Literatoak

Prestamero Sodupe, Diego Lorenzo

Escritor y presbítero alavés, que participó activamente en las tareas de renovación, que se impuso la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País. Nació en Peñacerrada (Álava) en el año 1733. Murió en el año 1817.

Estudia en su pueblo natal, en el Colegio de San Prudencio de Vitoria y luego en Salamanca. Hacia 1757 se hallaba ya de vuelta en Peñacerrada, y hacia fines de 1771, cuando su ingreso en la Real Sociedad Bascongada, lo vemos en Vitoria como capellán del marqués de la Alameda. En el seno de la Sociedad desempeñó desde 1781 el cargo de subsecretario, hasta que en septiembre de 1798 presentó su dimisión, a fin de incorporarse a su canonjía en la catedral de Tudela. A la muerte del marqués de Narros en 1803 lo vemos, sin embargo, metido nuevamente en los cuadros directivos de la Sociedad, sucediéndole a aquél como secretario de la misma. Cargos oficiales aparte, es de pensar que Prestamero fuese uno de los animadores de las diversas iniciativas de promoción social y cultural, que al calor de la Sociedad Bascongada se suscitaron en el último tercio del siglo XVIII en la capital alavesa. Pensamos concretamente en el Seminario de Señoritas, cuyo proyecto acarició largo tiempo la Sociedad, para no realizarse a la postre; de hecho, fue entre los papeles de Prestamero donde Julio de Urquijo localizó el papel Plan y ordenanzas de un Seminario para Señoritas en la ciudad de Vitoria, bajo la dirección de la Real Sociedad Bascongada. Pensamos asimismo en la Casa de Misericordia de Vitoria que, a no dudar, es la institución benéfica modelo de la que hablan con entusiasmo los Extractos de Juntas Generales de la Sociedad, de 1778, al verla convertida por "personas de la primera nobleza eclesiásticas y seculares" en un establecimiento realmente revolucionario. En fin, por el año 1782 vemos a Prestamero interesándose por un proyecto que tentó poderosamente durante algún tiempo a los directores de la Sociedad Bascongada, y que tampoco se realizó: el lanzamiento de una publicación periódica, que fuese "el modelo de los papeles periódicos" de España, como la Sociedad Bascongada "lo fue de las otras Sociedades del Reino".

Al margen de sus actividades en la Sociedad de Amigos del País, a Prestamero se le reconocen otras que vienen a realzar su significación dentro del estamento eclesiástico vasco de fines del Antiguo Régimen. No podemos menos de traer a colación aquí el elogio que le merece el prologuista del Diccionario geográfico-histórico de España (Madrid 1802, t. I, p. XXX) por sus prendas personales y su ilustrada dedicación a las letras, que le valieron en última instancia fuese nombrado individuo correspondiente de la Real Academia de la Historia. En concreto, aparte la ayuda que le prestó a Pedro Jacinto de Álava en las descripciones de los pueblos de dieciocho Hermandades de Álava, Prestamero, por comisión expresa de la Junta encargada de la preparación del Diccionario geográfico-histórico, completó las descripciones de las treinta y seis Hermandades restantes, incluyendo otras noticias muy útiles, cuales las relativas a una calzada romana que atravesaba el territorio alavés, y la copia de muchas inscripciones que todavía se conservan.

Esta múltiple labor hacía que la casa de Prestamero resultase un obligado lugar de visita para todo viajero con inquietudes artísticas y espirituales, que pasaba por la ciudad de Vitoria. Así, en 1797 veremos a Jovellanos detenerse en casa de don Lorenzo para charlar sobre "la vía militar que venía por aquí a Galicia" y ver las inscripciones y esculturas que había reunido en su museo el presbítero alavés. Dos años más tarde será Wilhelm von Humboldt, el célebre estadista, filólogo y fundador de la Universidad de Berlín, el que departirá amigablemente con el "erudito y meritorio sacerdote", a quien reconoce deberle muchas noticias interesantes, sobre todo acerca del idioma vasco, aún después de su vuelta por España, y cuyos trabajos para el Diccionario geográfico-histórico, de la Academia de la Historia, hace los más cumplidos elogios. Le debemos a Humboldt el elenco más completo de los manuscritos que venía trabajando el presbítero de Peñacerrada: Etimología vasca de los nombres de distintos lugares (de Álava, se entiende); Vecinos y almas de cada lugar de Álava y la cosecha anual de trigo (para cuya estipulación se servía de curiosos cálculos estadísticos, que detalla Humboldt); Descripción minuciosa de algunas Hermandades de la Provincia (de Álava); copias de los Fueros de los Lugares que los poseen, y que él ha podido procurarse; Descripción botánica y mineralógica de la Provincia de Álava; Medidas geométricas de las Distancias entre los lugares de Álava y alturas de sus montes; dos tomos en folio de Inscripciones viejas y recientes de la Provincia de Álava; una disertación sobre una carretera romana que iba antes a través de la Provincia. Diremos, en fin, que en la Biblioteca Nacional de Madrid, manuscrito 19.704, número 3, obra un Viaje por la Provincia de Álava, debida a nuestro Prestamero. Según J. Perdomo García (Diccionario histórico-heráldico municipal de España, vol. I: Álava, Madrid, 1952). Autor asimismo de una Guía de forasteros en Vitoria por lo respectivo a las tres Bellas Artes de Pintura, Escultura y Arquitectura, con otras noticias curiosas que nacen de ellas (1792).

En 1969 se le dedicó una calle en Vitoria.