Lexikoa

RUGBY

Año y medio sin jugar un partido. El grupito se hallaba ya bastante compuesto y estaba entrenando seriamente, pero ocurrió que, desde el momento en que no había otro, no tenía con quien jugar. Entonces fueron a Iparralde a jugar sus primeros partidos bajo el nombre de Club Gipuzkoa. No hace falta decir que tanto el viaje como los materiales tenían que ser sufragados de su propio bolsillo. Además, en aquellos tiempos, había muy pocos automóviles, por lo que contaban con el de Adolfo, el de Patxi y el de algún otro. Eran duramente castigados en su competición con los segundos equipos de Biarritz, Bayona y Donibane Lohitzun: 70-0, 60-0 y similares. De todas formas, ello no les amedrentó y siguieron adelante. Las reuniones para los preparativos y sus asuntos se celebraban en los bares Guria y Juantxo. Por aquel entonces había en Inglaterra un formidable jugador apellidado Urrutikoetxea que les ayudó a mejorar la técnica en sus estancias en Donostia. Había una gran disciplina en el grupo y además un gran ambiente de camaradería. En la temporada 63-64 el grupo tomó el nombre de Motovic. En sus proximidades surgieron algunos otros grupillos, principalmente en los barrios: en Martutene, en Intxaurrondo, Egia, Amara, etc. En aquel tiempo un equipo vasco consiguió el primer título en la historia: el Campeonato de Segunda División. El C. D. Vasconia llegó hasta la final y ganó 5-0 al Juvenil Sant-boiana. La Delegación guipuzcoana de rugby se responsabilizaba de unificar y coordinar los equipos de este deporte. En la temporada 1965-66 otros jugadores se animaron a probar este singular deporte. Entre ellos Paco Bueno, Juan Antonio Urbeltz, Salba Múgica, etc. con éstos surgió el Atlético de San Sebastián que se entrenó y jugó en Anoeta. Los funcionarios del Ayuntamiento Gerardo Hernando, Atorrasagasti y Rafa Puignau les dieron facilidades para conseguir el material necesario y para utilizar el campo de Anoeta. Hay que citar necesariamente también a otra personalidad: Jesús Castillo, gran trabajador tanto entonces como ahora, aunque hay que reconocer que se ha quedado bastante solo tanto en su filosofía como en su modo de hacer rugby en Euskadi. Hoy en día, ha apostado por un «Euskal Herriko Rugby Independientea» y hay que confesar que emplea gran cantidad de horas en ello.