), y un medallón recuerdan en los muros del antiguo fuerte de Hendaya su memoria.

François Duhourcau recogió en su Pays Basque. Recueil d' impressions... (1930) una antología de fragmentos consagrados a la misma. Su obra de tema vasco más conocida, Ramuntcho, se publicó en París en 1896. Según su hijo Samuel, fue el contrabandista Otharre el que, al relatarle que tenía una hermana en un convento de Méharin, le proporcionó la inspiración de la novela. La hermana de Otharre, monja tras una fallida historia de amor, se convirtió en Gracieuse (Gaxuxa), y otros personajes reales entraron también en el relato. Ramuntcho, un contrabandista romántico, planea el rapto de Gracieuse, su amada, pero ésta decide cumplir sus votos de religiosa y se queda en el convento al que había ingresado obligada por su madre que, junto con la madre de Ramuntcho, se había opuesto a la boda. La muchas veces reeditada novela sentó las bases definitivas de una cierta imagen bucólica del "buen vasco" respetuoso y/o intimidado por la mujer-madre, lo que Martín-Santos definiría como "complejo de Ramuntcho". Además de sus reediciones, esta novela ha tenido tres versiones cinematográficas, la de 1938, realizada por René Barberis con Paul Cambo de protagonista y Madeleine Ozeray en Graciosa. Las otras dos versiones son una de 1919 de Jacques de Baroncelli, con Jacques Roussel y Jeanne Delvair, y otra de Pierre Schoendoerffer, de 1958, con François Guerin y Mijanou Bardot.